Lección: Romanos 9:22-29
Texto: 1 Pedro 2:10
Domingo: 25 de marzo 2018
Texto: 1 Pedro 2:10
Domingo: 25 de marzo 2018
Introducción:
Dios en su grande misericordia y en su plan eterno, había considerado llamar a salvación también a los gentiles. Dios con paciencia fue desarrollando su plan, soportando la maldad de los hombres y la incredulidad de gran parte de su pueblo Israel hasta la venida del Mesías que fue muerto en la cruz y resucitado al tercer día para esperanza también de los gentiles.
Desarrollo:
V.22-23 En estos versículos se muestra que siendo los seres humanos vasos de barro en las manos de Dios, no obstante no están desprovistos de voluntad y de elección propia. Se nos dice que Dios soportó con mucha paciencia a los “vasos de ira preparados para destrucción”, no por un decreto absoluto y eterno de reprobación personal por parte de Dios, sino, por la propia obstinación y voluntad del hombre, a pesar del llamamiento de Dios al arrepentimiento, por eso, dice que Dios muestra en ellos su ira y su poder, porque no quisieron arrepentirse. Son los impíos quienes se preparan para el infierno. En cambio,” los vasos de misericordia fueron preparados de antemano para gloria”, esto es “para hacer notorias las riquezas de su gloria”. Los salvos son preparados por Dios para el cielo y en ellos manifiesta su gloria, su misericordia y sus dones.
V.24 Estos vasos de “misericordia” que él “preparó de antemano” (en la eternidad), llegado el tiempo de cada uno de ellos, los llamó por medio del Evangelio de Jesucristo (Romanos 10:14-16) Estos llamados, son los cristianos tanto así del judaísmo como de la gentilidad. Esta llamada está, sin duda, conectada de algún modo, con el llamamiento que Pablo mencionó en Romanos 8:28-30. Y este llamamiento nada tiene que ver con méritos u obra humanas sino, por la pura gracia de Dios. Dios llama por igual a judíos como a gentiles, no habiendo entre ellos ninguna superioridad ante la presencia de Dios.
V.25-26 Aunque estas profecías estaban destinadas a Israel y a su restauración al final de los tiempos, Pablo por la inspiración del Espíritu Santo la aplica igualmente a los gentiles. También el apóstol Pedro hace lo mismo (1 Pedro 2:10), aplicándolo a los gentiles.
Con esta citas de Oseas y con otras más (Salmo 18:49; Deuteronomio 32:43; Salmo 117:1; Isaías 11:10) Pablo, confirma la voluntad de Dios en el pasado de incluir a los gentiles para salvación. ¡Que hermoso es saber que Dios nos tenía en su corazón!
V.27-29 En estas citas tomadas del profeta Isaías (10:22-23; 28:22; y 1:9 respectivamente) las usa para mostrar la misericordia de Dios con Israel al reservarse un remanente. En Isaías 10:22-23 lo aplica para demostrar que de toda la nación de Israel, solo quedaría un remanente. Dios desechó a la mayoría de los descendiente de Abraham según la carne, a causa de su incredulidad, pero siempre hay un remanente de judíos fieles que le han creído a Dios, y en ellos Dios cumplirá las promesas hechas a Abraham (Génesis 12 al 22) y a David (2 Samuel 7:12-17; Jeremías 23:5; Salmo 89:3-4, etc.)
También, Pablo, en estos versículos se refiere a los pocos judíos que creyeron al Evangelio y recibieron al Mesías.
V.29 En este versículo Pablo refuerza la idea del remanente que Jehová se reservaba. De no haberlo hecho Dios, hubieran sido todos destruidos como Sodoma y Gomorra. En esto Dios mostró no solo su misericordia, sino, también su poder y fidelidad, en cuanto a, cumplir sus promesas hechas a los padres de este pueblo, como ya lo hemos visto en el párrafo anterior.
V.24 Estos vasos de “misericordia” que él “preparó de antemano” (en la eternidad), llegado el tiempo de cada uno de ellos, los llamó por medio del Evangelio de Jesucristo (Romanos 10:14-16) Estos llamados, son los cristianos tanto así del judaísmo como de la gentilidad. Esta llamada está, sin duda, conectada de algún modo, con el llamamiento que Pablo mencionó en Romanos 8:28-30. Y este llamamiento nada tiene que ver con méritos u obra humanas sino, por la pura gracia de Dios. Dios llama por igual a judíos como a gentiles, no habiendo entre ellos ninguna superioridad ante la presencia de Dios.
V.25-26 Aunque estas profecías estaban destinadas a Israel y a su restauración al final de los tiempos, Pablo por la inspiración del Espíritu Santo la aplica igualmente a los gentiles. También el apóstol Pedro hace lo mismo (1 Pedro 2:10), aplicándolo a los gentiles.
Con esta citas de Oseas y con otras más (Salmo 18:49; Deuteronomio 32:43; Salmo 117:1; Isaías 11:10) Pablo, confirma la voluntad de Dios en el pasado de incluir a los gentiles para salvación. ¡Que hermoso es saber que Dios nos tenía en su corazón!
V.27-29 En estas citas tomadas del profeta Isaías (10:22-23; 28:22; y 1:9 respectivamente) las usa para mostrar la misericordia de Dios con Israel al reservarse un remanente. En Isaías 10:22-23 lo aplica para demostrar que de toda la nación de Israel, solo quedaría un remanente. Dios desechó a la mayoría de los descendiente de Abraham según la carne, a causa de su incredulidad, pero siempre hay un remanente de judíos fieles que le han creído a Dios, y en ellos Dios cumplirá las promesas hechas a Abraham (Génesis 12 al 22) y a David (2 Samuel 7:12-17; Jeremías 23:5; Salmo 89:3-4, etc.)
También, Pablo, en estos versículos se refiere a los pocos judíos que creyeron al Evangelio y recibieron al Mesías.
V.29 En este versículo Pablo refuerza la idea del remanente que Jehová se reservaba. De no haberlo hecho Dios, hubieran sido todos destruidos como Sodoma y Gomorra. En esto Dios mostró no solo su misericordia, sino, también su poder y fidelidad, en cuanto a, cumplir sus promesas hechas a los padres de este pueblo, como ya lo hemos visto en el párrafo anterior.
Conclusión:
Dios opera según sus designios, y dentro de ellos estaba el pueblo gentil para ser llamado a creer en Jesucristo, sin dejar de lado a los judíos, aunque estos en muy poco número. Hoy en día hay aún judíos que han creído en Cristo como su Mesías. Oremos por ellos para que logren alcanzar a otros para Cristo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario