lunes, 19 de noviembre de 2012

SI RECHAZAMOS SU GRACIA, RECHAZAMOS A DIOS


LECCION PARA EL DOMINGO 25 DE NOVIEMBRE

MATEO 21: 33-46
ROMANOS 10: 20-21
INTRODUCCION:
                               Los personajes principales en esta parábola son
(1) el dueño: Dios,
(2) la viña: Israel,
(3) los labradores: los líderes religiosos judíos,
(4) los agentes: los profetas y sacerdotes que permanecieron fieles a Dios y predicaron a Israel,
(5) el hijo: Jesús (21.38),
(6) los otros labradores: los gentiles.
Jesús estaba poniendo al descubierto el complot asesino de los líderes (21.45).

DESARROLLO:
                               Esta parábola tiene mucho que decirnos en tres direcciones:
1.- Tiene mucho que decirnos acerca de Dios.
·         Dice que Dios confió en los hombres. El propietario de la viña se la confió a los labradores. No les estuvo vigilando todo el tiempo; se marchó del país, y los dejó a cargo de su tarea. Dios nos concede a los humanos el honor de confiarnos Su trabajo. Cualquier tarea en que nos ocupemos nos ha sido encomendada por Dios.
·         Habla de la paciencia de Dios. El propietario mandó un mensajero tras otro. No se presentó repentinamente para vengarse cuando el primer mensajero fue maltratado. Les dio a los agricultores oportunidad tras oportunidad para que respondieran a su requerimiento. Dios tiene paciencia con las personas a pesar de sus pecados y no quiere descartarlas.
·         Habla del juicio de Dios. Por último, el propietario de la viña se la quitó a los agricultores y se la entregó a otros.  El  juicio severo de Dios tiene lugar cuando nos quita la tarea que nos había encomendado. Una persona ha llegado a su más bajo nivel cuando ha dejado de serle útil a Dios.
2.- Tiene mucho que decirnos acerca de las personas:
·         Habla del privilegio humano. La viña estaba perfectamente equipada con la cerca, el lagar, la torre, cosas que les facilitarían la tarea a los agricultores, y les permitirían cumplirla bien. Dios no solamente nos da una tarea; también nos da los medios para realizarla.
·         Habla de la libertad humana. El propietario dejó que los agricultores hicieran su tarea como quisieran. Dios no es un capataz tirano; es como un comandante sabio que asigna sus servicios a sus hombres y confía en que los cumplan.
·         Habla de la responsabilidad humana. A todas las personas les llega el día de rendir cuentas. Tenemos que  responder de la manera en que hemos llevado a cabo la tarea que Dios nos ha asignado.
·         Habla de la deliberación del pecado humano. Los labradores llevaron a cabo una táctica consciente de  rebelión y desobediencia con el amo. El pecado es la voluntaria oposición a Dios; consiste en seguir nuestro propio camino cuando sabemos muy bien cuál es el camino de Dios.
3.- Tiene mucho que decirnos acerca de Jesús:
·          Nos habla de las credenciales de Jesús. Nos muestra con total claridad a Jesús colocándose por encima de la sucesión de los profetas. Los que habían venido antes que Él eran mensajeros de Dios; no se les podía negar ese honor; pero eran siervos. Él era el Hijo. Esta parábola contiene una de las más claras presentaciones que Jesús hizo nunca de ser único, de ser diferente hasta de los más grandes de los que Le habían precedido.
·         Nos habla del sacrificio de Jesús. Deja claro que Jesús sabía lo que Le esperaba. En la parábola, las manos de los malvados mataron al hijo. Jesús no tuvo nunca la menor duda acerca de lo que Le esperaba. Él no murió porque no tuviera más remedio; fue a la muerte voluntariamente y con los ojos abiertos.


CONCLUSION:
                               Nadie puede jactarse de pertenecer al pueblo de Dios, si no produce los frutos de este reino. Los líderes judíos estaban convencidos de pertenecer al reino de Dios, ya que esto les era lógico siendo ellos el pueblo de la alianza. Pero cuando vino el rey de este reino no le reconocieron, al contrario, atentaron contra Él. Al rechazar a Jesús dejaron al descubierto que no eran parte del reino de Dios, pues sólo buscaban su propia gloria, y no la gloria de Dios que es honrar a su Hijo, Jesús. Esta es una advertencia para nosotros, pues nuestra confianza de pertenecer al reino de Dios no debe estar fundada sobre la base de una membresía, o de años de servicio en la iglesia, sino en la obediencia plena a Jesucristo.
En su deseo de alcanzarnos con su amor, Dios envió a su Hijo. Su vida perfecta, sus palabras de verdad y su sacrificio de amor fueron para motivarnos a que lo escuchemos y sigamos como Señor. Si rechazamos su gracia, rechazamos a Dios.

jueves, 15 de noviembre de 2012

ES MEJOR OBEDECER


LECCION PARA EL DOMINGO 18 DE NOVIEMBRE

MATEO 21: 28-32
1 SAMUEL 15: 22


INTRODUCCION:
                               Aquí vemos a Israel como un hijo desobediente a su Padre. La viña habla de Israel (Is 5.1–7; Sal 80.8–16). Al rechazar a Juan el Bautista los judíos desobedecieron al Padre que le envió. Los pecadores, sin embargo, ¡oyeron a Juan y entraron en el reino de Dios!
El sentido de esta parábola está claro como el agua. Los dirigentes judíos eran los que decían que obedecerían a  Dios, pero no lo hicieron; los publicanos y las rameras eran los que decían que vivirían su vida, pero siguieron el camino de Dios.

DESARROLLO:
                               La clave de la interpretación correcta de esta parábola está en que no alaba realmente a ninguno de los dos hijos. Nos presenta el retrato de dos clases de personas muy imperfectas, de las que una clase es sin embargo mejor que la otra. Ninguno de los dos hijos de la parábola era la clase de hijo que le produce una gran satisfacción y alegría a su padre. Los dos dejaban mucho que desear; pero el que al final obedeció era incalculablemente mejor que el otro. El  hijo ideal habría sido el que aceptara las órdenes del padre con obediencia y respeto, y que las cumpliera sin  discusión ni demora. Pero hay verdades en esta parábola que van más allá de la situación en que se pronunció por primera vez.
Nos dice que hay dos clases de personas muy corrientes en este mundo. La primera son las personas cuya profesión es mucho mejor que su práctica. Prometen y se comprometen a cualquier cosa; hacen grandes alardes de piedad y de fidelidad; pero se quedan muy atrás en la práctica y el cumplimiento. La segunda son aquellos cuya práctica es mucho mejor que su profesión. Pretenden ser inflexibles materialistas hasta la médula, pero a veces los descubrimos haciendo cosas amables y generosas casi en secreto, como si les diera vergüenza. Profesan no tener ningún interés en la iglesia ni en la religión, y sin embargo, cuando se llega al grano, viven vidas más cristianas que muchos que se confiesan cristianos.
La verdadera lección de la parábola es que, aunque la segunda clase es con mucho preferible a la primera, ninguna de las dos es perfecta. La persona realmente buena es aquella en que se dan en armonía la profesión y la práctica. Además, esta parábola nos enseña que las promesas no pueden nunca ocupar el lugar de las obras, y que las  palabras bonitas nunca pueden sustituir a las buenas obras. El hijo que dijo que iría, y no fue, tenía todos los síntomas de la cortesía y del respeto. Al contestar a su padre le llamó << señor» con todo respeto; pero la cortesía que no pasa de palabras es totalmente ilusoria. La verdadera cortesía es la obediencia voluntaria y agradablemente otorgada. Por otra parte, la parábola nos enseña que uno puede echar a perder muy fácilmente lo bueno que haga por la manera como lo haga. Puede hacer una cosa que esté bien con una falta de gracia y de agrado que echa a perder toda la obra. Aquí aprendemos que la manera cristiana está en la promesa y en su cumplimiento, y que la señal del cristiano es  la obediencia cortés y amablemente cumplida.
Ahora, si hay algo que la humanidad ha buscado es hacer lo que cada quien quiere, sin embargo esto no es posible dado que la creación misma nos declara que existe un orden en todas las cosas, podemos ver que los cuerpos celestiales y aún lo más pequeños están sujetos a leyes que los rigen y mantienen el orden en la creación.

 CONCLUSION:
                               Para hacer una correcta interpretación debemos identificar el motivo para decir la parábola y la enseñanza que contiene.
1.       Motivo. El encuentro del Señor Jesucristo con los sacerdotes y ancianos del pueblo (Mt 21:23 Cuando vino al templo, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se acercaron a él mientras enseñaba, y le dijeron: ¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿y quién te dio esta autoridad?) . El objetivo de estos sacerdotes era quitarle la autoridad para así justificar la desobediencia a sus palabras y demandas. Estos hombres menospreciaban la autoridad de Jesús y no se sentían comprometidos a obedecerle. Por tanto, Jesús utiliza una parábola para demostrarles su actitud.
2.       Enseñanza. El reconocimiento de la autoridad es haciendo en la práctica lo solicitado. Jesús enfrenta a estos religiosos a que no solamente las palabras son suficientes para mostrar la obediencia a la autoridad, sino que los hechos determinarán si se ha obedecido o no. Ellos sabían las demandas de Dios y públicamente asentían a las mismas, pero en la práctica no era cierto y Jesús se los demuestra enfrentándolos ya que no habían obedecido a Dios por medio de su siervo Juan, quien preparo el camino para el Mesías.

jueves, 8 de noviembre de 2012

JESUS ES DIOS

LECCION PARA EL DOMINGO 11 DE NOVIEMBRE


MATEO 21: 23-27
JOB 38: 33
INTRODUCCION:
                               En el mundo de Jesús, así como en el nuestro, la gente buscaba la señal exterior de autoridad: educación, título, posición, conexiones. Pero la autoridad de Jesús provenía de su esencia, de lo que era, y no de ningún adorno exterior o superficial. Como seguidores de Cristo, Dios nos ha dado autoridad: podemos hablar y actuar confiadamente en su nombre porque tenemos su autorización. Los fariseos querían saber de dónde tenía Jesús autoridad. Si decía que de Dios, lo acusaban de blasfemia. Si decía que actuaba en su propia autoridad, la multitud se convencería de que los fariseos tenían una autoridad superior. Pero Jesús les contestó con una pregunta que parecía no tener nada que ver con el asunto, pero que ponía de manifiesto sus verdaderos motivos. Ellos en realidad no querían una respuesta sino atraparlo. Jesús demostró que los fariseos usaban la verdad sólo si esta apoyaba sus puntos de vista y causas.
DESARROLLO:
                               Una delegación del sanedrín pregunta a Jesús por la procedencia de su autoridad. Esto es un cambio de táctica, ya que antes dijeron que su autoridad venía de Beelzebú. Jesús responde con una contra-pregunta: "El bautismo de Juan, ¿de dónde era? ¿Del cielo (ordenado por Dios), o de los hombres (ordenado por hombres)?" El secreto de su autoridad es el mismo que el de Juan. De la manera en que Juan fue enviado por Dios, así también Jesús. Sin embargo, Jesús es mayor, ya que Él es el cumplimiento y la realización de la profecía de Juan. El rechazo de Jesús por parte de los sacerdotes y ancianos es un progreso en el endurecimiento.       
Por miedo al pueblo no pueden responder, así que el Señor tampoco responde más, y pone en evidencia lo malo de su actitud
Ahora, Cuando pensamos en las cosas extraordinarias que Jesús había estado haciendo, no podemos sorprendernos de que las autoridades judías Le preguntaran qué derecho tenía para hacerlas. En aquel momento, Jesús no estaba dispuesto a darles la respuesta directa de que Su autoridad venía del hecho de ser Hijo de Dios. El hacerlo habría supuesto precipitar el fin. Había obras que todavía tenía que realizar; y enseñanza que tenía que impartir.
A veces requiere más coraje esperar el momento oportuno que lanzarse sobre el enemigo y precipitar el final. Para Jesús todo tenía que suceder en el tiempo de Dios. Y aún no había llegado la hora en que había de producirse el desenlace final de toda Su misión en el mundo.
CONCLUSION:
                               De 21.23 a 23.39 Cristo está en el templo contendiendo con los líderes. En 24.1 sale del templo y ¡nunca más vuelve a entrar allí! «Icabod» estaba ahora escrito sobre el templo: «Traspasada es la gloria» (1 S 4.19–22). Por supuesto, los judíos cuestionaron su autoridad y Él les llevó al ministerio de Juan el Bautista. ¿Por qué? Porque ellos sabían que Juan dijo la verdad, y sin embargo le rechazaron. Dios no revela la nueva verdad hasta que obedezcamos la que ya ha revelado. Habiendo rechazado a Juan, los judíos no merecían una respuesta de parte de Jesús.


la ultima semana de Jesus segun San Marcos