lunes, 24 de diciembre de 2018

Lo sacrificado a los ídolos

Lección: 1° Corintios 8:1-13
Texto: Romanos 14:20
Domingo 30 de Diciembre



Introducción: En el capítulo 8, Pablo se centra en otra consulta realizada por los Corintios. Ahora el tema tiene que ver con la carne sacrificada a los ídolos. Para entender la argumentación, hay que recordar la gran cantidad de ídolos que tenían los griegos y que estaba expresada en su religiosidad a través del Partenón. Corinto era la capital de Acaya, una ciudad griega muy pagana y llena de costumbres idolatras. En la presente lección el apóstol Pablo marca la diferencia entre la idolatría y el Dios verdadero. Miremos estas diferencias a continuación.
Desarrollo: Primero, la idolatría (v.4-5, 7-10) ¿Cuál era el problema? El problema tenía que ver con lo siguiente. En Corinto, las carnicerías vendían carne de animales que habían sido sacrificados en rituales paganos. O sea, ofrecían un animal a uno de sus ídolos, y después vendían la carne en la carnicería. Había algunos cristianos que se escandalizaban con los cristianos que compraban esa carne. Pablo les aconseja lo siguiente: Que el que sabe que el animal fue sacrificado a los ídolos no compre esa carne, pero si no se sabe esto, entonces no hagamos mayor problema, porque un ídolo nada es en el mundo (v.4) “Pues aunque haya algunos que se llamen dioses… para nosotros, sin embargo solo hay un Dios”, pero, no en todos hay este conocimiento; porque algunos habituados a los ídolos, comen como sacrificado a ídolos, y su conciencia siendo débil, se contamina. Lo que les quiere enseñar es que si alguno sabe de qué la carne fue sacrificada a los ídolos, no la coma, para no ofender a los débiles.
Segundo, el Dios verdadero (v.3-7) El tema de la idolatría era fuerte sobretodo en una ciudad griega y pagana. El apóstol en sus consejos incluye la siguiente argumentación. Un ídolo nada es, y si alguno ama a Dios, es conocido por él (v.3) y que no hay más que un Dios (v.4) Pues aunque haya algunos que se llamen dioses… sin embargo, solo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él… (v.6) También, les enseña que la vianda no nos hace más aceptos ante Dios. Por comer o dejar de comer no seremos más o menos delante de Dios, entonces la recomendación es que nuestra libertad para escoger que comer, no venga a ser tropezadero para los débiles.
Conclusión: El tema de la carne sacrificada a los ídolos se zanja a través del conocimiento, aunque no todos los creyentes tienen el mismo conocimiento (v.7) de discernir entre que se puede o no comer, entonces el consejo final es: “Si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano” (v.13)

martes, 18 de diciembre de 2018

¿Solteros o casados?

Lección:1° Corintios 7:32-40
Texto: Filipenses 4:8
Domingo: 23 de Diciembre de 2018

Introducción: ¿Cómo se sirve mejor a Dios? ¿Soltero o casado? El apóstol Pablo continúa con la temática desarrollada en la lección pasada. Para ello profundiza la comparación entre los solteros y los casados. Ambos estados tienen sus pros y sus contras. Veámoslos a continuación.
Desarrollo: En primer lugar, los solteros (v.32-37) Recordemos que Pablo está dando una recomendación, que viene de la sabiduría de un hombre de Dios, y que estima que el mundo está por terminarse. Él dice que el soltero tiene cuidado de las cosas del Señor, de cómo agradar al Señor (v.32) La doncella (la soltera) tiene cuidado de las cosas del Señor, para ser santa así en su cuerpo como en espíritu. Comenta que los solteros teniendo la posibilidad de casarse, es mejor si se quedan solteros (V.40) ¿Por qué? Pablo no se explaya mucho en esto, solo menciona que es mejor servir a Dios siendo soltero que casado. El soltero tiene menos preocupaciones del mundo que le rodea y puede atender mejor las cosas de Dios.
En segundo lugar, los casados (v.33-39) Pareciera ser que Pablo está más por la soltería que por la relación de casados. Él se encarga de decir varias veces que el que se quiere casar no peca, y que el padre que quiere entregar a su hija doncella en matrimonio bien hace (v.37) Por lo tanto, no está en contra del matrimonio. Lo que él quiere remarcar es que un casado tiene preocupaciones terrenas naturales producto de su relación matrimonial. “El casado tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer” (v.33). De la misma forma, “la casada tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido” (v.34) La exhortación es que sin impedimento nos acerquemos al Señor. En la visión del apóstol, un casado tiene muchas responsabilidades que enfrentar que le pueden hacer perder su foco, de agradar a Dios.
Conclusión: El v.35 dice “Esto lo digo para vuestro provecho; no para tenderos lazo, sino para lo honesto y decente, y para que sin impedimento os acerquéis al Señor”. La versión PDT dice, “Les digo esto para ayudarlos, no para ponerles limitaciones. Lo que quiero es que vivan en el buen camino, que se entreguen completamente al Señor, sin distracciones”. La idea es la siguiente; Un casado tiene más distracciones (preocupaciones) producto de su estado matrimonial. Debe preocuparse de su esposa, de los hijos, del sostenimiento de la familia, etc. En cambio, el soltero, está más libre para servir a Dios.

lunes, 10 de diciembre de 2018

¿Qué de la soltería?

Lección: 1° Corintios 7:25-31
Texto: 1° Juan 2:17 
DOMINGO: 16 de Diciembre

Introducción: : El apóstol Pablo, ha estado tratando importantes problemas con respecto al matrimonio: Ha hablado de la sexualidad y de la separación. Pero ¿qué de los solteros? Hay algo para ellos. En la presente lección, veremos la comparación entre la soltería y los casados.
Desarrollo: En primer lugar, la soltería (v.25-27). Para entender el consejo que dará Pablo en esta parte del capítulo 7, se debe entender que él entendía el regreso de Cristo como algo eminente. También, él se encarga de indicar que aquí no hay un mandamiento del Señor para compartir, por lo tanto él da su parecer, o sea su opinión solamente. El consejo de Pablo para los solteros es que a causa de la necesidad que apremia, que hará bien a los solteros quedarse como están. Que el tiempo es corto, que no procuren casarse, pero que si se casan, no pecan. El consejo de no casarse, no parece apropiado en el día de hoy. El ideal de Dios esta expresado en Génesis 2:18 “No es bueno que el hombre este solo, le haré ayuda idónea para él”. Cada creyente debe buscar su pareja en el Señor y juntos servir a Dios.
En segundo lugar, los casados (v.27-29) Recalcamos que el apóstol Pablo está dando una recomendación y no un mandamiento. Teniendo en cuenta que él esperaba que Cristo regresará en cualquier momento, entonces les dice a los casados lo siguiente: “¿Estas ligado a una mujer? No procures soltarte. Que los que se quieren casar no pecan, pero tendrán aflicción de la carne, y él les indica que quiere evitar eso. Por lo tanto, los que tienen esposa sean como si no la tuviesen. Una versión popular de la Biblia nos clarifica esto diciendo lo siguiente: “…los que se casan tienen dificultades que yo quisiera evitarles. Lo que quiero decir es esto: el tiempo se está acabando”. (Versión PDT)
Conclusión: La inminencia del regreso de Cristo marca el pensamiento del apóstol Pablo en torno al matrimonio o la soltería. El propone que si Cristo regresa pronto, es mejor estar soltero que casado. De todas maneras, el que se casa no peca, pero tendrá que enfrentar dificultades, que para un soltero es mejor enfrentarlas que un casado. El V. 31 en la Biblia PDT dice lo siguiente: “Los que disfrutan de este mundo, no se apeguen a ellas, porque este mundo, así como lo ven, está por terminarse”. Solteros o casados debemos agradar a Dios.

lunes, 3 de diciembre de 2018

¿Separación o divorcio?

Lección: 1° Corintios 7:10-24 
Texto: Marcos 10:9
Domingo: 09 de Diciembre


Introducción: Uno de los problemas más antiguos que ha debido enfrentar el matrimonio es el problema de la separación o el divorcio. En nuestro país, cada vez son menos las parejas que quieren casarse, y cada vez más, las que se separan. ¿Qué de las familias cristianas? ¿Se pueden separar? Veamos los consejos que da el apóstol Pablo, y que a todos los creyentes nos pueden servir.
Desarrollo: En primer lugar, un no a la separación (v.10-11) Pablo les habla claramente a las mujeres diciéndoles: “Que la mujer no se separe del marido” y al marido “que no abandone a su mujer”. Si la mujer se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido. La vida matrimonial es de un permanente ajuste entre dos personas distintas, muchas veces las pequeñeces mal llevadas terminan en grandes peleas y la posibilidad de la separación. Pero si una pareja es cristiana, debe aprender a pedir perdón y a reconciliarse para continuar juntos hasta que la muerte los separe.
En segundo lugar, un no abandonar al cónyuge no creyente (v.12-14) Parece que al apóstol Pablo le consultan algo así cómo ¿qué pasa cuando en una pareja uno es creyente y el otro no? ¿Debieran separarse? Pablo contesta, que en ambos casos, el de un hermano con una mujer no creyente, o en el de una mujer con un marido no creyente, no lo abandonen, dando además la siguiente esperanza; “El marido incrédulo es santificado en la mujer, y la mujer incrédula en el marido”. A través de un integrante de la familia puede ingresar el evangelio a esa familia, y el que es incrédulo, puede conocer a Dios a través del que es creyente (v.16)
En tercer lugar, separarse en caso de servidumbre (v.15) Pablo incluye una causal de separación. Esta es; “Si el incrédulo se separa, sepárese; pues no está el hermano o la hermana sujeta a servidumbre”. La idea es la siguiente, si el incrédulo le hace la vida imposible al creyente por practicar su fe, entonces es mejor separarse porque a paz nos llamó el Señor, y no a vivir una vida permanente de servidumbre o violencia.
Conclusión: Pablo termina esta sección indicándonos que cada uno en el estado en que Dios lo llamó, así debe quedarse (v.17-24) El que llegó con un cónyuge incrédulo, si el no creyente consiente en vivir con un creyente quédese con él. Confiemos que Dios puede convertirles.

Problemas del matrimonio

Lección: 1° Corintios 7:1-9
Texto: Colosenses 3:18-19
Domingo: 02 de Diciembre


Introducción: La familia es la institución más antigua que podemos encontrar. Dentro de ella el matrimonio es esencial. Pero, ¿qué cuando aparecen desavenencias o dificultades? ¿Cómo se enfrentan estas diferencias? ¿Qué del área sexual? El apóstol Pablo, especifica al inicio de éste capítulo que él está contestando preguntas que le hicieron los hermanos de la Iglesia de Corinto. Los consejos que él entrega tienen plena vigencia en el mundo de hoy. Veamos cuáles son sus primeras recomendaciones para los matrimonios.
Desarrollo: En primer lugar, que cada uno tenga su propia pareja (v.2) Esta verdad hoy recobra mucha importancia, por las nuevas legislaciones que nos quieren imponer. La Biblia enseña que Dios hizo varón y hembra (Génesis 5:2) El apóstol Pablo, siguiendo la misma línea, dice que; cada hombre tenga su propia mujer, y cada mujer su propio marido, no hay otra opción. Además, clarifica que esto debe ser a causa de las fornicaciones. Estas fornicaciones desde antiguo han sido una amenaza a los matrimonios. Fornicaciones se refiere a las inmoralidades sexuales que las sociedades sin Cristo promueven. En Dios, la vida es diferente, el hombre y la mujer siguen el modelo de Dios. El sexo es algo creado por Dios, por lo tanto, algo bueno y sagrado, pero, para ser practicado dentro del matrimonio.
En segundo lugar, que cada uno cumpla con su deber conyugal (v.3-4) Hoy por hoy se vive una viva muy ajetreada, sobre todo en las grandes ciudades. Muchas parejas por diversas razones dejan de tener intimidad. El apóstol Pablo, enseña la importancia de que cada uno en la relación de pareja cumpla con su deber conyugal. Tanto el marido como la mujer, deben estar dispuesto a entregarse mutuamente, ya que la potestad sobre el cuerpo de cada uno es del otro. El marido sobre la mujer, y la mujer sobre el marido. El sexo en el matrimonio es una entrega mutua, al punto que dicen algunos expositores bíblicos, que es el cemento que liga al marido con su esposa permanentemente.
En tercer lugar, que no se nieguen el uno al otro (v.5) La sexualidad es un fuerte factor de unión de la pareja. Pero cuando esta se lleva mal, y se buscan excusas para negarse el uno al otro, estamos dando lugar a que entre la tentación. Pablo, aclara que la pareja podría tener momentos de abstinencia, pero, siempre y cuando sea de mutuo consentimiento, y también con un motivo noble y superior, dedicarse sosegadamente a la oración. Pero, una vez cumplido el propósito noble, volver a juntarse para que satanás no los tiente a causa de la incontinencia.
Conclusión: La sexualidad mal llevada en un matrimonio cristiano, es un camino a la fornicación y la infidelidad. Los consejos del apóstol Pablo, siguen teniendo vigencia, más aún en la actualidad, donde nos toca enfrentar la vida en una sociedad híper sexualizada. Pablo termina esta sección dando una última recomendación, que se encarga de clarificar que es por vía de concesión no de mandamiento, o sea, que esta es su opinión y no un mandamiento de Dios; “Que los solteros y las viudas” bueno les sería quedarse como él, es decir, solteros, pero siempre y cuando tengan el don de continencia, pues es mejor casarse que estarse quemando (v.6-9).

miércoles, 14 de noviembre de 2018

Glorificad a Dios en vuestro cuerpo

Lección: 1 Corintios 6:9-20
Texto: 1 Pedro 1:14-15
Domingo 25 de Noviembre de 2018
Introducción: Intelectualmente es complejo definir que es el cuerpo humano, pero en el ámbito religioso, las escrituras nos muestras como Dios creo al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creo, formando al hombre del polvo de la tierra y al soplar Dios en su nariz aliento de vida, fue el hombre un ser o alma viviente. A veces se usa la palabra cuerpo en la escritura para referirse al hombre como persona, en su totalidad, Pablo dice en Filipenses 1:20 “Ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, o por vida o por muerte”, hablando del cuerpo como un todo y particularmente especial es el pasaje de 1 Tesalonicenses 5:23 “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo”, expresando que el mismo Dios santifica todo su ser, lo separa o aparta para él por completo, y ya que hemos sido separados para Dios, debemos glorificar a Dios en nuestros cuerpo.
Desarrollo: En el Antiguo testamento, se manifiesta que el Reino de Dios, es un reino de justicia (salmo 45:6-7), Jesús también lo confirma (Mateo 6:33), Pablo declara aquí que los injustos no heredaran el Reino de Dios, entregándoles una larga lista como ejemplo, advirtiendo de esta manera a los corintios que se engañaban asimismo al pensar que el estilo de vida que lleva el cristiano es relativo, más el apóstol les manifiesta que eso eran ellos en el pasado, cuando no conocían a Dios, pero que Dios ya había realizado en ellos una obra maravillosa, primeramente habiendo sido lavados, santificados; es decir, separados o consagrados, para el servicio de Dios, ya habéis sido justificados o declarados inocentes o justos en el nombre del Señor Jesús, y todo esto por el obrar del Espíritu de Dios.
Cuando llegamos al versículo 12, debemos tener presente que, para los griegos del primer siglo, el cuerpo era secundario, sólo el alma era importante, por lo tanto, los excesos del cuerpo no afectaban al espíritu, que según ellos era el único heredero del cielo, contraponiéndose completamente al concepto de la resurrección del cuerpo. Pablo le había hablado respecto de la libertad cristiana, en lo concerniente a la observación de ciertas fechas y el consumo de ciertas comidas, interpretando equivocadamente ellos esta libertad, pero manifestándoles Pablo las siguientes expresiones: Todas las cosas me son licitas, más no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, más yo no me dejaré dominar de ninguna.
De acuerdo con las disposiciones de Dios sobre el cuerpo, lo que respecta a las viandas es algo secundario y eventual, mientras que las cosas relativas a la sexualidad alcanzan las profundidades del ser humano, afirmando el apóstol que el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, no separando lo físico de lo espiritual del ser, pues ahora el creyente es un verdadero santuario para el Señor.
EL apóstol, llama a los corintios a huir, de la fornicación, no porque este sea un pecado más grave que los demás pecados como el odio, la envidia, el orgullo u otros, ya que estos son más espirituales, lo que sucede que el pecado de fornicación se diferencia de los demás en el sentido de que el que fornica , peca contra su propio cuerpo, en cambio los otros pecados como el robo y demás tienen su término fuera del cuerpo y ahí es donde Pablo fundamenta su argumentación, puesto como manifestamos en la introducción todo el ser del hombre es miembro de Cristo, y templo del Espíritu Santo, por eso les pregunta ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?, muchos piensan que pueden hacer lo que quieran con sus cuerpos, pero eso significa realmente ser esclavos de sus propios deseos, cuando el creyente recibe a Cristo en su corazón y decide consagrar su vida a él, el Espíritu Santo viene a su vida y vive en él, por lo tanto, dejamos de ser dueños de nuestros cuerpos, porque fuimos comprados por precio (Pagado por Cristo en la cruz), y por este motivo el creyente debe glorificar a Dios en su cuerpo, y a la vez en su espíritu, los cuales cuerpo y espíritu son de Dios.
Conclusión: Como hijos de Dios, hemos sido enseñados que nuestro cuerpo es templo de Dios, y que el Espíritu Santo mora en nosotros, por ello no podemos conformarnos a los deseos, pasiones e inclinaciones que había en nosotros cuando no conocíamos a Dios, sino que por el contrario, debemos agradar a Dios en toda nuestra manera de vivir.

Pleitos entre los hermanos

Lección: 1 Corintios 6:1-8

Texto: Mateo 6:14-15

Domingo 18 de Noviembre de 2018
Introducción: Siempre las relaciones humanas son complejas y difíciles de sobrellevar, ante los intereses personales de cada uno de los involucrados en una situación determinada. Los celos, los distintos puntos de vista, las envidias, la inmadurez, son principalmente los motivos por lo que se producen los pleitos en las relaciones humanas, y también en las iglesias. Las escrituras nos confirman esta afirmación, desde el inicio de la creación Caín asesina a su hermano por envidia al ver que Dios se agradó de la ofrenda de su hermano y no de su ofrenda, y por esto se enfureció contra Abel (Génesis 4:1-7); los hermanos de José, por envidia e inmadurez quisieron matar a su hermano y terminaron vendiéndolo como esclavo (Génesis 37), Santiago 4:1 dice “¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? (la iglesia) ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?, por lo tanto, debe haber una postura para solucionar estos conflictos que se generan en las congregaciones y Pablo afirma en este pasaje que estas deben juzgarse en el seno de la iglesia y no fuera de ella.
Desarrollo: Según el relato, se reprende a los corintios por ventilar los litigios que se producían entre los hermanos ante los tribunales de justicia seculares, ante lo cual el apóstol les enseña como la iglesia debe actuar cuando se presentan problemas menores, entre los creyentes, la iglesia debiera juzgar el caso, dictar sentencia y disciplinar si es necesario ( ver Mateo 18:15-17), esto lógicamente, no significa que un creyente no concurra a tribunales en casos graves con incrédulos, tenemos el caso del mismo Pablo, que apeló al sistema judicial en más de una oportunidad (Hechos 17:37-39; asimismo Hechos 25:10-12), Pablo, enfatiza en solucionar los conflictos dentro de la iglesia, como por ejemplo las situaciones pecaminosas evidentes, como Jesús mismo lo enseñó en Mateo 18:15-17, por lo tanto, les cuestiona recordándoles que los santos han de juzgar al mundo, y además a los ángeles ¿Cuánto más las cosas de esta vida?, se debieran de juzgar en la iglesia de Dios.
De la misma manera, también confronta a los hermanos de Corinto, en el sentido de manifestarles que como no iba a haber entre la congregación o en los que administraban allí, hermanos maduros y sobrios con sabiduría de Dios, para juzgar los pleitos entre los miembros de la iglesia, y que de esta manera no se realizara ante los incrédulos (ver 2 Corintios 6:14-15). Termina los dos últimos versos de esta lección, manifestándoles que ya es una falta delante de Dios el que haya pleitos entre ellos mismos, pues el sólo hecho de que existan conflictos en la iglesia, se revela un fracaso en la comunión y armonía, pues a paz nos llamó el Señor, y se les sugiere ¿Por qué no sufrís más bien el agravio? ¿Por qué no sufrís más bien el ser defraudados?, acción que demanda un importante grado de madurez y espiritualidad con el fin de preservar la unidad, comunión y hermandad de la iglesia.
Romanos 12:17, aconseja “No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de los hombres. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres”.
Conclusión: Hay situaciones que es muy difícil que no se produzcan en grupos humanos que se congregan, y esto pasa aún en la iglesia, Jesús mismo manifestó “Imposible es que no vengan tropiezos; más ay de aquel por quien vienen”, dando a entender con esto que la naturaleza humana es compleja y conflictiva, ya que es prácticamente imposible que no hayan conflictos, también se enseña que debe estar en el corazón de cada creyente el perdón para el que ofende, pues sólo de esa manera nuestro Padre celestial nos perdonará, pero si no perdonamos él tampoco nos perdonara.

lunes, 5 de noviembre de 2018

La Inmoralidad debe ser Juzgada

Lección: 1 Corintios 5:9-13
Texto: Tesalonicenses 3:6
Domingo 11 de Noviembre de 2018
Introducción: Uno de los dichos o refranes más conocidos o populares dice: “Dime con quién andas y te diré quién eres”, advirtiendo de esta forma la gran influencia que puede ejercer en el comportamiento o en las costumbres de alguien, la compañía de los demás, ya sean buenas o malas. Así, como alguien temeroso de Dios, puede influir de buena manera en un creyente que está dando sus primeros pasos en el evangelio, también uno falto de temor y de reverencia puede ser nefasto a un hermano en formación.
Desarrollo: Comienza en esta sección Pablo, dando a entender que ya en una carta anterior; la que no se registra en el canon de la escritura, había hablado de este tema a tratar en estos versículos, los que son muy importantes en la conducta cristiana, en cuanto a la separación que deben sufrir los que no andan de acuerdo al temor del Señor, particularmente se refiere a los fornicarios, pero pasa en los restantes versículos de esta lección a, todo vicio o pecado notorio o degradante dentro de la comunidad de la iglesia, nombrando en total seis, entre tal vez muchos otros que pueden generarse.
Los corintios de una u otra manera habían interpretado en forma errónea las instrucciones de Pablo en lo concerniente a no juntarse con gente que llevará una vida inmoral, atribuyendo ellos que se refería a pecadores no cristianos, lo que era completamente incorrecto, pues el mismo Señor Jesucristo era aún criticado por juntarse con rameras, publicanos y pecadores, a los que les anunciaba el reino de Dios, pues ellos también eran hijos de Abraham (Ver Lucas 19:1-10), por lo tanto el cristiano de este tiempo, así como el Señor lo hacía, debe relacionarse con los incrédulos, pues es la oportunidad de dar testimonio de Jesús, a través de la palabra y la conducta, por lo tanto, el apóstol, les aclara que si fuera su instrucción no juntarse con los pecadores no cristianos, sería necesario que salieran de este mundo.
Más Pablo se refería sin duda alguna, a gente inmoral, que profesaba la fe cristiana y era parte de la iglesia en Corinto; indicándoles, no os juntéis con ninguno que llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis o sentéis a la mesa, por lo que instruye a mantener la distancia con estas personas que dicen ser cristianas, y son indulgentes con pecados y acciones prohibidos en las escrituras, y además, posteriormente las racionalizan o las relativizan, distorsionando la imagen de Cristo y del evangelio que se presenta al mundo, cumpliéndose lo dicho por Pablo a los Romanos 2:24 “Porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros”. La iglesia juzga y debe aplicar medidas disciplinarias a quienes forman parte de ella, así como Dios juzga al mundo.
Conclusión: Debemos de estar conscientes de que cada congregación está compuesta de todo tipo de personas, y en distintos grados de madurez y compromiso espiritual con aquel que les rescató; es decir, nuestro Señor Jesucristo y su evangelio, por lo tanto, cada creyente debe tener cuidado y precaución, sin hacer distinción de personas, de relacionarse principalmente con aquellos que se conducen según la enseñanza de la escritura, que son temerosos y aman la obra de Dios, pues estos pueden ser de edificación espiritual para sus vidas.

La inmoralidad contamina la iglesia

Lección: 1 Corintios 5:1-8
Texto: Efesios 4:22-23
Domingo 04 de Noviembre de 2018
Introducción: La inmoralidad es aquello que va en contra de los valores, las costumbres, creencias y normas de una persona o comunidad como lo es la iglesia, que no es otra cosa que la comunidad de los creyentes. La inmoralidad, en su significado bíblico, es aquello que se opone a la moral, separando lo santo de lo profano, y lo limpio de lo inmundo. La inmoralidad en la iglesia trae consecuencias más allá de lo que podamos imaginar.
Desarrollo: Después de reprender y corregir el pecado del orgullo espiritual en esta iglesia, el apóstol, reprende ahora a los fieles de Corinto por un pecado de inmoralidad, frente al cual ellos mostraron una actitud apática y pasiva. Pues, dice él, se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre, Pablo atiende esta situación con prontitud para instruir a la iglesia en la disciplina de la santidad que debe haber en ella, mientras tanto, la iglesia seguía envanecida, siendo que por esta situación debían haberse lamentado, para que el que cometió este acto de inmoralidad fuese quitado de en medio de la comunión de la iglesia. El apóstol aunque ausente físicamente de la iglesia, se siente presente en el espíritu; pues él es parte del cuerpo de Cristo y siente celo de Dios por esta situación, podemos agregar que él enseña lo siguiente en el concepto o visión que tiene de la iglesia: “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amo a la iglesia, y se entregó asimismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha” Efesios 5:25-27.
Por lo tanto, el ofensor debía ser expulsado de la iglesia, privándolo del compañerismo y comunión de la congregación. Esta acción drástica era para disciplinarlo y motivarlo para que recapacitara, se arrepintiera y regresará a ser parte de la iglesia (Ver 2 Corintios 2:5-10). Asimismo, les manifiesta que la jactancia de ellos no es buena, pues un poco de levadura leuda toda la masa, ya que este elemento tiene la propiedad de fermentar, y de esta manera se ilustra el poder corruptor del mal, el cual, aunque parezca pequeño o insignificante, se puede esparcir de manera incontrolada en la iglesia.
Conclusión: La iglesia de Cristo, debe ser guardada y cuidada de la inmoralidad, por parte de todos los miembros de ella, pues la inmoralidad trae más consecuencias para la comunión de los creyentes, que para los no cristianos, y sus consecuencias pueden llegar a ser desastrosas, sino es corregida y disciplinada, pues ignorar la disciplina ante un acto de inmoralidad en la iglesia, contradice el propósito por el cual Cristo murió en la cruz.

miércoles, 17 de octubre de 2018

Título: El cuidado Paternal de Pablo


Lección: 1 Corintios 4:14-21
Texto: Hebreos 12:7
Domingo, 28 de octubre 2018
INTRODUCCIÓN: Eclesiásticamente, un Padre es aquel que nos ha precedido en la fe y, por lo tanto, está capacitado y posee las herramientas y experiencias para instruirnos en ella. Este papel lo desarrolló el apóstol Pablo a cabalidad en su ministerio, en la formación, disciplina y corrección de cada una de las iglesias que estableció, además de ello, en la formación particular de aquellos que tomarían su lugar, una vez que él terminara su carrera, y a quienes el mismo llama sus hijos, como son Timoteo y Tito, lo cual en esta lección, el deja fluir todo su cuidado paternal con la iglesia de Corinto, a los que llama hijos amados.
DESARROLLO: El apóstol, cambia completamente de tono en los versículos de esta lección, para darles a entender que vean en él no al estricto maestro que corrige sus errores, sino al padre que exhorta a sus hijos, pues desea lo mejor para ellos. Este sentimiento paternal que expresa el apóstol, no fue exclusivo en su administración con los corintios, sino por el contrario, era un sentimiento que fluía naturalmente de su corazón de pastor, como lo podemos ratificar en 1 de Tesalonicenses 2:11 “Así como también sabéis de qué modo, como el padre a sus hijos, exhortábamos y consolábamos a cada uno de vosotros”.
En el verso 15, el apóstol de una u otra manera también defiende su ministerio como lo veremos que lo hace más directamente en el capítulo 9. Aquí él les manifiesta, lo siguiente; porque, aunque tengáis diez ayos en Cristo, no tendréis muchos padres; pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio. En la época de Pablo en el primer siglo de la era cristiana, un ayo, que significa guiador de niños, y en la sociedad helenista se refería a un hombre, usualmente un esclavo, cuyo deber era escoltar a un niño de ida y de vuelta de la escuela, y supervisar sus actividades y asociaciones, el niño era puesto al cuidado de su ayo a los seis años de edad, y continuaba bajo su custodia protectora hasta los dieciséis. Pablo a través de estas palabras manifiesta que él tiene por los corintios un afecto mucho más profundo que el que puede tener un esclavo, y apela a esta relación con ellos, pues él fue el que fundo la iglesia y él fue quien les engendró por medio del evangelio, por esta razón los llama a que lo imiten, en su conducta, fe y amor por el evangelio. Esta misma expresión también la manifiesta en el Capítulo 11:1 “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo”, Filipenses 3:17 “Hermanos, sed imitadores de mí y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros”, (ver, además, 2 Tesalonicenses 3:9).
Por este motivo, envía a Timoteo su hijo (espiritual) amado y fiel en el Señor, para que les recuerde su proceder y conducta en Cristo, como el enseña en todas partes e iglesias en que predica la palabra. A continuación, reprende a los que están envanecidos en la iglesia, como si creyesen que nunca hubiese de ir a vosotros, pero iré y conoceré no las palabras sino el poder de los que están en esta condición, pues hay muchas personas, y hoy en día también, que hablan mucho de su fe, pero no van más allá, solo hablan; es decir, conocen las palabras adecuadas, las formas, los sistemas, pero en sus vidas no se ve el poder de Dios. Posteriormente les pregunta ¿Qué queréis? ¿Iré a vosotros con vara, o con amor y espíritu de mansedumbre? Dándoles a entender, que dependerá de la actitud que ellos demuestren en como el Apóstol enfrentará las situaciones que se viven en la iglesia.
CONCLUSIÓN: Hemos observado en este pasaje como Pablo, les manifiesta a los corintios de que es su padre espiritual, y que él los engendró por medio de la predicación del evangelio, lo que debe servirnos de ejemplo a nosotros, para que nunca olvidemos ni dejemos de reconocer la labor de aquellos que Dios ha elegido para sembrarnos la palabra del evangelio. Ellos nos presiden y cuando corresponde nos amonestan, a estos debemos tener en mucha estima y amor a causa de la obra que realizan.

Título: Insensatos por Amor de Cristo


Lección: 1 Corintios 4:6-13
Texto: 2 Corintios 4:15
Domingo 21 de octubre 2018
INTRODUCCIÓN: El apóstol, como legítimo siervo de Dios, enseñó siempre un evangelio completo, no sólo enseñó respecto al gozo y la paz de vivir en el reino de Dios, lo que junto al poder y autoridad que la iglesia recibió con la manifestación del Espíritu Santo le permite al creyente triunfar sobre el mal, sino que también les enseñó que en el reino de Dios se experimentan pruebas, sufrimiento y no siempre se logra una victoria instantánea. Jesucristo mismo, enseñó a sus discípulos a este respecto cuando les dice: “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo” (Juan 16:33).
DESARROLLO: Cuan fácil puede resultar ser atraído por el carisma de un predicador, que es la gracia o don concedido por Dios a sus siervos que ministran la palabra, por eso manifiesta el apóstol que lo tratado en la lección anterior, lo había presentado como ejemplo tanto en su persona como en Apolos por amor a ellos para que a través de esa enseñanza aprendan a no sobrepasar lo que está escrito por inspiración de Dios, estableciendo de esta manera la importancia y prioridad de las escrituras por sobre las opiniones individuales. Todo genuino siervo de Dios, es un administrador de la obra de Dios, y no tiene nada suyo que ofrecer sino lo que de Dios ha recibido por gracia. De la misma manera, enseña a no gloriarse en el hombre todo con el fin de que nadie se envanezca o hinche contra otro al gloriarse en el hombre o al predicador de su gusto.
¿Quién te distingue? Las bases de la humildad cristiana, es llegar a entender que los talentos naturales o los dones espirituales que se posean son de Dios, todo lo que se tiene y todo lo que se llega a ser, es posible sólo gracias a Dios, por lo tanto, no hay lugar para el orgullo, sino sólo para la gratitud a Dios, pues él es quien nos honra y nos distingue. Algunos en Corinto, después de haber alcanzado algún conocimiento, se jactaban de su sabiduría y de sus dones, por lo que se consideraban satisfechos, autosuficientes, y daban a entender que no necesitaban de la administración de Pablo, a quien el Señor utilizó como instrumento para fundar y establecer la iglesia en esa ciudad, ahora bien, en esa superioridad que pretendían tener, reinaban solos, pensando ser espiritualmente maduros sin tener necesidad de los apóstoles.
En los versículos 9-13, Pablo detalla las pruebas que él y los demás apóstoles sufrieron y manifiesta que Dios los ha exhibido a ellos como sentenciados a muerte, tal vez como modelos de lo que deben estar dispuestos a sufrir los siervos de Dios por su Señor, Pablo en su segunda epístola a Timoteo le escribe en 2:1-3 “Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo” (ver además 2 Corintios 11:23-28), con esto, le da a entender que el sufrimiento es parte de este ministerio, llegando a ser de esta manera insensatos (tontos o necios) por amor a Cristo Jesús, llegando a ser la escoria del mundo (la basura del mundo, los desperdicios de la humanidad).
CONCLUSIÓN: A través de toda la escritura, desde los profetas a los apóstoles, llevar la palabra de Dios a los hombres ha sido una tarea que lleva aparejada con ella pruebas, aflicciones y sufrimientos, tenemos el caso del profeta Jeremías, que en su angustia llega a decir “Me sedujiste, oh Jehová, y fui seducido, más fuerte fuiste que yo, y me venciste; cada día he sido escarnecido, cada cual se burla de mí. Porque cuantas veces hablo, doy voces, grito violencia y destrucción; porque la palabra de Jehová me ha sido para afrenta y escarnio cada día y dije: No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre…” (Jeremías 19:7-9), Pablo les manifiesta, confirmando los ánimos de los discípulos y exhortándoles a que permaneciesen firmes en la fe, y diciéndoles: “Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el Reino de Dios”. Por esta razón, es que cada cristiano pese a las pruebas y aflicciones, debe permanecer en la fe, para entrar también en el Reino de Dios, sabiendo que Dios siempre estará a nuestro lado para sostenernos.

martes, 16 de octubre de 2018

Título: El ministerio de los Apóstoles


Lección: 1° Corintios 4:1-5
Texto: Mateo 24:45-46
Domingo 14 de octubre 2018
Introducción: Un administrador, de acuerdo a la etimología de la palabra, proviene del griego “oikonomos”, que significa administrador de una casa, mayordomo, distribuidor de la casa y se deriva de oikos, casa y némo, distribuir, asignar, de donde procede la palabra nómos, ley, por lo tanto, podemos entender que es una tremenda responsabilidad del ministerio de los apóstoles y ministros del evangelios de administrar la casa o templo de Dios, que como hemos visto en las lecciones anteriores no es otra cosa que la iglesia local.
Desarrollo: El apóstol Pablo, comienza este capítulo, con una nueva ilustración en relación con los ministros de Dios, a los cuales los presenta como servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Podemos afirmar con seguridad, que Dios siempre ha confiado en el hombre, desde que lo creó y le entregó el primer oficio, delegándole la administración del Huerto del Edén, para que lo labrara y lo guardase. De la misma manera, él ha confiado en sus siervos como administradores de los misterios de Dios, teniendo como responsabilidad este siervo o administrador, de hacer lo que su Señor le ha encomendado, estos misterios de Dios, que son las verdades que Dios había mantenido en secreto desde antes de la fundación del mundo, pero que ahora, las había revelado o dadas a conocer a los predicadores del evangelio, dice la escritura que: “los profetas inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación , escudriñando que persona y que tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos , el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos. A estos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que han predicado el evangelio, por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles” (1° Pedro 1:10-12).
Asimismo, manifiesta que el primer y mayor requisito que deben cumplir estos administradores es que deben ser hallados fieles, que viene de la palabra griega Fidelis, que significa digno, de plena confianza, honrado, que no defrauda la confianza que se deposita en él, y en el contexto de este versículo, el apóstol da a entender que los administradores de los misterios de Dios tienen el deber de exponer fielmente todo el consejo de Dios, ante esto Pablo dice, que él no está sometido al juicio de nadie de los miembros de la iglesia, y ni aún el mismo se juzga asimismo, aunque su propia conciencia no le acusa de falta de fidelidad, afirmando que el que lo juzga es el Señor. En su despedida de los hermanos de Éfeso Pablo manifiesta “Por tanto, yo os protesto el día de hoy, que estoy limpio de la sangre de todos; porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios, Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os a puesto por Obispos para apacentar la iglesia del Señor, la cual el ganó por su sangre” (Hechos 20:26-28).
En el verso 5, el apóstol Pablo dice que nadie puede juzgar antes de tiempo, pues el único competente para juzgar es el Señor, el que en su venida sacará a la luz las actividades secretas de cada persona y revelará sus verdaderos pensamientos; y nada quedará oculto, entonces ahí cada uno recibirá su alabanza de Dios.
Conclusión: Ante la gran responsabilidad y confianza que Dios a depositado en cada una de las personas que él ha elegido y llamado, especialmente los siervos de Dios, él exige que estos deben servirle con lealtad y responsablemente, el que será dichoso o bienaventurado si lo hace con fidelidad, el siervo que es fiel y prudente y que el dueño puso como administrador de su casa, para que reparta el alimento, no como señor o dueño de casa, sino como siervo, este será bienaventurado cuando su Señor venga y lo halle haciendo la tarea que le confió, a este le honrará poniéndolo sobre todos sus bienes.

sábado, 6 de octubre de 2018

Título: Cuidaos de la sabiduría del mundo


Lección: 1 Corintios 3:18-23
Texto: Proverbios 1:7
Domingo 07 de octubre 2018
INTRODUCCIÓN: Algunas personas afirman que engañarse asimismo es lo mismo que olvidar, por ejemplo, lo que se ha hecho en el pasado o lo que uno realmente es, perdiendo de esa manera completamente la perspectiva de si mismo, producto muchas veces del orgullo personal, del conocimiento humano que se ha alcanzado, no teniendo la capacidad de administrar lo que se aprende o conoce, lo que sin duda alguna hace caer al tal, en la necedad, Pablo dice “Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios se hicieron necios” (Romanos 1:21-22).
DESARROLLO: De ninguna manera el apóstol Pablo, les a da a conocer a los miembros de la iglesia de Corinto, que debían despreciar o negarse en lo que respecta a la búsqueda del conocimiento, sino que al contrario, él les manifiesta que este conocimiento debe ser buscado y alcanzado con humildad, como si no supiera nada, como si fuera ignorante, para de esa manera llegar a ser realmente sabio, dejando de lado el orgullo, que puede llegar a haber en la persona por tener ese conocimiento. Los corintios, como buenos griegos, tenían una inclinación natural por adquirir conocimiento y también en lo relacionado con la oratoria, por lo que estos hermanos, en su evaluación de los predicadores y maestros, empleaban la sabiduría de este mundo, dando más valor a la exposición del mensaje, que a lo más importante, que es el contenido de él. Pablo, les dice por tanto, que la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios, pues él prende a los sabios en su astucia, asimismo en esta misma carta en 1:20, les dice a ellos “¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo?, dando a entender que, hay una gran sima que separa la sabiduría de Dios y la sabiduría del mundo, a través de toda la historia de la humanidad, por lo que Dios ha prendido a los sabios en su astucia, pues sus pensamientos humanos son vanos; Job 5:13-14, confirma esto hablando de Dios; “Que prende a los sabios en la astucia de ellos, y frustra los designios de los perversos. De día tropiezan con tinieblas, y a medio día andan a tientas como de noche”.
Por lo tanto, en su exposición concluye definitivamente que , ninguno se debe gloriar en los hombres, ya que en esta misma iglesia unos decían; yo soy de apolos, otros yo soy de Cefas o del mismo Pablo, los que eran ministros de Dios, porque todo es vuestro les dice, ya que todo Dios lo ha entregado a sus hijos, el presente el futuro, y los cristianos de Cristo y Cristo de Dios, el que lo envió para salvarnos y hacernos hijos de Dios (Juan 1:12).
CONCLUSIÓN: En esta era de la información, a través de los diversos medios de comunicación, la tecnología ha hecho posible que el conocimiento sea abundante, y esté al alcance prácticamente de todo tipo de personas, ricos o pobres, aun en los lugares más alejados o recónditos, el conocimiento llega, pero hay falta de sabiduría, que es muchísimo más que conocimiento, sino que, la base de la sabiduría es el temor de Jehová, Job en el capítulo 28, muestra al hombre en busca de la sabiduría, llegando a la misma conclusión. Por lo tanto, nosotros los hijos de Dios, debemos de buscar con intensidad la sabiduría que viene de lo alto, de los cielos, para llegar a alcanzar verdadera sabiduría.

viernes, 28 de septiembre de 2018

Título: Jesucristo único Fundamento

Lección: 1 Corintios 3:10-17
Texto: Efesios 2:20
Domingo 30 de septiembre 2018
INTRODUCCIÓN: La experiencia de ser Chile uno de los países más sísmico de este planeta, ha dejado a través de muchos eventos tristes y destructivos, la enseñanza de que en toda construcción lo más importante son sus fundamentos o fundaciones, pues estos, sostienen toda la estructura de una edificación, sea casa o un edificio de mucha altura, si tiene los fundamentos adecuados no sufrirá daño ni caerá. De la misma manera, en el aspecto espiritual, la apologética cristiana nos muestra sobre qué bases se sustenta el cristiano en cuanto a la fe, y a la revelación o conocimiento de Dios.
DESARROLLO: Terminando sus palabras, Pablo en la anterior lección, ha manifestado que él y los demás predicadores son sólo siervos de Dios y los miembros de la iglesia labranza de Dios, a los que además les aplica otra ilustración, llamándolos también, edificio de Dios, incluyendo esta figura para introducir el tema que desea sumar a esta carta. Pablo habla de sí mismo, diciendo que por la gracia de Dios, como perito arquitecto, puso el fundamento, que es Jesucristo y su Evangelio, pero puesta esta primera piedra o fundación cada cual, como la construcción de una casa debe poner especial atención como sobreedifica sobre este fundamento el cual es Jesucristo.
Pablo menciona en el verso 12, una diversidad de materiales para construir, que pueden ser unos valiosos y otros inútiles para edificar un edificio, los materiales nobles en este caso como oro, plata o piedras preciosas tienen un significado trascendental, pues principalmente representan la sana doctrina, las enseñanzas bíblicas más puras, sólidas y rectamente trazadas (ver 2 Timoteo 2:15), y los restantes materiales, como heno, paja o madera son de inferior calidad, sin duda, pueden representar los esfuerzos humanos, pero ineludiblemente la obra de cada uno la dará a conocer la luz del día, y por el fuego será revelada, y la obra de cada uno, el fuego la probara. Ante la dura prueba del fuego, si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, este recibirá recompensa o alabanza de parte de Dios, pero si la obra de alguno se quemare, esa persona sufrirá pérdida, no necesariamente en su salvación, sino en cuanto a su recompensa, ya que su obra que edificó en su vida no permaneció, sino que fue consumida por el fuego, y esto lo especifica el apóstol al manifestar que si bien el mismo será salvo, aunque así como por el fuego, como alguien que escapa de un edificio en llamas y pierde todas sus posesiones y sólo salva su vida.
El versículo 16, pregunta ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Pablo les manifiesta que la congregación de los creyentes en Corinto en particular es el templo de Dios en medio de una sociedad corrompida, la que debe ser columna y baluarte de la verdad (ver 1° Timoteo 3:15), así como nuestros cuerpos son templo del Espíritu Santo (1° Corintios 6:19).
En el verso 17, termina Pablo manifestando una severa advertencia “Si alguno destruyere el templo de Dios (la Iglesia), Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, santo es”; es decir, cualquiera que destruyera a la iglesia en cualquier tiempo o época, ya sea por divisiones, inmoralidad, falsas doctrina, fomentar la mentira, el engaño u otras causas, hallará la ruina para su vida.
CONCLUSIÓN: La iglesia es comparada en la escritura como un edificio, cuyo fundamento es Jesucristo y particularmente el Evangelio, que son las buenas nuevas que el trajo desde el cielo, este edificio es identificado como el templo de Dios, como una casa santa, completamente cimentada en la roca que es Jesucristo mismo

viernes, 21 de septiembre de 2018

Título: La División es cosa carnal


Lección: 1 Corintios 3:1-9
Texto: Hebreos 5:12
Domingo 23 de septiembre 2018
INTRODUCCIÓN: La exhortación que Pablo entrega en el Cap.1:10-11, establece que en la iglesia todos deben hablar una misma cosa, y que entre ellos, no debe haber divisiones, sino que deben estar perfectamente unidos, pues podemos manifestar que Dios es la unidad del Espíritu en el seno de la iglesia, la cual, cada integrante de ella, debe con solicitud guardar, cuidar y proteger. De la misma manera, las escrituras nos señalan que la labor del maligno es lo contrario a lo manifestado anteriormente, para lo cual usando él a personas que voluntaria o involuntariamente se prestan en sus manos, para llegar a conseguir el objetivo contrario al que busca el Espíritu Santo, que es “La destrucción del cuerpo de Cristo que es la iglesia”, cumpliéndose lo que dice el refrán popular; “ División y destrucción, hermanas gemelas son”, lo que es una gran verdad con base bíblica pues donde hay división la destrucción es inminente, por este motivo, Pablo, con prontitud toca este tema, que nuestro redentor y salvador también toca en su prédica al decir “Si un reino está dividido contra sí mismo, tal reino no puede permanecer. Y si una casa está dividida contra sí misma, tal casa no puede permanecer” (Marcos 3:24-25).
DESARROLLO: Uno de los principales problemas de la iglesia de Corinto era que procuraba experimentar las bendiciones de Dios, pero a la vez se negaba a apartarse de la maldad del mundo, y esto era principalmente un problema de madurez espiritual, por esto, es que el apóstol les manifiesta que no pudo hablarles como a personas espirituales; es decir, aquella persona regenerada, que tiene al Espíritu Santo en su corazón, que piensa en lo espiritual, que vive por el Espíritu de Dios y además conoce los pensamientos o voluntad de Dios, sino que, se dirigió a ellos, como hablando a carnales, que eran aquellos que conociendo el mensaje de Dios, no crecían en la gracia y actuaban como recién convertidos, que no entendían a cabalidad lo que implicaba la salvación en Cristo, y esta carnalidad se expresaba en celos, contiendas y divisiones, por lo que como a niños les dio a beber leche y no alimento sólido. A continuación, les recuerda que cada uno de quienes en diversos momentos le administraron la palabra de Dios, como él y Apolos, sólo son servidores, por medio de los cuales ellos habían creído en Cristo, y eso según lo que a cada uno le concedió el Señor, ya que es Dios, el que otorga a cada uno la tarea que debe desarrollar en el cuerpo de Cristo (1° Co 12:18).
Para aclarar aún más lo que desea que los hermanos de Corinto entiendan, el apóstol utiliza otra ilustración, relacionada con la agricultura, y en particular con la siembra, diciendo “Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios, dando a entender que sólo Dios era el que había obrado en los corazones de los corintios; como es el caso de la conversión de Lidia relatada en Hechos 16:14, en que Lucas, en su relato, manifiesta que fue el Señor quien abrió el corazón de ella para que estuviese atenta, creyera y recibiera la semilla sembrada por Pablo en su predicación, por lo tanto, el que planta y el que riega son una misma cosa (servidores), aunque enfatiza que cada uno recibirá su recompensa o pago conforme a su labor, como lo señala el Salmo 62:12 “Y tuya, oh Señor, es la misericordia; porque tú pagas a cada uno conforme a su obra”.
Y termina ratificando, cuál es su papel y el de cada instrumento que Dios ocupa, de acuerdo con su voluntad y circunstancia, que no es otro que un servidor que trabaja a las órdenes de Dios, y los hermanos corintios, labranza o sembradío de Dios, edificio de Dios.
CONCLUSIÓN: De acuerdo a lo que hemos conversado, llegamos a la afirmación de que hay principios básicos o fundamentales que todo creyente debe entender, en el sentido de que cada uno de nosotros debe de ir mas allá de los conocimientos y relación básicas con Dios, e ir a una profundidad y madurez espiritual para para dejar de ser carnales, y a la vez, poder enseñar a los nuevos creyentes, las verdades espirituales que deben estar arraigadas en el corazón de hombres y mujeres, que ya no necesitan de leche, sino por el contrario, ahora pueden y están en condiciones de recibir el alimento sólido, el cual es sólo para los que han alcanzado madurez, y además, tienen sus sentidos ejercitados en discernir entre el bien y el mal.

Título: La Revelación del Espíritu de Dios


Lección: 1 Corintios 2:10-16
Texto: Juan 14:26
Domingo 16 de septiembre 2018
INTRODUCCIÓN: Ciertamente hay muchas cosas que para el hombre son desconocidas en este mundo, pero que con esfuerzo, perseverancia o estudio se pueden llegar a conocer, más hay otras que él hombre no puede llegar a saber o conocer por sí mismo, sino, son especialmente comunicadas o reveladas por Dios a través del Espíritu Santo. La palabra revelación significa intrínsecamente “quitar el velo para dar a conocer lo que era previamente desconocido”. En la teología judeocristiana, este término se usa primariamente para referirse a las comunicaciones de la verdad divina que Dios otorga al hombre; esto es, la manifestación de sí mismo o de su voluntad, un ejemplo claro de este concepto lo podemos observar en Daniel 2:22 cuando afirma “Él revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y con el mora la luz” y destacado también es el pasaje de Deuteronomio 29:29 que manifiesta “Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre…”.
DESARROLLO: Continuando con el estudio de este capítulo, Pablo refiriendo a lo inesperado de las obras de Dios, pues él habla de cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni se han subido o imaginado corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman, más él en su soberanía y misericordia nos las reveló a nosotros, a través del Espíritu Santo, especificando que el Espíritu Santo en su íntima comunión con Dios (el Padre) todo lo escudriña, aún lo profundo de Dios (ver Mateo 16:17 y Efesios 3:5).
En su exposición, el apóstol ilustra este perfecto conocimiento que el Espíritu Santo posee de las intimidades de Dios, pues dice: Nadie conoce las profundidades del corazón de una persona sino el espíritu de la persona en particular, de la misma forma nadie conoce la mente de Dios, sino solo el Espíritu Santo de Dios, Proverbios 20:27 dice “Lámpara de Jehová es el espíritu del hombre, la cual escudriña lo más profundo del corazón”. Al tener ahora los creyentes el Espíritu de Dios, estos conocen los secretos y planes Dios, lo que hablamos y compartimos con las demás personas, no con palabras humanas, sino bajo la inspiración del Espíritu de Dios, dando a conocer las verdades espirituales. Pero a la vez afirma en su exposición, que el hombre natural, que es aquel que por ser todavía incrédulo o no regenerado, no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, ya que estas se deben discernir espiritualmente, en cambio, el espiritual, que es uno que ha recibido el Espíritu Santo y ha alcanzado madurez en la fe cristiana (ver 1 Juan 2:20), no es juzgado de nadie, pues cuando el hombre recibe y sigue el Espíritu Santo, pasa a tener la mente Cristo, conociendo su voluntad, su propósito y plan de redención, además de entender la santidad de Dios y lo malo del pecado, cambiando de esta manera sus valores y su visión de la vida.
CONCLUSIÓN: El propósito y la voluntad de Dios no es que el hombre este en ignorancia, o desconocimiento de sus planes y propósitos, sino muy por el contrario, él de suyo propio decidió revelar a través del Espíritu toda su voluntad, ratificando el mismo Jesús a sus discípulos, que el mismo Espíritu Santo a quien el Padre enviaría en su nombre les enseñaría (revelaría) todas las cosas.

sábado, 1 de septiembre de 2018

Título: La Sabiduría del Espíritu


Lección: 1 Corintios 2:1-9
Texto: Santiago 3:17
Domingo 09 de septiembre 2018
INTRODUCCIÓN: 
Con certeza, el ser humano siempre ha buscado con mucho esfuerzo la sabiduría, y podemos manifestar que, a parte de la literatura sapiencial esta palabra, raras veces se refiere o tiene relación con Dios, o simplemente a la sabiduría espiritual, sino que, más bien, se refiere a destrezas o habilidades humanas que pueden o no ser dadas por Dios, y más bien generalmente se atribuyen al esfuerzo humano. Job, en el capítulo 28 de su libro discursa sobre la sabiduría, mostrando los esfuerzos del hombre por alcanzar muchas cosas a través de su esfuerzo y perseverancia en la vida, pero le interroga en el verso 12, diciendo “¿Más donde se hallará la sabiduría?”, “¿Dónde está el lugar de la inteligencia?”, realizando posterior a esta interrogante una serie de afirmaciones como: No conoce el hombre su valor, ni se halla o encuentra en la tierra de los vivientes…, afirmando en el último versículo de ese capítulo “Y dijo (Dios) al hombre: He aquí que el temor del Señor es la sabiduría, y el apartarse del mal la inteligencia”. Es por este motivo que el Apóstol Pablo les dice a los fieles de Corinto, que él les ha dado a conocer un tesoro del más alto valor y de la más elevada sabiduría, que nadie la puede recibir o entender, a no ser mediante del temor de Dios y el influjo del Espíritu Santo.

DESARROLLO: 
Cuando el apóstol Pablo, en el capítulo anterior, establece que debido al llamado de Dios a cada una de las personas que ahora están en este camino, nadie se puede jactarse en su presencia, y que si alguien puede gloriarse, debe hacerlo en el Señor. Pablo, pese al gran conocimiento humano que el poseía, ahora conociendo a Cristo, todas aquellas cosas, habilidades, conocimiento o sabiduría terrenal las estimaba como pérdida por la excelencia del conocimiento (sabiduría) de Cristo Jesús, mi señor… (Filipenses 3:8).
Sin lugar a dudas, Pablo, era un expositor brillante, que podía cautivar a sus oyentes con argumentos intelectuales, pero manifiesta que él cuando llegó a Corinto, a anunciar el testimonio de Dios, no fue con excelencia de palabras o de sabiduría humana, sino que, prefirió llevar el sencillo mensaje del evangelio de Jesucristo, no utilizando sus habilidades oratorias, atrayendo de esa manera la atención sobre su persona, sino, hablando con temor y temblor. Enfatizando, además, que ni sus palabras, ni su predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino muy por el contrario, con “demostración” del Espíritu y de poder, pues su predicación fue respaldada de prodigios o señales, y además, del poder transformador del Espíritu, en el corazón de los oyentes en el momento de su conversión, para que de esa manera, la fe de los convertidos, no estuviera fundada o enfocada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
La sabiduría del Espíritu, o de arriba, o no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo deja completamente obsoleta o sin valor, la sabiduría de este siglo, que es terrenal, animal y diabólica, ya que esta busca la gloria al hombre, más hoy dice Pablo; refiriéndose a los llamados, hablamos sabiduría en misterio, la sabiduría oculta, la que Dios en su soberanía predestinó entes de los siglos para nuestra gloria, podemos manifestar que la palabra “Misterio” aparece 21 veces en el nuevo testamento y en ellas siempre apunta a una verdad que se da a conocer sólo por revelación divina (Efesios 1:9; 3:9), esta sabiduría anteriormente desconocida u oculta para la humanidad no era otra que su ofrecimiento de salvación para toda la humanidad, la que se cristalizó a través de Cristo y su resurrección, asimismo, manifiesta el escritor, que si los príncipes de este siglo hubieran conocido esta sabiduría, nunca habrían crucificado al Señor de la gloria, ya que los grandes y sabios rechazaron a Jesús y su evangelio, sentenciándolo a muerte, lo que ya había sido anunciado por los profetas (Isaías 53:3; Zacarías 12:10).
CONCLUSIÓN: 

A diferencia de la sabiduría de lo alto, la terrenal, produce perturbación y toda obra perversa, centrándose en la gloria y protagonismo del ser humano, pero la que es de lo alto o verdadera, se puede medir por la profundidad del carácter que muestra cada persona y por la forma en que actúa en las diferentes situaciones que enfrenta, como manifiesta la escritura por sus frutos los conoceréis (Mateo 7:17-20).

Título: Gloria en el Señor


Lección: 1 Corintios 1:25-31
Texto: Santiago 2:5
Domingo 02 de septiembre 2018
INTRODUCCIÓN: 
A través de toda la escritura, podemos observar que los pobres y necesitados son especiales para Dios, mostrándoles su amor y misericordia, en el Antiguo Testamento, vemos entres otros a la viuda de sarepta, a Gedeón, que era parte de una familia pobre de Manasés, y Amós que no era profeta ni hijo de profeta, sino un boyero que recogía higos silvestres, pero que los ojos de Dios se posaron en ellos para mostrar su gloria. Asimismo, podemos observar con toda claridad en los evangelios cuando Juan el Bautista envía dos de sus discípulos a Jesús para preguntarle ¿Eres tú el que había de venir o esperaremos a otro?, la respuesta del maestro fue, no con palabras, sino con obras, sanando en esa misma hora a muchos enfermos y atormentados por espíritus malos manifestando a los enviados por Juan: “Id, haced saber a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio” (Lucas 7:22).
DESARROLLO: 
En esta porción de la palabra de Dios, Pablo, después de manifestar que Cristo es poder de Dios y sabiduría de Dios, desvía la atención de los hermanos de la iglesia de Corinto hacia su vocación, que no es otra cosa que el llamado que una persona siente en su interior de parte de Dios; recordándoles, lo que eran cuando fueron llamados a la fe en Cristo, no muchos eran sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni nobles (de la aristocracia o clase alta).
En la iglesia de Corinto, sólo unos pocos procedían del mundo de la cultura y esferas sociales altas o adineradas, muchos sin duda eran del pueblo y de los estratos más humildes, tal como lo señaló nuestro Señor, que a los pobres era anunciado el evangelio, hecho que no podemos desconocer, pues, fue la realidad de la propia incipiente iglesia en nuestro país, en donde el evangelio, se divulgó entre los más pobres y desposeídos para que alcanzaran la gracia de Dios, principalmente entendiendo que el necesitado no tiene ninguna cosa material o de conocimiento elevado en que poner su confianza ni su esperanza, por ello el evangelio, Jesús lo predicó a los pobres, y además, lo reafirmó cuando en la sinagoga de Nazaret donde se crio, se le entrega el libro del profeta Isaías (Lucas 4:17-19) y lee “El espíritu del Señor esta sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor”.
Debido a que los que disfrutan de dinero, cultura, poder o prestigio en este mundo, difícilmente reconocerán o se darán cuenta de que necesitan salvación, es que Dios escogió en su misericordia a los necios para avergonzar a los sabios, y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios… y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia (V.27-29). Puesto que llegamos a esta sabiduría y camino del evangelio mediante el don inmerecido de Dios, para que de ninguna manera nadie pueda, o esté en condiciones, de jactarse de algún mérito o logro personal, delante de la presencia del Señor.
Pablo, concluye sus palabras en este capítulo, manifestando que por Dios y su gracia estamos ahora en Cristo, el cual ha sido hecho por Dios o hemos recibido a través de él Sabiduría (el evangelio), Justificación (nos declara justos), Santificación (separado o consagrado a Dios) y redención (él nos liberó, rescató o compró, pagando el precio), como consecuencia de esto si alguien tiene de que gloriarse debe gloriarse en Cristo.
CONCLUSIÓN: 
Debemos manifestar, con nítida base bíblica, de que Dios, tiene una preocupación especial con el pobre o necesitado, ya que este es más consciente de su desamparo y de la necesidad de buscar a quien recurrir en los tiempos de aflicción, David en el Salmo 34:6, confirma esto cuando dice con convicción “Este pobre clamó, y le oyó Jehová y lo libro de todas sus angustias”. Por lo que podemos afirmar que esto puede facilitar que el hombre reconozca su necesidad de salvación y que Dios los ha elegido para que en Cristo seamos ricos en fe y además herederos de su reino