lunes, 23 de octubre de 2017

Nadie es justo

Lección: Romanos 3:9-20
Texto: Romanos 5:18
Domingo 22 de Octubre 2017
INTRODUCCIÓN: 
Concluyente es la afirmación que sigue repitiendo Pablo en esta carta, de que “todos han pecado” tanto judíos como gentiles y por ello nadie que pisa esta tierra es justo delante de Dios. Cada ser humano, de una u otra manera, ha pecado y ofendido a Dios, y están bajo condenación y el dominio del pecado.
DESARROLLO: 
Pablo asumiendo su condición de judío se incluye en la pregunta que realiza a los demás judíos en lo referente a que junto a los gentiles están bajo el pecado y les pregunta ¿Somos mejores que ellos?. La respuesta es, “en ninguna manera”. Puesto que se han dado todos los argumentos concluyentes, para acusar a judíos y gentiles y la conclusión es que todos están bajo pecado, veredicto que va a argumentar manifestando que esto es producto de la naturaleza pecaminosa e intrínseca del hombre producto de la caída en el huerto del Edén.
Comienza Pablo argumentando a través del salmo 14:3 que dice “No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno”. Esto significa, que no existe nadie que sea inocente, debemos entender que cada persona en particular es importante para Dios, pero afirma que no hay un solo justo, y tal como lo indica el apóstol Juan que sin duda “el mundo entero está bajo el maligno” (1 Juan 5:19). Sin lugar a dudas, el pecado comienza por la falta de entendimiento “No hay quien entienda” verso 11, por lo tanto, “no hay quien busque a Dios”. La Escritura dice; “Sin embargo, en una o en dos maneras habla Dios, pero el hombre no entiende” (Job 33:14), es decir, la palabra y amonestación de Dios está, pero, el hombre no entiende o razona, por lo tanto, como resultado no hay quien haga lo bueno o correcto ni siquiera uno, su garganta es un sepulcro abierto, que deja a la expuesto el “olor de muerte para muerte” (2 Corintios 2:16). Su boca está llena de maldición y sus pies son presurosos para derramar sangre.
El origen de todo este es uno sólo; “No hay temor de Dios delante de sus ojos”. Esto significa que, piensan no tener que responder delante de Dios por sus actos, lo que es una realidad en el mundo actual, ya que no comprenden que “el principio de la sabiduría es el temor de Jehová”. Pablo, concluye que todo el mundo queda bajo el juicio de Dios, ya que por las obras de la ley, ningún ser humano será justificado, ya que por ella es el conocimiento del pecado.
CONCLUSIÓN: 
Como ya hemos manifestado que no existe nadie inocente o justo delante de Dios, pues la palabra manifiesta que, por cuanto nuestros padres pecaron, ese pecado paso a todos los hombres, pero, también, nos entrega la gran noticia que Cristo “fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación” (Romanos 4:25). Así que como por la transgresión, vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera, por la justicia de uno (de Cristo), los muchos serán constituidos justos.

lunes, 16 de octubre de 2017

La Fidelidad de Dios

Lección: Romanos 3:1-8
Texto: Hebreos 3:12
Domingo 15 de Octubre 2017
INTRODUCCIÓN: 
La fidelidad es una de las características más valoradas por las personas en todo lugar y representa a alguien que es fiel, constante y comprometido con respecto a los sentimientos, ideas u obligaciones que asume, también es considerada un valor moral que capacita al ser humano para cumplir sus promesas y proviene del latín “fidelitas” que significa servir a Dios y se relacionaba con la lealtad de una persona hacia un señor o un rey, más las escrituras nos señala como este también es un atributo de Dios en relación con Israel su pueblo, Lamentaciones 3:22-23 dice “Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nueva son cada mañana; grande es tu fidelidad” y “Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia, y la fidelidad de Jehová es para siempre”. Como hemos podido observar en estos pasajes la fidelidad de Dios va íntimamente relacionada con la misericordia de Dios para con su pueblo, puesto que, si fuéremos infieles, él permanece fiel, él no puede negarse asimismo (2da. Timoteo 2:13)
DESARROLLO: 
En el estudio de este capítulo podemos observar que el apóstol vuelve a manifestar que toda la raza humana es culpable delante de Dios y esto puede llegar a parecer una descripción deprimente de la condición humana ante un Dios santo. La ley que el Señor Dios entregó para que el hombre caminara por ella y mostrar el camino a la vida saca a la luz las obras pecaminosas del ser humano. Pero ante la pregunta es que ventaja tiene el judío o que aprovecha la circuncisión, el responde que a pesar de todo son un pueblo privilegiado, aunque las puertas de la salvación está abierta a los gentiles al igual que para los judíos como lo da a conocer el capítulo anterior, pero ellos tienen muchos privilegios como el que ha ellos se les ha confiado la palabra de Dios, como dice “y qué nación grande hay que tenga estatutos y juicios justos como es toda esta ley que yo pongo hoy delante de vosotros” (Deuteronomio 4:8), fue además la nación por el cual vino el Mesías a la tierra y fue beneficiaria de los pactos con Dios, pero aun así esto no los hizo mejores que los demás, sino por el contrario tienen una mayor responsabilidad delante de Dios.
¿La siguiente pregunta que Pablo hace a los lectores es si ellos han sido incrédulos, eso ha hecho nula la fidelidad de Dios? Y la respuesta es inmediata, de ninguna manera pues Dios es veraz; es decir, él es fiel en cumplir sus promesas a diferencia que afirma que todo hombre es mentiroso, falible o cambiante.
Y la tercera interrogante que plantea el apóstol es si nuestra injusticia hace resaltar la justicia de Dios ¿Qué diremos? ¿Será injusto Dios al castigar?, vuelve Pablo a responder que, de ninguna manera, de otra manera ¿cómo castigaría Dios al mundo? Esto quiere decir que, aunque la gracia de Dios es grande, pero él no pasa por alto el pecado, ya que los que han fallado tendrán que responder ante Dios por los pecados cometidos y eso no cuestiona su fidelidad, ya que algunos pueden decir, pero Dios es amor y está para perdonar y no castigar, esto es parte de la cultura en que vivimos y otras muchas justificaciones, pero ciertamente llegara el día en que Dios juzgará y castigara a este mundo.
CONCLUSIÓN: 

La misericordia de Dios puede ser grande para los hombres, su fidelidad puede alcanzar las nubes como manifiesta el salmo 36:5, pero debemos reconocer que él nos ha confiado las riquezas de su gloria, nos ofrendó a su hijo Jesucristo y su amor ha sido grande para nosotros, pero llegara el día en que juzgara a los hombre por las obras que cada uno haya hecho, por ello la escritura nos advierte que no haya en nosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo, sino que debemos vivir como es digno de él.

viernes, 6 de octubre de 2017

La Circuncisión del Corazón

Lección: Romanos 2:25-29
Texto: Gálatas 5:6
Domingo 08 de Octubre 2017

INTRODUCCIÓN:

Como sabemos, la circuncisión era la señal del pacto de Dios con su pueblo y se requería que todos los varones judíos se sometieran a ella, al octavo día de haber nacido (Génesis 17:9-14), como signo del pacto de Dios con Abraham, pero a la vez apuntaba más allá de la realización de esta cirugía a un cambio de sometimiento a Dios.

DESARROLLO:

El apóstol, declara en este pasaje la ineficacia de la profesión de la religión judía con sus rituales, entre ellos el más importante, la circuncisión, el que fue un punto de conflicto importante en la iglesia del primer siglo, principalmente de parte de los cristianos judaizantes, en relación a los cristianos gentiles, ya que ellos orgullosos de sus tradiciones, siempre desearon imponerlas a los gentiles que se convertían. Sin embargo, Pablo señala que ser circuncidado no significa nada, si la persona no obedecía a las leyes de Dios, por lo que se hacían igual a los gentiles, que no tenían la señal física del pacto, ya que Dios estableció la circuncisión, como señal del pacto, que hizo con Abraham, con el propósito de que fuera más que una señal física, y que los judíos tuvieran más bien una señal espiritual en sus corazones, como desde un principio Dios lo señala “Circuncidad, pues, el prepucio de vuestro corazón, y no endurezcáis más vuestra cerviz” (Deuteronomio 10:16) y esto se demostraría con la obediencia a la ley de Dios (versos 26 y 27).
Cuando llegamos a los versículos 28 y 29, el apóstol describe en que consiste ahora en el nuevo pacto la verdadera circuncisión de la cual los profetas hablaron en el Antiguo Testamento y manifiesta que para ser parte del pueblo de Dios se necesitan cualidades internas del corazón y no externas, y que todos los que tengan corazón recto son judíos en verdad; y miembros de la familia de Dios, además que, para ser verdaderos hijos de Abraham no basta ser descendiente en cuanto a la carne, sino que es necesario la fe sin las obras de ley, pues Dios mira el corazón, no al exterior de la persona, como lo hacen los hombres, por lo tanto el que tiene un corazón circuncidado recibe la alabanza de Dios.

CONCLUSIÓN:

Ante la explicación que entrega Pablo concluimos que los rituales y las tradiciones no salvan a las personas ni aún su ascendencia, sino que realmente la persona es salva y parte de la familia de Dios cuando se produce un cambio en el corazón por el Espíritu porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo ni la incircuncisión sino la fe que obra por el amor.