Lección: Romanos 15:22-33
Texto: 1 Corintios 9:11
Domingo 22 de julio 2018
INTRODUCCIÓN: Pablo, se encuentra en Corinto, en su tercer viaje misionero (53-57 d.C.), Entre los años 56- 57. Pasa tres meses pues es invierno y es dificultosa la navegación, aquí redacta esta carta a los romanos, plasmando allí su pensamiento de pasar por Roma y detenerse por un tiempo con los hermanos de allí, antes de seguir a España, como era su pensamiento. Aquí se trama una conjura en su contra, cuando está a punto de embarcarse para Siria, por lo que decide volver por Macedonia (Hechos 20:3). Se embarca en Filipos hasta Mileto. Aquí reúne a los ancianos, para recomendarles los peligros que venían sobre la iglesia, además, les dice que nunca más verán su rostro y los peligros que le esperan en Jerusalén (Hechos 20:17, 22-23, 25, 28). Él quiere ir a Roma, y los hermanos de allí lo saben (La hermana Febe, ya había llevado la Carta para ese entonces).Es lo que analizaremos ahora.
DESARROLLO: En el versículo 22, repite lo que había dicho al comienzo de la carta (1:13) acerca del deseo de verles pero ahora les expone las causales que le impedían para llevarlo a cabo; los continuos viajes misioneros expuestos en el v.19, los cuales le tenían muy ocupado y comprometido para poder llegar a la capital Imperial. Pero, ahora el fundamento estaba echado en la región ya descrita, por lo que otros podrían edificar sobre el fundamento puesto. “Pero, ahora, no teniendo más campo en estas regiones” (v.23). Por tanto, Pablo se siente libre según él, para cumplir su largamente anhelado objetivo: llegar a Roma cuando se dirija al Occidente (España).
“Cuando vaya a España... espero veros al pasar…” (v.24a). “España” la ciudad y región que en el Antiguo Testamento se identifica con Tarsis (1 Reyes 10:22; Jonás 1:3), ubicada en el extremo occidental del continente Europeo (en la entrada del Mar Mediterráneo). Se había convertido en un centro importante de comercio y cultura. (De allí emergieron Marcial (escritor), Quintiliano (Escritor y el más grande maestro de oratoria de su tiempo), Seneca (Filosofo estoico y escritor, además fue primer ministro de Nerón).
A Pablo le preocupaba sobre todo aprovechar el tiempo y poner todas las fuerzas a disposición de la causa del Evangelio, siente ese impulso de avanzar hacia Occidente para seguir predicando allí en medio de un mundo que sigue pagano. “y ser encaminado allá por vosotros” (v.24b). El apóstol, esperaba que la iglesia de Roma le suministrara un acompañante o escolta, y provisiones para hacer este viaje a España.
“Cuando vaya a España... espero veros al pasar…” (v.24a). “España” la ciudad y región que en el Antiguo Testamento se identifica con Tarsis (1 Reyes 10:22; Jonás 1:3), ubicada en el extremo occidental del continente Europeo (en la entrada del Mar Mediterráneo). Se había convertido en un centro importante de comercio y cultura. (De allí emergieron Marcial (escritor), Quintiliano (Escritor y el más grande maestro de oratoria de su tiempo), Seneca (Filosofo estoico y escritor, además fue primer ministro de Nerón).
A Pablo le preocupaba sobre todo aprovechar el tiempo y poner todas las fuerzas a disposición de la causa del Evangelio, siente ese impulso de avanzar hacia Occidente para seguir predicando allí en medio de un mundo que sigue pagano. “y ser encaminado allá por vosotros” (v.24b). El apóstol, esperaba que la iglesia de Roma le suministrara un acompañante o escolta, y provisiones para hacer este viaje a España.
“Más ahora voy a Jerusalén…” (v.25). (Hechos 19:21). Antes de emprender ese camino, le quedaba por cumplir una tarea, entregar los aportes para “los santos de Jerusalén”. Sin duda que, esa comunidad de creyentes judíos, a causa de su situación social y económica, estaba especialmente necesitada del socorro de sus hermanos lejos de Judea. (Gálatas 2:10). Pablo, había sido uno de los iniciadores de esta obra de amor fraternal de común acuerdo con los líderes de Jerusalén (Gálatas 2:7-10).
“Porque Macedonia y Acaya…” (v.26), habían contribuido bien dispuestos a esa colecta u ofrenda para ayudar y aliviar las penalidades de los cristianos “pobres” de la ciudad más importante de los judíos. Esta ofrenda fue totalmente voluntaria por parte de los creyentes de Acaya y Macedonia (de toda Grecia) (1 Corintios 16:1-4; 2 Corintios capítulos 8-9; Gálatas 2:10).
“Porque Macedonia y Acaya…” (v.26), habían contribuido bien dispuestos a esa colecta u ofrenda para ayudar y aliviar las penalidades de los cristianos “pobres” de la ciudad más importante de los judíos. Esta ofrenda fue totalmente voluntaria por parte de los creyentes de Acaya y Macedonia (de toda Grecia) (1 Corintios 16:1-4; 2 Corintios capítulos 8-9; Gálatas 2:10).
“Pues les pareció bueno, y son deudores…” (v.27a). Los gentiles son deudores de los judíos. Nosotros le debemos mucho, porque “la salvación viene de los judíos” (Juan 4:22). Los gentiles han llegado a ser “participantes de los bienes espirituales” (v.27b) Los bienes, eran las verdades del Evangelio que fueron predicadas primero por los apóstoles, profetas, maestros y evangelistas judíos (Cuanto más Pablo un judío apóstol de los gentiles). Corresponde, pues, a los gentiles compartir con ellos de sus bienes temporales (materiales) (1 Corintios 9:11).
“Así que, cuando haya concluido esto, y les haya entregado este fruto, pasaré entre vosotros rumbo a España” (v.28). Una vez terminado ese esfuerzo de llevar o entregar “este fruto”, es decir, la contribución económica gratuita para la iglesia de Jerusalén, de parte de los creyentes de Macedonia y Acaya, partiría a España, pasando desde luego como es su deseo por Roma. “Y sé que... llegaré con abundancia de la bendición del Evangelio de Cristo” (v.29). El apóstol, no solo predicaba el evangelio, sino que vivía el evangelio, él estaba “apartado para el evangelio de Dios” (Romanos 1:1).
“Así que, cuando haya concluido esto, y les haya entregado este fruto, pasaré entre vosotros rumbo a España” (v.28). Una vez terminado ese esfuerzo de llevar o entregar “este fruto”, es decir, la contribución económica gratuita para la iglesia de Jerusalén, de parte de los creyentes de Macedonia y Acaya, partiría a España, pasando desde luego como es su deseo por Roma. “Y sé que... llegaré con abundancia de la bendición del Evangelio de Cristo” (v.29). El apóstol, no solo predicaba el evangelio, sino que vivía el evangelio, él estaba “apartado para el evangelio de Dios” (Romanos 1:1).
“Pero os ruego, hermanos… que me ayudéis orando por mí a Dios… para que sea librado” (v. 30-31a). Muchos en Judea, rechazaron el evangelio, y estaban preparados para atacar a Pablo tan pronto regresara, consciente de la adversidad que lo aguardaba (Hechos 20:22-24), quería el apóstol, que los creyentes romanos oraran por su liberación, para que pudiera completar el ministerio que el Señor le había encomendado. Sus oraciones fueron contestadas porque tuvo éxito en Jerusalén (Hechos 21:17, 19-20), y fue librado de la muerte, aunque no del encarcelamiento (Hechos 21:10-11; 23:11), por lo que la ofrenda “fue aceptada” (Hechos 21:17).
(Nota aparte: En el versículo 30 hay una alusión a la Trinidad, “Señor Jesucristo”, “Espíritu”, y “Dios”, en ese orden).
(Nota aparte: En el versículo 30 hay una alusión a la Trinidad, “Señor Jesucristo”, “Espíritu”, y “Dios”, en ese orden).
“Para que con gozo llegue a vosotros por la voluntad de Dios” (v.32a). Al fin lo logró, pero no como él lo había planificado, (El hombre propone, Dios dispone). El llegó en cadenas, como un prisionero romano, pero era la voluntad de Dios, y era para “el progreso del Evangelio” (Filipenses 1: 12). Llegó con gozo, ese gozo al ver a los primeros hermanos romanos, lo podemos ver en Hechos 28:14-15 (después de largo tiempo detenido en Cesarea y sufrir un naufragio en su traslado a la capital imperial). “Y que sea recreado juntamente con vosotros” (v.32b) (Hechos 28:15). Pablo, concluye el capítulo, deseando que la paz de Dios sea con todos.
CONCLUSIÓN: Cuando se llegó al acuerdo de que Pablo fuera el apóstol de los gentiles, lo único que le habían pedido los líderes de la iglesia en Jerusalén, había sido que se acordara de los pobres (Gálatas 2:10), (Muchos de los empleos disponibles tendrían relación con el Templo y sus servicios. Los sacerdotes y las autoridades del Templo eran saduceos, los enemigos más enconados de Jesús. Lo más probable es que quienes aceptaron a Cristo hayan perdido sus empleos, y quedaban en la más completa necesidad). Pablo, siempre tuvo interés en cumplir su palabra empeñada por lo que se sentía deudor, y consideraba que las iglesias jóvenes también lo eran en cuanto “al dar y recibir”. Las ofrendas de las diferentes iglesias ayudarían en parte a solucionar esta carencia. La mejor manera de demostrar la unidad de la iglesia es el socorro. Es bueno hablar de generosidad. Cuando tengamos oportunidad pasemos de las palabras a la práctica.
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