martes, 1 de noviembre de 2016

Pablo y Silas: Entregarlo todo por compartir el evangelio

Lección Domingo 23 de Octubre de 2016
Lección Hechos 16.35 al 40
Texto: 2ª Timoteo 2:9-10

INTRODUCCIÓN

Los escogidos de Dios

En el relato anterior detallamos los sucesos que acontecieron a los Evangelistas.Quizá Pablo y Silas pensaron que su encarcelamiento era un estorbo al evangelio. La verdad es que Dios usó esta circunstancia para que uno de sus escogidos escuchara el evangelio. Dios estaba guiando aún por caminos difíciles. Estando los misioneros en la cárcel, ahora interviene Dios por medio del terremoto que libró a los presos. Esto abrió el corazón del carcelero para recibir el mensaje de salvación de labios de sus presos. Como resultado del encarcelamiento de Pablo y Silas, el carcelero y su familia se convirtieron. Ahora, en vez de tratar a Pablo y a Silas como a los criminales más viles, el carcelero los llevó a su casa y los trató como huéspedes de honor. 

DESARROLLO 

La liberación de Pablo y Silas

"Cuando fue de día, los magistrados enviaron alguaciles a decir: Suelta a aquellos hombres. Y el carcelero hizo saber estas palabras a Pablo: Los magistrados han mandado a decir que se os suelte; así que ahora salid, y marchaos en paz. Pero Pablo les dijo: Después de azotarnos públicamente sin sentencia judicial, siendo ciudadanos romanos, nos echaron en la cárcel, ¿y ahora nos echan encubiertamente? No, por cierto, sino vengan ellos mismos a sacarnos. Y los alguaciles hicieron saber estas palabras a los magistrados, los cuales tuvieron miedo al oír que eran romanos. Y viniendo, les rogaron; y sacándolos, les pidieron que salieran de la ciudad. 4tl Entonces, saliendo de la cárcel, entraron en casa de Lidia, y habiendo visto a los hermanos, los consolaron, y se fueron". 

Es probable que el regocijo continuara todo el resto de la noche. Hubiera sido difícil dormir después de experiencias así. Por la mañana, los magistrados enviaron oficiales de los llamados alguaciles o lictores, que eran ayudantes u ordenanzas, con el mensaje para el carcelero de que dejara marchar a Pablo y a Silas. El carcelero se lo comunicó a ellos y les dijo que salieran de la cárcel y se marcharan en paz. 

Sin embargo. Pablo sabía que la multitud seguía teniendo una idea errónea sobre ellos, y también sobre los judíos y los cristianos. Por lo tanto, se negó a escabullirse fuera de la cárcel, como un delincuente apaleado. Los magistrados los habían golpeado en público, sin nada que se pareciera a un juicio, aunque eran ciudadanos romanos, y los 

Habían echado a la cárcel públicamente. ¿Acaso ahora iban a sacarlos en secreto de ella? Que fueran personalmente y los sacaran. De esta forma, la ciudad sabría que las acusaciones eran falsas y que Pablo y Silas habían sido restaurados a una buena posición dentro de la comunidad. 

Cuando se les informó de esto a los magistrados, supieron que habían hecho mal en ceder ante la insistencia de la muchedumbre sin interrogar a Pablo y a Silas. También sintieron temor, porque los ciudadanos romanos tenían el derecho de ser juzgados antes de recibir castigo, y este derecho no podía ser pasado por alto impunemente. También sabían lo que les podía suceder si Pablo y Silas presentaban su queja ante el gobierno de Roma. De manera que llegaron muy humildemente y les rogaron (que no presentaran ninguna acusación en contra de ellos). Después, los sacaron del recinto de la cárcel públicamente. (Pablo y Silas habían regresado de la casa del carcelero a la cárcel propiamente dicha.) 

Después, los magistrados les pidieron que salieran de la ciudad. Esto no se debía a que no estuvieran dispuestos a permitir que se predicara el Evangelio en Filipos. Se debe a que tenían miedo de que Pablo y Silas cambiaran de forma de pensar. O quizá tuvieran el temor de que las simpatías del pueblo se volvieran ahora a favor de Pablo y Silas y en contra de ellos. Por esto, les pidieron a los apóstoles que se fueran, por el bien de la paz en la ciudad. También podemos estar seguros de que ya no se persiguió más a los creyentes mientras estos magistrados estuvieron en el poder. 

Antes de salir de la ciudad. Pablo y Silas fueron a la casa de Lidia, donde un gran patio (o aposento alto) estaba lleno de creyentes que se habían reunido sin duda para orar por ellos. Después de verlos y de consolarlos, los apóstoles abandonaron la ciudad. 

Es evidente en este momento que Lucas no se marchó con ellos. El siguiente capítulo (17:14) señala que Timoteo sí lo hizo. Pero Lucas ya no sigue hablando en "nosotros". Es evidente que se quedó en Filipos para seguir dándole ánimo y enseñanza a la asamblea del lugar. Todavía se hallaba en Filipos en Hechos 20:6. 


CONCLUSIÓN 

¡Dios es amor! 

A caso alguien conocerá los misterios de los designios de Dios, podremos precisar lo que Dios puede o quiere hacer como si El estuviera sujeto a espacio y tiempo, la verdad es que nadie podrá saber lo que El hará porque cuando lo pensamos “ YA ES” Bien dijo el Salmista “ Aun antes de que haya palabra en mi boca, he aquí, oh SEÑOR, tú ya la sabes toda” (Salmo 139:4). La única manera que podamos concebir y comprender lo que Dios hace, es teniendo una estrecha comunión con El. El salmo 15 dice: “Jehová , ¿Quién habitara en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo?” 

La respuesta la da el mismo relator en los versos 2 al 5. Le recomiendo leerlos y concordara conmigo en que Pablo y Silas estaban siendo guiados por el Santo Espíritu para dejar un legado de Fe y Esperanza rememorando el sacrificio de amor de Cristo, en las obras que ellos realizaban. En el hoy disfrutamos de beneficios que estos hombres realizaron en el ayer y que eternamente han estado en el pensamiento del Dios Altísimo. Sigamos disfrutando la historia del evangelio del Señor Jesucristo. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario