LECCION PARA EL DOMINGO 27-01. 20122
MATEO 24: 1-14
2 TESAL. 2: 3
INTRODUCCION A MATEO 24:
En este discurso Cristo responde
a las preguntas que le presentaron sus discípulos en 24.3. Ellos preguntaron: «
¿Cuándo serán estas cosas [la destrucción del templo]?» Él se los dijo (véase
Lc 21.20–24), pero Mateo no registra la respuesta. Sucedió en el año 70 d.C.
cuando Tito conquistó Jerusalén y destruyó la ciudad. « ¿Qué señal habrá de tu
venida?», recibe su respuesta en 24.29–44; y « ¿Qué señal habrá [...] del fin
del siglo?», encuentra su respuesta en 24.4–28.
Los
acontecimientos descritos en Mateo 24.4–31 sucederán durante los siete años de
tribulación posteriores al Rapto de la Iglesia. Esta es la semana 70 de Daniel
descrita en Daniel 9.20–27. Este mismo período se describe en Apocalipsis 6–19.
Es el tiempo cuando Dios verterá su ira sobre un mundo rebelde.
DESARROLLO:
Hay tres
divisiones principales en el discurso: a)24.1–44,
que es principalmente judía; b ) 24.45–25.30, que se relaciona a la
cristiandad, la iglesia profesante que se ve en el mundo; y c) 25.31–46, que se refiere a los gentiles.
Usted tiene, entonces, la división triple de la humanidad de hoy: los judíos,
los gentiles y la Iglesia (véase 1 Co 10.32). El carácter judío de 24.1–44 se
ve en lo siguiente:
El
discurso brotó de una discusión respecto al templo judío (v. 2), Los discípulos
le preguntaron acerca de su venida y el fin del siglo. Esto no puede significar
Su venida por la Iglesia, ni el fin de la edad de la Iglesia, porque estas
verdades todavía estaban ocultas a los doce (véase Ef 3), El Señor habla sobre
la tierra de Judea, no de la tierra entera (v. 16), Menciona el sabbat, una
tradición judía (v. 20), Les hace
referencia a Daniel el profeta (v. 15), quien profetizó acerca de los judíos y
de la ciudad de Jerusalén (Dn 9.24ss), Advierte acerca de falsos Cristos (vv.
3–5) y de falsos profetas (v. 11). Esta es una advertencia para los judíos, por
cuanto los verdaderos creyentes no seguirán a un falso Cristo. Debemos estar
alertas debido a los maestros y espíritus falsos (1 Jn 4.1–3; 2 P 2.1ss), Dio
el mensaje en el Monte de los Olivos, que en Zacarías 14.4 se asocia con Su
regreso a la tierra para establecer el prometido reino judío.
La segunda sección (24.45–25.30)
tiene una «atmósfera» diferente a la primera. Por otra parte, cada una de estas
parábolas presenta a Cristo como dilatando su regreso (24.48; 25.5, 19). Puesto
que los sucesos de la sección anterior tendrán lugar durante siete años de
tribulación , usted no puede poner estas parábolas en el mismo período; porque
siete años difícilmente pudieran llamarse «retrasando su venida», o «después de
mucho tiempo». Mateo 24.1–44 habla de un Cristo, un Rey, que regresará en un
tiempo definido de acuerdo a las señales dadas, pero esta segunda sección
muestra a un Señor, un Esposo y un Dueño rico que retrasa su regreso y viene
cuando no se espera. Las tres parábolas describen la condición de la
«cristiandad» cuando Cristo venga por su Iglesia. Es una mezcla de verdad y
falsedad, buenos y malos, según se encuentra en Mateo 13. Estos versículos se
refieren a la situación actual.
La
sección final (25.31–46) presenta el juicio de los gentiles antes del
establecimiento del reino.
Tenga
presente, entonces, que la primera
sección es judía, futura, y
se aplica al período de la tribulación que ocurrirá después del Rapto de la
Iglesia. La segunda sección
se aplica a la cristiandad hoy, y mira hacia la venida de Cristo por los suyos.
La tercera sección se refiere
a los gentiles y mira hacia adelante, al fin de la tribulación y al
establecimiento del reino de Dios en la tierra.
COMENTARIO A LECCION DE HOY
A pesar de que nadie sabe
con exactitud cómo era este templo, debió haber sido hermoso. Herodes había
ayudado a los judíos en su remodelación, sin duda alguna para mantener lazos de
amistad con sus sometidos. En el interior del templo, junto al lugar donde se
hallaban los objetos sagrados y se ofrecían los sacrificios, había un área
grande denominada atrio de los gentiles (donde los cambistas y mercaderes
tenían sus puestos). Fuera de esos atrios se hallaban los pórticos. El pórtico
de Salomón tenía casi medio kilómetro de largo, y el pórtico del trono estaba
decorado con ciento sesenta columnas en sus casi trescientos metros de largo. Estaba
construido de mármol blanco chapado en oro, y relucía al sol de tal manera que
apenas se podía mirar. Mientras contemplaban extasiados aquella estructura
majestuosa, los discípulos escucharon incrédulos las palabras de Jesús
relacionadas con su destrucción. Pero el templo fue destruido sólo cuarenta
años más tarde cuando los romanos saquearon Jerusalén en 70 d.C.
Jesús estaba sentado en el Monte de los Olivos, el mismo
lugar donde el profeta Zacarías predijo que el Mesías pondría sus pies cuando
vino a establecer su reino (Zacarías 14.4). Este era un momento adecuado para
que los discípulos preguntaran a Jesús cuándo vendría con poder y qué
acontecimientos tendrían lugar. La respuesta de Jesús enfatizó los
acontecimientos que tendrían lugar antes del final de los tiempos. Aclaró que
no debían preocuparse por la fecha exacta sino en estar preparados, en vivir
como Dios manda, para que cuando viniera en gloria, pudiera considerarlos
suyos.
Aquí habla el profeta Jesús. Jesús sabía que el camino
del poder político solo conduce a la destrucción. La persona y la nación que no
toman el camino de Dios, están abocadas al desastre también en las cosas
materiales. La persona y la nación que rechazan el sueño de Dios descubren que
sus propios sueños también se desmoronan.
La
venida de Cristo e Israel
Principio
de dolores (vv. 4–8).
Estas
son las señales que dicen al mundo que el juicio está empezando. Nótese cómo
son paralelos a los sucesos descritos en Apocalipsis 6. Vemos estas señales en
el mundo actual, indicando que el fin está cerca. No obstante, debemos admitir
que muchas de estas señales siempre han estado allí, pero al verlas que se
intensifican, sabemos que la venida del Señor está cerca.
Sucesos
que conducirán al fin (vv. 9–14).
La
persecución de sus siervos (v. 9) se incrementará. Durante la tribulación Dios
sellará a 144.000 judíos (Ap 7) que probablemente serán misioneros al mundo
perdido (Mt 24.14), y mediante sus esfuerzos multitudes se salvarán. Sin
embargo, muchos darán la vida por su fe. No aplique los versículos 13–14 al
ministerio de la Iglesia hoy. El versículo 13 no tiene nada que ver con la salvación
por gracia, y el versículo 14 no quiere decir que la Iglesia debe llevar el
Evangelio a todo el mundo antes de que Cristo regrese. Ambos versículos se
aplican al período de la tribulación.
CONCLUSION:
El tiempo
del aplazamiento del retorno de Jesús, es el tiempo para predicar el evangelio.