Lección: Romanos 5:6-11
Texto: 2 Corintios 5:18-19
Domingo 03 de Diciembre 2017
Texto: 2 Corintios 5:18-19
Domingo 03 de Diciembre 2017
INTRODUCCIÓN:
Cuan importante es la reconciliación, sobre todo cuando ha pasado un buen tiempo de estar alejadas las personas involucradas. Mientras más tiempo pasa, más difícil la reconciliación. La Biblia nos narra la importancia que el hombre se reconcilie con Dios, quién después de la caída narrada en Génesis 3, perdió todos los privilegios de la creación. En la presente lección Pablo nos comparte dos grandes verdades al ser reconciliados con Dios. Veámoslas a continuación.
DESARROLLO:
La primera verdad es que de esta forma se hace notorio el amor de Dios (v. 6-8) Que hermosa bendición ha compartido Dios con su creación. El envío a Cristo para morir por los impíos (v. 6), clarificando un asunto de la lógica humana, que “ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno” (v.7) Es tremendamente difícil, encontrar a alguien que quiera morir por otra persona. El gran mensaje del evangelio queda reflejada en estas expresiones “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (v. 8) Con razón Juan en su evangelio dice: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna”. (Juan 3.16) ¡Qué amor más inefable!
La segunda verdad es que de esta forma alcanzamos la salvación (v. 9-10) La reconciliación del hombre con Dios, hace posible la justificación, importante doctrina que se define así; “Es el acto de Dios por medio del cual él declara justo al hombre que cree en Cristo”. Esto ha tenido un costo, la sangre de Cristo. Además tiene un resultado doble, somos salvos de la ira (v. 8) y alcanzamos la salvación; “porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida” (v. 10) ¡Bendito Cristo! y ¡Bendita salvación!.
La segunda verdad es que de esta forma alcanzamos la salvación (v. 9-10) La reconciliación del hombre con Dios, hace posible la justificación, importante doctrina que se define así; “Es el acto de Dios por medio del cual él declara justo al hombre que cree en Cristo”. Esto ha tenido un costo, la sangre de Cristo. Además tiene un resultado doble, somos salvos de la ira (v. 8) y alcanzamos la salvación; “porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida” (v. 10) ¡Bendito Cristo! y ¡Bendita salvación!.
CONCLUSIÓN:
En el ámbito de la consejería matrimonial, se plantea la reconciliación de las parejas como un paso previo de reestablecer una buena relación. En el ámbito espiritual, esto es mucho más contundente, el hombre se puede reencontrar con su creador y por ende, recibir las bendiciones de esa reconciliación. Si Dios estuvo dispuesto a hacer cosas por nosotros cuando éramos enemigos, mucho mayor bendición podemos recibir de él al ser reconciliados; “Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación” (v. 11).