LECCION PARA EL DOMINGO 17 DE MARZO DE 2013
MATEO 25: 31-40
HEBREOS 10:24
HEBREOS 10:24
INTRODUCCION:
La gente confunde este pasaje al llamarlo «el juicio
general», pensando que es lo mismo que el juicio del gran trono blanco de
Apocalipsis 20.1–15. En la Biblia no hay tal cosa como juicio general. Los
santos verán sus obras juzgadas en el Tribunal de Cristo inmediatamente después
del Arrebatamiento (2 Co 5.1–10). Los muertos no salvos serán revivificados
para enfrentar a Cristo en el juicio ante el gran trono blanco, al final de los
mil años del reino de Cristo (Ap 20.1–15). Este juicio es el de las naciones
gentiles, al final de la gran tribulación.
DESARROLLO:
Dios
prometió, en su pacto con Abraham, que todas las naciones de la tierra serían
benditas a través de Israel (Gn 12.1–3). Durante la tribulación Dios purgará a
Israel, de modo que al finalizar los siete años habrá un remanente de creyentes
esperando para recibir a Cristo. La nación de Israel recibirá a su Rey, y
Cristo establecerá su reino sobre esta tierra, conforme se promete en Lucas
1.31–33, 67–80 y otros pasajes de las Escrituras. La pregunta es cuáles
gentiles entrarán en este reino.
Nótese que hay
tres grupos de personas en esta escena:
(1) las
ovejas,
(2) los
cabritos, y
(3) a los que
Cristo llama «mis hermanos» (v. 40).
«Mis hermanos»
son los creyentes judíos que testificaron de Cristo durante el período de la
gran tribulación. Puesto que serán enemigos del anticristo, aunque sellados y
protegidos por Dios, sufrirán gran persecución. No podrán comprar ni vender y
por tanto sufrirán hambre. Tendrán que huir de sus casas (Mt 24.15–21) y
necesitarán lugares para quedarse. Sin trabajo y sin la marca de la bestia (Ap
13.17), no podrán conseguir ropa y andarán en harapos o desnudos. A muchos
echarán en la cárcel.
Las ovejas y cabritos,
sobre las que Cristo juzga, son gentiles que vivirán durante la tribulación´.
Examinemos algunos
diversos detalles de este juicio:
1.- El tiempo de este juicio: v 31ª. Esto nos dice:
1.- El tiempo de este juicio: v 31ª. Esto nos dice:
a Que vendrá un día cuando el señor
vuelva a este mundo, no en estado de humillación como en su primera venida,
sino en estado de exaltación y de gloria, Apoc 19: 11ss para hacer juicio.
Que este juicio es encomendado al Hijo
del Hombre, (Dn 7:13-14), título mesiánico, muy a propósito al venir a tomar
posesión del reino. (Apoc. 11: 15)
2.-El lugar donde se
ejecutará el juicio: v 31b. Este juicio tiene lugar en la tierra sobre obras
específicas, buenas o malas, antes del milenio.
3.- Quienes comparecen ante el trono de este
juicio: v 32ª. Las naciones aquí implica a los gentiles, pero estos serán
juzgados personalmente.
4.- La separación que
el Juez hará entre los comparecientes a Su trono. Vv. 32-33. Cristo el
Rey-Pastor, pone a las ovejas a su derecha, el puesto de honor y a los cabritos
a su izquierda.
CONCLUSION:

Jesús, entonces, no
enseña aquí otra manera de ser salvo (como si nuestra ayuda indicara una
salvación por obras). La actitud frente a Él siempre es decisiva. Mucha gente
se confunde, piensa que no han hecho ninguna cosa mala con respecto a Jesús,
olvidando que Él se presenta en esta tierra de una forma muy humilde, a través
de creyentes sencillos.
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