jueves, 26 de julio de 2018

Saludos personales.

Lección: Romanos 16:1-16
Texto: 1 Corintios 16:19-20
Domingo 29 de julio 2018
INTRODUCCIÓN: Este capítulo contiene una larga lista de personas, a las cuales Pablo hace mención, es La expresión más extensa e íntima del amor y del afecto del apóstol, hacia otros creyentes y colaboradores en todas sus epístolas. En el evangelio no hay acepción de personas, ni distinción de clases sociales: En estos saludos, encontramos gente distinguida, como otros, siervos o esclavos, también parientes del apóstol, hay al menos 27 nombres y otros tantos anónimos, para todos ellos, los saludos con amor fraterno de este gran apóstol. Veamos los detalles.
DESARROLLO: Comienza estos saludos de la siguiente manera. “Os recomiendo además a nuestra hermana Febe…” (v.1a). Creemos que fue ella la portadora de esta carta. La recomienda encarecidamente a los fieles de Roma, su nombre significa “brillante” y “radiante”, es como el femenino de Febo, nombre dado al sol por los griegos. Ella “es diaconisa de la iglesia de Cencrea” (v.1 b). El término “diaconisa” se traduce “sierva”, en la iglesia primitiva las siervas cuidaban a los creyentes enfermos, los pobres, los extranjeros y a quienes estuvieran en prisión, además, de ciertos servicios de limpieza en la iglesia. Pablo la llama también en el v.2 “prostatis” (griego), “ayudadora”. Cencrea una ciudad portuaria a 10 u 11 kilómetros de Corinto.
Pide el apóstol “que la reciban en el Señor” (v.2a). Siempre que los cristianos iban de una a otra iglesia, llevaban carta de presentación (un cristiano ordenado sale por la puerta pide carta a su pastor). Pide que sea acogida como una verdadera creyente “como es digno de los santos” y que sea apoyada en todo lo que necesite “pues ha ayudado a muchos y a mí mismo” (v.2b), ¡que tremendo testimonio de servicio al cuerpo de Cristo!
“Saludad a Priscila y Aquila” (Pablo usa el termino diminutivo que es más familiar, el verdadero nombre es Prisca quiere decir Antigua). A este matrimonio, Pablo lo conoce, desde su segundo viaje misionero, cuando pasa por Corinto, ya que eran del mismo oficio (fabricaban tiendas de campaña) (Hechos 18:1-3), ellos habían sido expulsados junto a los demás judíos de Roma en el año 52 por el emperador Claudio. Pero, Claudio había muerto y Nerón se mostraba más afable, comprensivo y flexible con los judíos (mientras vivió Seneca su mejor consejero). Ahora se encontraban en Roma. Pablo los llama mis colaboradores en Cristo Jesús (v.3b), es decir, al servicio del Evangelio de Cristo. Es probable, por ser el principal obrero en el oficio (Aquila = Águila), y su esposa se dedicaba más al estudio de la palabra, que a Priscila Pablo la presenta siempre en primer lugar. En una ocasión “expusieron su vida por mi” (v.4a) quizá en Corinto o Éfeso, pero los detalles se desconocen, por lo que estaba muy agradecido y también “todas las iglesias de los gentiles” (v.4b). Además, de esos elogios, Pablo tiene la delicadeza de saludar la iglesia que está en casa de ellos. (Recordar que los edificios o Templos cristiano aparecieron al final del siglo segundo).
Continúa el apóstol con una serie de saludos. “Epeneto” (significa alabado), fue el primer convertido de Asia Menor (Turquía), “Saludad a María la cual ha trabajado mucho entre nosotros”. (María, hebreo = Miriam, señora), indica que esta hermana había jugado un papel muy importante en la organización de la iglesia (probablemente, Priscila y Aquila informaron el desempeño de esta cristiana en algún momento).
Andronico y Junias (v.7) mis parientes, este apelativo podría indicar algún parentesco según la carne, algún tanto lejano, convertidos al evangelio antes que Pablo, así se explica que fuesen “estimados entre los apóstoles”, es decir, bien conocidos de los apóstoles por su pronta entrega a Cristo. Encontramos a Amplias (v.8) (quiere decir “Ensanchado”, amado mío en el Señor, acota el escritor. Este nombre era común entre los esclavos de la casa del Emperador en aquel tiempo. Pudo haber sido uno de los “de los de la casa de Cesar” (Filipenses 4:22). Urbano (v.9) se gana el título de “colaborador” y Estaquis (espiga de oro), a quien también llama amado mío.
“Saludad a Apeles” (v.10) al que llama “aprobado en Cristo Jesús”, por alguna aflicción o persecución fielmente sufrida por causa del Señor. También, saluda a Aristóbulo (significa, muy buen consejero), del que dicen los entendidos que era nieto de Herodes el Grande y hermano de Agripa I, puesto que no recibe un saludo personal, es posible que no fuera creyente, pero si algunos parientes y esclavos de su casa. “Herodion” (v.11), posiblemente también, esclavo, “mi pariente” o compatriota de Pablo, quizás el único esclavo judío de la casa de Aristóbulo. “Saludad a los de la casa de Narciso”, según eruditos Narciso era un liberto (esclavo que le concedieron la libertad) quien había llegado a alcanzar una alta posición y que al llegar Nerón al trono le dio muerte, por eso el saludo va a los de su casa. La inclusión de esclavos en la lista de nombres, nos recuerda que en Cristo se borran todas las distinciones sociales, porque todos somos unos en Cristo (y el que está en Cristo nueva criatura es).
Trifena y Trifosa (v.12): Sus nombres significan “Delicada” y “Refinada”, mellizas trabajadoras en el Señor, lo mismo que Pérfida (de Persia, su lugar de origen), mayor que las anteriores, que llevaba más tiempo trabajando para el Señor. Otro saludo, a Rufo (v.13) (significa Pelirrojo), muy posible hijo de Simón de Cirene (mencionado en Marcos 15:21), su madre había prestado buenos servicios al apóstol por lo que él le llama “madre mía”.
Sigue una lista de 9 nombres, que incluye también a los hermanos (en el v.14, cinco nombres más los hermanos y en el v.15 cuatro nombres más los santos que están con ellos). He aquí los 9: Asincrito (Incomparable), Flegonte (Ardiente), Hermes (interprete de los dioses), Patrobas, Hermas (otra forma de Hermes), Filólogo (amante del Lenguaje), Julia (nombre común entre los romanos) Nereo (húmedo), cuya hermana es Olimpa (referente al Olimpo, es cielo de los dioses griegos). Termina el apóstol con un saludo a todos con ósculo santo (v 16).
CONCLUSIÓN: Pablo, vivía preocupado por las iglesias y hacia siempre oraciones por cada una de ellas (Romanos 1:9; Efesios 1:16; Filipenses 1:3-4; 1 Tesalonicenses 1:2). Sin embargo, él podía recordar a cada uno y expresar su preocupación por ellos, lo que es sobresaliente, es que hay en los saludos una mezcla de nombres comunes y de esclavos, nombres de nobles romanos y de familias judías. Hay nombres de hombres y de mujeres, de hombres libres y de predicadores itinerantes. Cuando llega el evangelio de Jesús caen las barreras y podemos ser unos en Cristo.

jueves, 19 de julio de 2018

La ofrenda de Amor


Lección: Romanos 15:22-33
Texto: 1 Corintios 9:11
Domingo 22 de julio 2018
INTRODUCCIÓN: Pablo, se encuentra en Corinto, en su tercer viaje misionero (53-57 d.C.), Entre los años 56- 57. Pasa tres meses pues es invierno y es dificultosa la navegación, aquí redacta esta carta a los romanos, plasmando allí su pensamiento de pasar por Roma y detenerse por un tiempo con los hermanos de allí, antes de seguir a España, como era su pensamiento. Aquí se trama una conjura en su contra, cuando está a punto de embarcarse para Siria, por lo que decide volver por Macedonia (Hechos 20:3). Se embarca en Filipos hasta Mileto. Aquí reúne a los ancianos, para recomendarles los peligros que venían sobre la iglesia, además, les dice que nunca más verán su rostro y los peligros que le esperan en Jerusalén (Hechos 20:17, 22-23, 25, 28). Él quiere ir a Roma, y los hermanos de allí lo saben (La hermana Febe, ya había llevado la Carta para ese entonces).Es lo que analizaremos ahora.
DESARROLLO: En el versículo 22, repite lo que había dicho al comienzo de la carta (1:13) acerca del deseo de verles pero ahora les expone las causales que le impedían para llevarlo a cabo; los continuos viajes misioneros expuestos en el v.19, los cuales le tenían muy ocupado y comprometido para poder llegar a la capital Imperial. Pero, ahora el fundamento estaba echado en la región ya descrita, por lo que otros podrían edificar sobre el fundamento puesto. “Pero, ahora, no teniendo más campo en estas regiones” (v.23). Por tanto, Pablo se siente libre según él, para cumplir su largamente anhelado objetivo: llegar a Roma cuando se dirija al Occidente (España).
“Cuando vaya a España... espero veros al pasar…” (v.24a). “España” la ciudad y región que en el Antiguo Testamento se identifica con Tarsis (1 Reyes 10:22; Jonás 1:3), ubicada en el extremo occidental del continente Europeo (en la entrada del Mar Mediterráneo). Se había convertido en un centro importante de comercio y cultura. (De allí emergieron Marcial (escritor), Quintiliano (Escritor y el más grande maestro de oratoria de su tiempo), Seneca (Filosofo estoico y escritor, además fue primer ministro de Nerón).
A Pablo le preocupaba sobre todo aprovechar el tiempo y poner todas las fuerzas a disposición de la causa del Evangelio, siente ese impulso de avanzar hacia Occidente para seguir predicando allí en medio de un mundo que sigue pagano. “y ser encaminado allá por vosotros” (v.24b). El apóstol, esperaba que la iglesia de Roma le suministrara un acompañante o escolta, y provisiones para hacer este viaje a España.
“Más ahora voy a Jerusalén…” (v.25). (Hechos 19:21). Antes de emprender ese camino, le quedaba por cumplir una tarea, entregar los aportes para “los santos de Jerusalén”. Sin duda que, esa comunidad de creyentes judíos, a causa de su situación social y económica, estaba especialmente necesitada del socorro de sus hermanos lejos de Judea. (Gálatas 2:10). Pablo, había sido uno de los iniciadores de esta obra de amor fraternal de común acuerdo con los líderes de Jerusalén (Gálatas 2:7-10).
“Porque Macedonia y Acaya…” (v.26), habían contribuido bien dispuestos a esa colecta u ofrenda para ayudar y aliviar las penalidades de los cristianos “pobres” de la ciudad más importante de los judíos. Esta ofrenda fue totalmente voluntaria por parte de los creyentes de Acaya y Macedonia (de toda Grecia) (1 Corintios 16:1-4; 2 Corintios capítulos 8-9; Gálatas 2:10).
“Pues les pareció bueno, y son deudores…” (v.27a). Los gentiles son deudores de los judíos. Nosotros le debemos mucho, porque “la salvación viene de los judíos” (Juan 4:22). Los gentiles han llegado a ser “participantes de los bienes espirituales” (v.27b) Los bienes, eran las verdades del Evangelio que fueron predicadas primero por los apóstoles, profetas, maestros y evangelistas judíos (Cuanto más Pablo un judío apóstol de los gentiles). Corresponde, pues, a los gentiles compartir con ellos de sus bienes temporales (materiales) (1 Corintios 9:11).
“Así que, cuando haya concluido esto, y les haya entregado este fruto, pasaré entre vosotros rumbo a España” (v.28). Una vez terminado ese esfuerzo de llevar o entregar “este fruto”, es decir, la contribución económica gratuita para la iglesia de Jerusalén, de parte de los creyentes de Macedonia y Acaya, partiría a España, pasando desde luego como es su deseo por Roma. “Y sé que... llegaré con abundancia de la bendición del Evangelio de Cristo” (v.29). El apóstol, no solo predicaba el evangelio, sino que vivía el evangelio, él estaba “apartado para el evangelio de Dios” (Romanos 1:1).
“Pero os ruego, hermanos… que me ayudéis orando por mí a Dios… para que sea librado” (v. 30-31a). Muchos en Judea, rechazaron el evangelio, y estaban preparados para atacar a Pablo tan pronto regresara, consciente de la adversidad que lo aguardaba (Hechos 20:22-24), quería el apóstol, que los creyentes romanos oraran por su liberación, para que pudiera completar el ministerio que el Señor le había encomendado. Sus oraciones fueron contestadas porque tuvo éxito en Jerusalén (Hechos 21:17, 19-20), y fue librado de la muerte, aunque no del encarcelamiento (Hechos 21:10-11; 23:11), por lo que la ofrenda “fue aceptada” (Hechos 21:17).
(Nota aparte: En el versículo 30 hay una alusión a la Trinidad, “Señor Jesucristo”, “Espíritu”, y “Dios”, en ese orden).
“Para que con gozo llegue a vosotros por la voluntad de Dios” (v.32a). Al fin lo logró, pero no como él lo había planificado, (El hombre propone, Dios dispone). El llegó en cadenas, como un prisionero romano, pero era la voluntad de Dios, y era para “el progreso del Evangelio” (Filipenses 1: 12). Llegó con gozo, ese gozo al ver a los primeros hermanos romanos, lo podemos ver en Hechos 28:14-15 (después de largo tiempo detenido en Cesarea y sufrir un naufragio en su traslado a la capital imperial). “Y que sea recreado juntamente con vosotros” (v.32b) (Hechos 28:15). Pablo, concluye el capítulo, deseando que la paz de Dios sea con todos.
CONCLUSIÓN: Cuando se llegó al acuerdo de que Pablo fuera el apóstol de los gentiles, lo único que le habían pedido los líderes de la iglesia en Jerusalén, había sido que se acordara de los pobres (Gálatas 2:10), (Muchos de los empleos disponibles tendrían relación con el Templo y sus servicios. Los sacerdotes y las autoridades del Templo eran saduceos, los enemigos más enconados de Jesús. Lo más probable es que quienes aceptaron a Cristo hayan perdido sus empleos, y quedaban en la más completa necesidad). Pablo, siempre tuvo interés en cumplir su palabra empeñada por lo que se sentía deudor, y consideraba que las iglesias jóvenes también lo eran en cuanto “al dar y recibir”. Las ofrendas de las diferentes iglesias ayudarían en parte a solucionar esta carencia. La mejor manera de demostrar la unidad de la iglesia es el socorro. Es bueno hablar de generosidad. Cuando tengamos oportunidad pasemos de las palabras a la práctica.

Pablo ministro de los gentiles


Lección: Romanos 15:14-21
Texto: 2 Corintios 10:15-16
Domingo 15 de julio 2018
INTRODUCCIÓN: Este es uno de los pasajes que revela mejor el carácter de Pablo. Está llegando al final de la carta, y quiere preparar el terreno para la visita, que espera hacerles pronto a los romanos. Aquí vemos algo por lo menos de su secreto, para ganar almas. Además, vemos que Pablo pronuncia frases de alabanza y de aliento, hasta se excusa del atrevimiento con que ha tocado ciertos puntos; también pasa a hablar de su trabajo que ha desarrollado hasta ahora como ministro de los gentiles. Veamos esta lección con la misma disposición que las anteriores.
DESARROLLO: “Pero estoy seguro de vosotros…”. La frase “estoy seguro”, significa estar persuadido, convencido, confiado. ¿De qué?, de 3 cosas: Primero, ellos estaban “llenos de bondad”. Este término (bondad) se encuentra en Gálatas 5:22 y Efesios 5:9, en ambos lugares, dice que es el fruto del Espíritu (un carácter moral que tenían los creyentes romanos, aborrecían el mal y amaban la justicia. Segundo, “Llenos de todo conocimiento”, se refiere a un conocimiento íntimo, lo cual indica que tenían sana doctrina (Colosenses 2:2-3). Tercero, ellos “podían amonestarse los unos a los otros”. “Amonestar”, es decir alentar, advertir o aconsejar, un término que abarca todos los aspectos de la predicación (1 Corintios 14: 3), y de la consejería personal. Cada creyente es responsable de alentar y fortalecer a otros creyentes con la Palabra de Dios, y cuenta con todos los recursos divinos para hacerlo (2 Timoteo 3: 16).
Después de la alabanza, el apóstol se excusa de haberle escrito “con algún atrevimiento” en algunos puntos (v.15), tenía que dar una excusa, pues al alabarles como lo hizo en el v.14, podría alguno preguntarse ¿si son tan buenos (bondadosos), para que les reprende?, “para haceros recordar”, en otra palabras, para refrescarles la memoria. A pesar de su fortaleza espiritual, estos hermanos necesitaban que el apóstol les recuerde las verdades que ya sabían (recordemos que Pablo hasta ese momento no conoce Roma, a sus hermanos de esa ciudad solo por referencia de otros, o de aquellos, que le han visitado, en algún lugar, donde Pablo desarrollaba algún tipo de actividad evangélica), pero, con mucha facilidad podían descuidar u olvidar (1 Timoteo 4:6; 2 Timoteo 2:8-14; Tito 3:11). Continua, “por la gracia que me es dada” se refiere a esa gracia por la cual le llamo Dios, le dio dones (entre ellos el apostolado) y le envió a los gentiles (1 Corintios 3:10; Romanos 1:5; Efesios 3:7-8). “Para ser ministro de Jesucristo a los gentiles”. Esta frase resume la comisión apostólica de Pablo a los gentiles (Hechos 9:15). Aunque Pablo, en la práctica, siempre fue presentar el evangelio a los judíos primero en cada ciudad que visitaba (pues en cada sinagoga tenían los escritos sagrados (El Antiguo Testamento). (Hechos 13:5, 14, 42; 14:1; 17:1 etc.), porque al ser judío tenía una puerta abierta para introducir el evangelio) Contemplaba su obra de “ministrar el evangelio de Dios”, como una función sacerdotal, en la que presentaba a los gentiles salvos, como “una ofrenda agradable” a Dios, porque habían sido separados (santificados) por el “Espíritu Santo” mediante el nuevo nacimiento.
Luego, agrega Pablo, “Tengo, pues de que gloriarme en Cristo Jesús en lo que a Dios se refiere” (v.17). “Gloriarme”, literalmente Jactarse. Si Pablo se jacta, no es por su propia persona, sino en Cristo Jesús. No en sus propios logros, sino, en aquello que Dios se ha agradado por medio de él (1 Corintios 1:27-29, 31; 2 Corintios 10:13-17; 12:5,9; Gálatas 6:14; 1 Timoteo 1:12-16).
En el versículo 18, Pablo no pretende hablar de lo que Cristo ha hecho por medio del ministerio de otros. Se limita a decir que el Señor le ha usado a él para ganar “a los gentiles” a la obediencia, tanto por lo que decía como por lo que hacía, es decir, por el mensaje que predicaba y por los milagros que llevaba a cabo. (Hechos 15:12; 21:19; Romanos 1:5; 16:26).
Pablo predico en muchos lugares “...desde Jerusalén” y por los alrededores (v.19), es decir rodeando en todas direcciones hasta Ilirico (Provincia romana en tiempos de ese Imperio, ubicada donde se encuentran hoy Albania, Croacia, Serbia, Bosnia y Montenegro). Basta con echar una ojeada a Hechos capítulo 13 en adelante, para darse cuenta de la obra colosal del apóstol, la cual no la hacía a medias pues dice “todo lo he llenado del evangelio de Cristo”(v.19b).
Pablo predicaba en lugares que no habían escuchado antes el evangelio (v. 20-21), como abriendo surco en campo virgen, en medio de un mundo lleno de idolatría, aventurándose a predicar en lugares difíciles y sufrir por ello los primeros y peores golpes. “No donde Cristo ya hubiese sido nombrado” (v.20a), no significa que se abstuviese de proclamar el Evangelio donde hubiese oído hablar de Cristo, pues eso no basta para la salvación, sino, donde el nombre de Cristo no hubiese sido reconocido, aceptado y confesado. “Para no edificar sobre fundamento ajeno” (2 Corintios 10:15-16), pues había sido llamado por Dios para poner el fundamento “yo como perito arquitecto puse el fundamento” (1 Corintios 3:10) a edificar no a sobreedificar (realizo una obra “fundacional”).
CONCLUSIÓN: Termina esta porción, con lo escrito en Isaías 52:15 “Aquellos a quienes nunca les fue anunciado acerca de él, verán; y los que nunca han oído de él, entenderán”. La cita del Antiguo Testamento, se refiere ante todo a la segunda venida de Cristo, pero, en su aplicación más amplia, se refiere al proceso de evangelismo que comenzó en el tiempo del apóstol Pablo, y continúa en el transcurso de la historia eclesiástica hasta que Cristo regrese.

martes, 10 de julio de 2018

Judíos y gentiles un cuerpo en Cristo

Lección: Romanos 15:1-13
Texto: 1 Corintios 9:22
Domingo 08 de julio 2018
INTRODUCCIÓN: 
Cuando la iglesia se extendió a los gentiles, se produjo cierta reacción, tanto en los judíos como en los nuevos integrantes no judíos, dos culturas diferentes, con tradiciones dispares, unos de extracción monoteísta y los otros del paganismo, llenos de idolatría, sin embargo, ambos ahora en Cristo, tendrán que madurar y sobrellevarse en rituales que, como nuevas criaturas no tienen ninguna validez, y debieran dejar de lado. Pablo, sigue tratando en estos versículos el llamado a la tolerancia y al entendimiento mutuo.
DESARROLLO: 
Habían surgido tensiones entre los convertidos del judaísmo y los del paganismo, de modo que Pablo ruega aquí, que haya relaciones armoniosas entre los cristianos judíos y los gentiles, examinémoslas.
“Así que los que somos fuertes” (v.1), es decir, los maduros espiritualmente deben sobrellevar las flaquezas de los más débiles, no solo tolerar en este aspecto a sus hermanos, sino prestar su hombro y ayudarlo a llevar sus cargas (Gálatas 6:2; 1 Corintios 9:19-22; Filipenses 2:2-4). “Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación” (v.2). Aquí el principio es este: no vivir para agradarse a sí mismo. Vivamos para agradar a nuestro prójimo, para lo que es bueno, para edificarle (1 Corintios 10:33; Romanos 14:19). “Porque ni aun Cristo…” (v.3). El Salmo 69:9 profetiza lo que habría de sufrir el Mesías, quien soportó los insultos y ofensas en pos de agradar a Dios para traer salvación a la humanidad, de esa manera, debemos nosotros negarnos a nosotros mismos la posibilidad de agradarnos en algunas cosas en pos de apoyar la edificación de los hermanos. (2 Corintios 8: 9).
“Porque las cosas que se escribieron Antes” (v.4), es decir, el Antiguo Testamento que fue dado por revelación divina, “para nuestra enseñanza se escribieron”. Aunque los cristianos vivimos bajo el nuevo pacto y no en el antiguo (pero, “Toda la Escritura es útil…”2 Timoteo 3:16) contienen preciosas lecciones para nosotros. Cuando encontramos problemas, conflictos, tribulaciones y angustias, las Escrituras nos enseñan a ser firmes, y nos imparten “consolación” para no hundirnos en la desesperanza. Por ella tenemos esperanza. (Salmo 119:81, 114; Jeremías 14:8). “Pero el Dios de la paciencia…” (v.5). Pablo, expresa el deseo de que el Dios que da firmeza y “consolación”, capacite a los fuertes y a los débiles, a los creyentes gentiles y a los judíos para que vivan en armonía según las enseñanzas y el ejemplo de Cristo Jesús. (Romanos 12:16; 1 Corintios 1:10).
“Para que unánimes…” (v.6), es decir, pensando, hablando y actuando de esta manera en verdad como cuerpo de Cristo, con un mismo sentir, y “a una voz glorifiquemos al Padre de nuestro Señor Jesucristo (Apocalipsis 1:6). ¡Qué imagen! Los judíos salvos y los gentiles salvos ¡adorando unánimes al Señor!
“Por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió…” (v.7) ¿Por qué debemos recibir a los hermanos? Porque Cristo nos ha recibido. ¿Cómo debo recibir a otro hermano?, tal como Cristo me recibió a mi (Romanos 14:1, 3). Si Dios me ha recibido y me ha dado la bienvenida, a su familia y a su Cuerpo ¿Cómo puedo rehusar al que Cristo ya recibió? Por lo tanto, debo amar a otro, como él me amo a mi (Juan 13:34), debo perdonar como él lo hizo conmigo (Efesios 4:32), sobrellevar (soportar, tolerar) como Cristo me soportó a mi (Colosenses 3:13).
“Pues os digo, que Cristo Jesús vino a ser siervo de la circuncisión…” (v. Jesús vino como siervo (griego, diacono), nació como judío (Mateo 1:1), y fue circuncidado de niño, para su identificación física con la señal del pacto (Génesis 17:11-14 Lucas 2:21), su ministerio a los judíos fue a causa de confirmar la verdad de Dios hecha a los padres (Abraham, Isaac, Jacob, David). Dios prometió un Mesías (griego, Cristo; español, ungido), (2 Samuel 7:13; Salmo 2:2; Hechos 3:25-26; Hechos 4:5-26). Dios prometió salvación a su pueblo, y la veracidad de esa promesa se cumplió cuando él envió al Salvador (Mateo 1:21-23; 15:24).
Y no solamente a los judíos fueron las promesas, sino que, en la mente de Dios estaba extenderse a los gentiles como está escrito “En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra” (Génesis 22:18), si bien es cierto, vino primero “a las ovejas perdidas de la casa de Israel”, se extendería posteriormente a las naciones gentiles como dice Pablo: “Para que los gentiles glorifiquen a Dios por su misericordia” (v.9) y para apoyarse Pablo cita 4 versículos del Antiguo Testamento; Primero, 2 Samuel 22:50 y Salmo 18:49 que dice “Por tanto yo te confesaré entre los gentiles y cantaré tu nombre”; es cierto que David al ser entronizado en Sion, libre de sus enemigos, compuso éste cántico de liberación, en lo cual el rey comprendió la universalidad de su misión, sin embargo, Pablo entiende que David era aquí tipo de Cristo, hecho el centro de las promesas.
Segunda cita (v.10), “Alegraos, gentiles, con su pueblo” tomado de Deuteronomio 32:43. Moisés, convoca a las naciones a unirse a Israel a este cantico de liberación. Pablo, a la luz del Espíritu Santo, captó muy bien el sentido en el texto original al asociar a los gentiles al pueblo judío en la glorificación de Dios por su misericordia.
Tercera cita, tomada del Salmo 117:1 “Alabad al Señor todos los gentiles y magnificadles todos los pueblos”, (v.11). (Este es el Salmo más corto y lo cantamos frecuentemente como “Un corito” de avivamiento en nuestras congregaciones). La idea de Pablo es probar que el Antiguo Testamento, con anticipación anuncia la oferta de salvación de Dios a todas las personas de todas las naciones.
La cuarta cita, es de Isaías 11:10 (cita no tomada del original Hebreo, sino abreviándola conforme a la traducción al griego conocida como versión de los LXX), (versión de los 70), que dice “Estará la raíz de Isaí; Y el que se levantará a regir los gentiles; los gentiles esperaran en él”. La raíz de Isaí es una forma de referirse a Jesús (“el vástago que retoñara de sus raíces). Todos sabemos que Isaí era el padre de David, y Jesús en la carne, descendiente de ambos (porque como Hijo de Dios es eterno). Cristo el Mesías, reinará tanto sobre judíos como sobre gentiles durante el reinado milenial, si bien es cierto su cumplimiento pleno es en el futuro, pero su validez ya es actual (ver Mateo 12:21; Apocalipsis 5:5). Como parte final de esta porción en el versículo 13 nos dice “El Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer”, esa esperanza en Dios producida por la obra del Espíritu Santo en ellos.
CONCLUSIÓN: 

Jesús vino a las ovejas perdidas de la casa de Israel, pero, les había dicho a los suyos “También tengo otras ovejas que no son de este redil (No son judías); aquellas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño y un pastor” (Juan 10:16). Limar las asperezas culturales y religiosas antiguas, son las que tuvieron que enfrentar ambos grupos, no solo en Roma, sino, donde nacía la iglesia del Señor en el primer siglo.

martes, 3 de julio de 2018

Contribuyendo a la paz y edificación


Lección: Romanos 14:13-23
Texto: 1 Corintios 10: 31-32
Domingo 01 de julio 2018
INTRODUCCIÓN: 
Cuando el evangelio se extendió a los gentiles, se originaron ciertos conflictos que tenían que ver, por un lado con ciertos ceremoniales judíos, en cuanto a la ingesta de ciertos tipos de alimentos, sobre todo de origen cárneos (animales inmundos), como también, la observancia de ciertos días y festividades; y por otro lado (gentiles), las carnes sacrificadas a deidades paganas que se vendían en las carnicerías. Al creyente maduro no le afectaban estas cosas, pero si al cristiano débil, sea de origen judío o gentil. En la presente lección, veremos cual debiera ser el comportamiento de uno y otro para no afectar la libertad y la conciencia del otro.
DESARROLLO: 
Esta porción, pone de relieve la necesidad, de no poner tropiezo en cosas de suyo licitas, a ningún hermano débil. El versículo 13 sirve de enlace con la porción anterior, ya que, tras establecer la conclusión de que no nos juzguemos más los unos a otros. El apóstol dice: “más bien decidid no poner tropiezo”. Tropiezo (obstáculo en el camino) “u ocasión de caer (gr skandalon, una trampa puesta adrede) al hermano”.
Los versículos 14 y 15, explican en que consiste este tropiezo puesto al hermano, y donde radica su gravedad. Pablo emplea los términos más fuertes para expresar, de entrada su convicción de que ningún alimento “es inmundo en sí mismo” (v.14) (Ver Marcos 7:15; Hechos 10:15; 1 Timoteo 4:4). Pero, el hermano inmaduro débil sin el conocimiento en esta materia, “piensa que algo es inmundo, para él lo es”. (Hechos 10:15; 1 Corintios 8:13). “Pero si por causa de la comida tu hermano es contristado” (v.15) “contristado”, (esta palabra en el griego se refiere a causar dolor, tristeza o angustia). Un creyente débil, puede resultar lastimado si ve a su hermano hacer algo que considere pecaminoso; todavía peor, el creyente fuerte, puede hacer que su hermano más débil viole su propia conciencia (comparar con 1 Corintios 8: 8-13). El que contrita a su hermano no “anda conforme al amor” (v.15), pues el amor piensa en los demás, no en sí mismo. Por lo tanto, “no hagas que por la comida tuya se pierda aquel por quien Cristo murió.”
“No sea pues vituperado vuestro bien” (v.16). El principio aquí es, que no debiéramos dejar que estas cosas secundarias en sí, perfectamente legítimas, den ocasión a otros por nuestra falta de amor.
“Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo” (v.17). Pablo, revela aquí la verdad del Reino, el cual no consiste en abstenerse o no abstenerse de comidas o bebidas, sino, que consiste en llevar la justicia de Dios por medio de la justificación de Cristo, a través del mensaje de salvación; en traer paz y reconciliación a los hombres con Dios en Cristo, y alegría gozo y deleite en cumplir, con la voluntad de Dios por el Espíritu Santo que habita en nosotros. (1 Corintios 8:8; Romanos 15:13).
“Porque el que en esto sirve a Cristo, agrada a Dios, y es aprobado por los hombres” (v.18). Lo importante no es lo que se coma o no se coma. Lo que da honra a Dios y logra la aprobación de los hombres es una vida de santidad. Los que ponen el énfasis en la justicia, la paz y el gozo sirven a Cristo, obedeciendo sus enseñanzas (2 Corintios 8:21).
“Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación” (v.19). En lugar de entablar pendencias por cuestiones carentes de importancia, deberíamos esforzarnos por mantener la paz y la armonía en la comunión cristiana, en lugar de hacer tropezar a otros por insistir en nuestros derechos, por todos los medios debemos edificarnos en nuestra común fe (1 Corintios 8:10-13; 14:26; 2 Corintios 10:8; 1 Tesalonicenses 5:11).
“No destruyas la obra de Dios por causa de la comida… haga tropezar a otros con lo que come” (v.20). No debemos permitir que una simple discusión por cosas secundarias (en ese tiempo, comida bebidas o días), destruya lo que Dios ha edificado (un hermano cristiano que ha sido redimido por el Dios trino, no es su propio dueño (comparar v.15; Efesios 2:10), que importante es esto, pues, Dios nos ha creado como seres interdependientes, no independientes, de tal manera que, como creyentes al tomar ciertas decisiones (que a nosotros no nos afectan), debemos tener cuidado de que a otro más débil, si pueda afectarle, viniendo a ser para él un motivo de tropiezo o escándalo. Quizás no tengamos los problemas del primer siglo (como lo ya descrito anteriormente, respecto a comidas y otras cosas), pero ciertas costumbres (las cuales van cambiando con el tiempo) si puedan causarles cierto deterioro en su vida espiritual o estancamiento. “Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda o se debilite” (v.21). Es mejor abstenerse de ciertas cosas en la cual el hermano más débil pueda tropezar.
CONCLUSIÓN: 
En el versículo 22 Se concluye con un llamado al cristiano más fuerte a que entienda su libertad, la disfrute y la mantenga siempre entre Dios y el mismo, sin dar al creyente débil una causa de tropiezo. A este último, la advertencia de tener cuidado, pues, si al usar su libertad, hace algo que no está de acuerdo con su conciencia, comete pecado. “Pero el que duda sobre lo que come, es condenado porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene de fe es pecado” (v.23).