jueves, 23 de agosto de 2018

Título: Cristo poder y sabiduría de Dios

Lección: 1 Corintios 1:18-24
Texto: 1 Corintios 2:4-5
Domingo 26 de agosto 2018
INTRODUCCIÓN: 
Recordemos que Pablo escribe esta carta para responder a un informe de la gente de Cloe, sobre los problemas existentes en la iglesia de Corinto (1:11). En esta carta, Pablo se dirige a esos problemas por medio de enseñanzas apostólicas. El primer problema que ya vimos se trataba de divisiones en la iglesia (1:10-17) del que hablará en más detalles en el capítulo 3. Ahora vuelve su atención a la cruz de Cristo, con la cruz surgen preguntas, para ambos, judíos y gentiles. Corinto es una ciudad griega, pero, tiene una población bastante grande de judíos y mientras estuvo allí, trabajó con griegos y judíos, representados en la iglesia corintia. La cruz de Cristo parecía una “locura” o insensatez para aquellos judíos que esperaban un Mesías fuerte y poderoso. Y para los griegos que ponían mucho énfasis en la sabiduría humana, también lo era, para los unos reflejaba debilidad, a los otros un sinsentido. En los siguientes versos Pablo comienza a responder a estas dos maneras de ver la cruz de Cristo.
DESARROLLO: 
Dice el versículo 18: “Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios”. La cruz separa a los salvos de los incrédulos, pero no separa a los que son salvos entre sí, ya que debe ser causa de unidad. La cruz de Cristo era un tropezadero, un escándalo (Gálatas 5:11) para los judíos. Recordemos que pedían constantemente señales (v.22, comparar con Mateo 12:38, Marcos 8:11, Juan 6:30) del cielo, además un Mesías crucificado colgado de un madero (Gálatas 3:13) era para ellos una ofensa imperdonable, esperaban a un Mesías glorioso, triunfante de sus enemigos (en el siglo XI de nuestra era, los más influyentes rabinos llegaron a excluir de sus lecturas en las sinagogas el capítulo 53 de Isaías, así saltaban del 52:12 al 54:1, de forma que nadie pudiese oír los sufrimientos del siervo de Jehová).
Para los gentiles (griegos y romanos) la cruz era una insensatez, por ejemplo: Los dioses del Olimpo no descendían a este mundo a sufrir, sino a gozar en abundancia de los placeres. ¿Cómo podían comprender el abnegado amor de un Dios que llega hasta el sacrificio de su Hijo para salvar a los hombres perdidos? ¿Eran esas las marcas de un Dios sabio y poderoso? No era esa la sabiduría, la filosofía de los griegos (v.22b). ¿Cómo buscar la salvación en uno que no había podido salvarse así mismo? ¡Qué necedad! ¡Qué locura!
“Pero para los que se salvan, los elegidos de los cuatro puntos cardinales, de todas las razas, clases sociales y lenguas, el mensaje de la cruz; es poder de Dios por el cual ha cambiado las vidas. Por el poder de Dios el pecador es constituido justo y el Santísimo Hijo de Dios es condenado en su lugar, ¿a quién se le hubiese ocurrido tal cosa? (ver 2:9)
En el verso 19 encontramos una cita de Isaías 29:14 “Destruiré la sabiduría de los sabios y desechare el entendimiento de los entendidos” pasaje que haya cumplimiento en la predicación del evangelio donde Pablo, por inspiración divina, da la interpretación mostrando que el mensaje de Dios destruye todo argumento y sabiduría humana, y frustra la inteligencia de los que el mundo llama “iluminados” o “entendidos”. Podemos conocer la Escritura, pero sin revelación por el poder de Dios no es nada, solo es un libro más que contiene maravillosas historias, pero no transformará a menos que Dios de la gracia de entenderlo. De allí la pregunta de Pablo ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba (El erudito)? ¿Dónde está el disputador de este siglo (el filósofo de esta época)? (v.20). Los sabios de este mundo han sido llamados a develar los secretos de este libro (Los Escritos Sagrados), pero, ninguno de ellos ha logrado descifrarlo; sus misterios solo están disponibles para los que por su gracia han sido llamados. Dios no apeló a la sabiduría de los hombres para llamarlos, pues aquellos que se dicen o se llaman sabios solo están cegados por su orgullo, con el cual es imposible conocerle.
Dios, en su sabiduría estableció que los hombres no pudieran venir a él mediante la sabiduría humana, pues eso exaltaría al hombre, por eso decidió salvar a los indefensos pecadores que no podían salvarse asimismo por medio de “la locura de la predicación” (v.21). Un mensaje tan simple que los sabios de este mundo lo descartaron como algo absurdo (comparar con Romanos 1:18-23).
Era característico de “judíos pedir señales” (v.22a) (Mateo 12:38). Su actitud era que creerían si se les mostraba un milagro. En cambio, los “griegos buscaban sabiduría” (v.22b). Se sentían interesados en los razonamientos humanos, en los argumentos y en la lógica. Pero Pablo no daba satisfacción a estos deseos sino decía “nosotros predicamos a Cristo crucificado” (v.23a), como alguien ha dicho: No era un judío amante de las señales ni un griego amante de la sabiduría, sino un cristiano amante del Salvador. Para los judíos Cristo crucificado era un “tropezadero”, como ya hemos dicho esperaban a un caudillo político militar que los librase de la opresión romana. En lugar de ello el evangelio les ofreció un Salvador clavado a una cruz. Para los griegos Cristo crucificado era locura. No podían comprender como alguien que había muerto en tal aparente debilidad podría jamás resolver sus problemas. Sin embargo el Cristo crucificado es el único que tiene poder para salvar a todos los que creen.
CONCLUSIÓN: 

El hombre por su propia sabiduría no puede llegar al conocimiento de Dios. Durante muchos siglos Dios le dio a los seres humanos la oportunidad para ello (Romanos 1:20-23), pero todo terminó en fracaso, por ello es que El Altísimo dejo de lado “el entendimiento de los entendidos”, y a pesar de todas las profecías tocante al Mesías que se cumplieron en Jesús, y las señales que este hacia como Ungido no fueron suficientes para los judíos, agradó a Dios salvar a los que creen por la predicación del Evangelio.

jueves, 16 de agosto de 2018

Título: Divisiones en la iglesia

Lección: 1 Corintios 1:10-17
Texto: Juan 17:23
Domingo 19 de agosto 2018
INTRODUCCIÓN: Se cuenta la historia de un labrador anciano que tenía varios hijos jóvenes, que se llevaban mal entre sí, peleaban constantemente. Un día los congregó a todos y mandó traer unas cuantas varas, las colocó juntas he hizo un manojo atándolas, les pregunto cuál de ellos se atrevería a romperla. Uno tras otro se esforzaron para lograrlo, pero ninguno pudo conseguirlo. Entonces el padre desató el manojo y tomando las varas una a una, les mostro cuan fácilmente se partían, y les dijo: de esta manera, hijos míos, unidos, nadie podrá vencerlos, pero, si estáis divididos y enemistados, podéis ser derrotados. (Moraleja de Esopo)
DESARROLLO: Pablo, se ve en la obligación de exhortar ahora a los corintios a mantener la unidad en la comunidad de creyentes, diciéndoles: “Os ruego, pues, hermanos por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa.” (v.10a), destaca pues la unidad de la doctrina, de la enseñanza, que se basa en el fundamento de los Apóstoles y profetas, tal como después escribiría e los Efesios (2:20), “que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos (El verbo en griego tiene que ver con restaurar algo a su correcta condición, se usa en el sentido de remendar redes (Mateo 4:21)). Unidos, ¿en qué? “en una misma mente y en un mismo parecer” (v.10b); demandando el apóstol unidad interna entre sus mentes individuales y unidad externa en las decisiones que toman como grupo. Unidos en la verdad con sus creencias, y convicciones, y en la conducta con principios morales aplicados a la vida practica (Hechos 4:32; Efesios 4:3).
¿Por qué los llama a la unidad?, pues “he sido informado… por los de Cloe” (v.11) de las contiendas que se producen internamente. Cloe nombre femenino (griego, verdosa, (hierba) verde), posiblemente una creyente destacada de en la iglesia de Corinto que habría escrito o había ido a visitar a Pablo en Éfeso, para contarle acerca de las divisiones en la iglesia.
El grupo de creyentes se sentían atraídos por diferentes predicadores, recordemos que el Nuevo Testamento aún no se había escrito, por lo tanto, los hermanos se sienten identificados con sus enseñadores o predicadores, y en la iglesia Pablo identifica cuatro facciones muy notorias, que son:
a) Los de Pablo, un grupo que sigue al fundador y defensor de las doctrinas de la gracia.
b) Los de Apolos, quien había regado lo que Pablo sembró, (3:6; 4:6), hombre elocuente de Alejandría, quien había tenido un ministerio muy dinámico (Hechos 18:24; 19:1).
c) Cefas, nombre Arameo de Pedro, apóstol de Jesucristo y tal vez percibido como el más apegado a la ley, las tradiciones y ceremonias judías.
d) Los de Cristo, quienes probablemente se gloriaban de ser los únicos seguidores de Cristo y no de los hombres.
La reacción frente a este partidismo dentro de la iglesia es fuerte y emite tres preguntas retoricas. 1.- ¿Acaso está dividido Cristo? 2.- ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? 3.- ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo? (v. 13). La formación de estos partidos en la iglesia era negar la unidad del cuerpo de Cristo. Seguir a líderes humanos era menospreciar a aquél que había sido crucificado por ellos. Adoptar el nombre de un hombre era olvidar que en el bautismo habían recocido su adhesión al Señor Jesucristo.
Pablo, da gracias a Dios por no haber bautizado a algunos (v.14), agrega que solo lo hizo con Crispo (el líder de la sinagoga en Corinto que se convirtió bajo la predicación de Pablo (Hechos 18:8), su conversión condujo a la de muchos otros), Gayo parece ser el anfitrión mencionado en Romanos 16:23, posteriormente recuerda que también bautizó a la familia de Estefanas, (16:15, 17) y esto lo dice para que no pensasen que estaba consiguiendo convertidos para sí mismo (v.15), por ello, que también, agrega que no sabe si ha bautizado a algún otro. Y luego acota, “Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio” (v.17a). Esto no significa que el bautismo no estuviera incluido, pero sí que el bautizar era muy secundario con respecto al predicar. Esto solo bastaría para convencer a algunos que el bautismo de agua no es un medio de salvación sino un precepto u ordenanza que hay obedecer (Mateo 28: 19).
Termina este versículo 17 diciendo “no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo”. Recordemos que los corintios siendo griegos eran grandes amantes de la sabiduría humana. Consideraban a sus filósofos como héroes nacionales. Es muy probable que Pablo hubiese aprendido en Atenas una lección muy importante. Su erudito discurso en el Areópago había sido un fracaso en cuanto a conversión de los oyentes. El mensaje de Cristo crucificado (Y resucitado 15: 4) no necesita del adorno de la retórica humana (2: 1, 4, 13). Más aun el interés en emplear palabras de sabiduría humana solo sirve para que se desvirtué (se haga vana) la cruz de Cristo.
CONCLUSIÓN: Para el triunfo ante cualquier empresa, es muy necesaria la unión de sus integrantes “La unión hace la fuerza”, es una frase célebre utilizada en los escudos nacionales de armas de Bulgaria y Haití, y es el lema nacional de Bélgica, Bolivia y Bulgaria y ocupada también por otras naciones. ¡Qué gran verdad!, una nación o un pueblo unido es difícil de vencer. El deseo de Jesús era que sus discípulos llegasen a ser uno, además oró por la unidad de los creyentes, con él como con el Padre, como está escrito: “Yo en ellos, y tú en mí, para sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado” (Juan 17:23). Mantengamos la unidad y reforcemos aquellas cosas que nos llevan a unirnos y rechacemos aquellas discusiones sobre asuntos que provoquen división.

lunes, 13 de agosto de 2018

Acción de gracias por los dones

Auto: Pablo Apóstol.
Fecha: 55- 56 d.C.
Tema: Problemas de la Iglesia y soluciones.
Trasfondo.
Corinto, antigua ciudad griega, era en muchos sentidos la metrópoli más prominente de los tiempos de Pablo. Como muchas ciudades prosperas de la actualidad, Corinto tenía intelectuales arrogantes, opulencia material y corrupción moral. Abundaba toda clase de pecado en esa ciudad famosa por su sensualidad.
Con Priscila y Aquila (16:19) y su propio grupo apostólico (Hechos 18:5), Pablo fundo la iglesia de Corinto durante su ministerio de dieciocho meses allí, en su segundo viaje misionero (Hechos 18:1-17). La iglesia estaba compuesta por algunos judíos, pero la mayoría eran conversos no judíos sino del paganismo. Después que salió Pablo de Corinto en la joven iglesia surgieron varios problemas que exigían su autoridad y enseñanzas por correspondencia y visitas.
La Primera Epístola a los Corintios se escribió durante su ministerio de tres años en Éfeso (Hechos 20:31) en su tercer viaje misionero (Hechos 18:23-21:16). Pablo supo en Éfeso de los problemas de Corinto (1:11); después una delegación de la congregación de Corinto (16:17) le entregó una epístola a Pablo, en la que pedían instrucciones sobre diversos asuntos (7:1 compararse con 8:1; 12:1; 16:1). Pablo escribió esta epístola en respuesta a los informes y a la misiva de Corinto.
PROPÓSITO: Pablo pensaba en dos razones principales cuando escribió su epístola: Una, corregir los serios problemas de la iglesia de Corinto que le habían informado. Eran desordenes que los corintios consideraban con ligereza, pero que para Pablo eran pecados graves. Dos, aconsejar e instruir sobre diferentes preguntas que los corintios le habían hecho por escrito, las cuales incluían asuntos doctrinales y de conducta y pureza personales y de la comunidad.
VISIÓN PANORÁMICA: Esta epístola trata de la clase de problemas que experimentan las iglesias cuando sus miembros siguen siendo “carnales” (3:1-3) y no se separan decididamente de la sociedad pagana que los rodea (2 Corintios 6:17). Son problemas tales como el divisionismo (1:10-13; 11:17-22), la tolerancia de un pecado como el incesto (5:1-13), la inmoralidad sexual en general (6:12-20), los pleitos entre creyentes (6:1-11), el pensamiento humanista acerca de la verdad apostólica (15) y los conflictos sobre la libertad de los creyentes en Cristo (Capítulos 8 y 10). Pablo instruye también a los corintios asuntos relacionados con el celibato y el matrimonio. (Capítulo 7) y adoración en la iglesia. Incluso la Cena del Señor (Capítulos 11-14), y la ofrenda para los santos de Jerusalén (16:1-4).
Entre las contribuciones más importantes de 1 de Corintios esta la enseñanza de Pablo sobre las manifestaciones y los dones del Espíritu Santo en los cultos de adoración (12-14). Más que ninguna otra parte del Nuevo Testamento, estos capítulos informan sobre el carácter y los componentes de la adoración de la iglesia primitiva (ver 14 26-33). Pablo, indica que el propósito de Dios para la iglesia incluye una amplia diversidad de manifestaciones del Espíritu, que ocurren por medio de creyentes fieles (12: 4-10), y personas llamadas a ejercer ciertos ministerios (12:28-30). Es una diversidad dentro de la unidad análoga a las muchas funciones del cuerpo humano (12:12-27). Al proporcionar directrices para la función de los dones espirituales en la congregación, Pablo hace una distinción esencial entre la edificación individual y colectiva (14:2-6, 12; 16, 19, 26), e insiste en que todas las manifestaciones o dones en público deben surgir del amor (Capítulo 13) y existir para la edificación de los creyentes reunidos (12:7; 14:4-6, 26).
Bosquejos. Introducción (1:1-9)
I Exposición de los problemas acerca de los cuales se había informado a Pablo (1:10—6:20).
A.- Divisiones en la iglesia (1:10-4:21)
1. Cuatro facciones (1:10-17)
2. Causas de las divisiones (1:18-4:5)
a. Un concepto equivocado de la sabiduría (1:18-3:4)
b. Un concepto equivocado del ministerio cristiano (3:5-4:5)
3. Una apelación a la reconciliación (4:6-21)
Principio: La iglesia, cuerpo de Cristo (12:12ss), no se debe Dividir (1:10, 13)
B.- Problemas morales en la iglesia (5:1-6:20)
1. Un problema de incesto y la disciplina eclesial (5:1-13)
2.-El problema de los pleitos entre creyentes (6:1-11)
3.- El problema de la inmoralidad sexual (6:12-20)
Principio: Los que están unidos al Señor deben comportarse de manera que le den honra (6:17, 20)
II. Respuestas a las preguntas que los corintios habían hecho por escrito (7:1-16:9)
A.- Preguntas respecto al matrimonio (7:1-40)
1. Matrimonio y celibato (7:1-9)
2. Obligaciones de los seguidores de Cristo en el matrimonio (7:10-16)
3. Principios de contentamiento (7:17-24)
4. Consejo a los solteros (7:25-38)
5. Instrucciones acerca de segundas nupcias (7:39-40)
Principio: Dios concede a algunos el don de un cónyuge; a otros el don de permanecer solteros por causa del reino (7:7, 32)
B. Preguntas respecto al uso de la libertad del creyente (8:1-11:1)
1 Problemas de alimentos ofrecidos a los ídolos (8:1-13)
2 El uso disciplinado de Pablo de su libertad (9:1-27)
3. Advertencia contra la excesiva confianza presuntuosa (10:1-13)
4. La incompatibilidad de las fiestas de los ídolos y la mesa del Señor
(10:14 -23)
5. Algunos principios generales y consejos prácticos (10:24-11:1)
Principio: Debe hacerse todo para la gloria de Dios, no debe hacerse nada que sea tropiezo a otros (10:31-32) o que pueda descalificar al creyente de la carrera (9:24-27).
C. Preguntas respecto a la adoración en la iglesia (11:2-14:40)
1. Las mujeres se cubren la cabeza en la iglesia (11:2-16)
2. La conducta en la Cena de Señor (11:17-24)
3. Los dones espirituales (12:1-14:40)
Principio: Debe hacerse todo de una manera apropiada y con orden
(14: 40)
D. Preguntas respectos a la resurrección (15:1-58)
1. Pregunta: ¿Cómo pueden algunos decir que no hay resurrección de Muertos? (15:12)
Respuesta: La certeza de la resurrección (15:1-34)
2 Pregunta: ¿Cómo resucitaran los muertos? ¿Con que clase de cuerpo vendrán? (15:35).
Respuesta: La naturaleza del cuerpo resucitado (15:35-37).
3. Conclusión de preguntas (15:58)
Principio: La resurrección de Cristo garantiza la de los que le pertenecen cuando el vuelva (15:22-23)
E. Preguntas respecto a la ofrenda para el pueblo de Dios (16:1-9)
F. Instrucciones finales (16: 10-24).
Título: Acción de gracias por los dones
Lección: 1 Corintios 1:1-9
Texto: Efesios 4:7-8
Domingo 12 de agosto 2018
INTRODUCCIÓN: En su segundo viaje misionero, mientras estaba en Troas, Pablo tuvo una visión en la que un varón le rogaba: “pasa a Macedonia y ayúdanos”, es así que después de pasar por las ciudades de Filipos y Tesalónica, llega a Acaya visitando Atenas y posteriormente Corinto, donde se queda por espacio de 18 meses estableciendo la iglesia en esa ciudad. Han pasado 5 años aproximadamente cuando escribe esta carta. Hay varios temas a tratar, y en esta lección, comienza con el saludo dejando establecido el señorío de Cristo sobre los creyentes (v.1-3) y la acción de gracias por los dones espirituales recibidos (v.4-9) que comenzaremos a ver enseguida.
DESARROLLO: El autor comienza esta epístola o carta diciendo: “Pablo llamado a ser apóstol (griego, apóstolos = enviado) de Jesucristo por la voluntad de Dios (v.1) estableciendo su autoridad como emisario del Señor Jesucristo, por nombramiento de Dios. (Fue llamado camino a Damasco Hechos 9 3-6, 15, 17; 22:15-16). Asoma en esta salutación Sostenes (quizás el mencionado en Hechos 18:17, quien pudo ser su secretario)
En el v.2 hay tres detalles que no pueden dejar de analizarse. Primero, “La iglesia” (Ekklesia de Ek = de y Kaleo = llamar), salir fuera, llamado a salir (del mundo, de las tinieblas). Segundo, llamados a ser “santos” (separado, consagrado, puesto aparte (Lucas 2:23). Tercero, “con todos los que en cualquier lugar…” incluye a todos los creyentes, pues el Señor Jesucristo es Dios de ellos y también nuestro, es decir, a la iglesia en general.
“Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo” (v.3); Gracia (griego, Charis) era la palabra para saludar en el mundo griego (quiere decir favor) y la segunda, paz (hebreo Shalom), Pablo combina estas dos palabras y las eleva al máximo nivel. Usted y yo somos salvos por la gracia de Dios, eso es amor en acción, cuando hemos sido salvos por la gracia de Dios entonces podemos tener paz de Dios en nuestros corazones.
En seguida expresa su gratitud a Dios por los hermanos corintios por “la gracia de Dios que fue dada en Cristo Jesús” (v.4), una referencia a la salvación de ellos en el pasado cuando Dios los justificó con amor y misericordia, sin que lo merecieran ni tuvieran que volver a pagarlo, al perdonar sus pecados mediante la obra de su Hijo. Debido a ello (la gracia de Dios) “fueron enriquecidos en el” (v.5), en Cristo Jesús, esas riquezas, se ve por el contexto posterior que son los dones de toda clase que han recibido (capítulo 12). “en toda palabra y en toda ciencia”, posiblemente se esté refiriendo a que, los corintios habían recibido el don de lenguas, el de interpretación y de ciencia; en capítulo 12:8 leemos “Porque a este es dada por el Espíritu palabra de sabiduría, a otro palabra de ciencia, según el mismo Espíritu”. La palabra tiene que ver con expresión externa y el conocimiento (ciencia) con la comprensión interna. El hecho de que tuviesen estos dones era una confirmación de la obra de Dios en sus vidas; y agrega en el versículo 6 “así como el testimonio acerca de Cristo Jesús ha sido confirmado en vosotros”, esta es una referencia al momento de la salvación en el que el evangelio fue oído, creído y establecido en el corazón, prestándose los corintios como recipientes de la gracia de Dios derramada sobre ellos como dice el versículo 4. Esa confirmación es de tal manera “que nada os falta en ningún don” (v.7).
Don (griego Charismati) notemos la similitud entre las palabras Charis (gracia) y charismati (don espiritual), ambos la gracia y los dones espirituales son concedido por un Dios benevolente. En cuanto a los dones espirituales, son dados por el Señor ascendido sin tener en cuenta los méritos propios de nadie, más adelante Pablo va a reprender a la iglesia de los corintios por el abuso de algunos dones. (En los capítulos 12 al 14 se destacan y ponen en evidencia los abusos y las virtudes de los tales). “La manifestación de nuestro Señor Jesucristo” (v.7b), es casi seguro que está hablando escatológicamente de la segunda venida de Cristo. Mientras esperan la segunda venida del Señor, cumplen la labor evangelizando, apoyado por los dones entregados.
En el versículo 8 Pablo expresa su confianza que nuestro Señor “también os confirmara hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo. El vocablo “irreprensibles” significa personas a las que nadie pueda acusar o encausar ante los tribunales (Romanos 8:33). “…en el día de nuestro Señor Jesucristo” (comparar con Filipenses 1:6), es el día que Cristo vendrá a recoger a los suyos (5:5; 2 Corintios 1:14), esto se refiere a la venida del Señor por su iglesia, conocida como rapto o arrebatamiento (Juan 14:1-3; 1 Tesalonicenses 4:13-18; Apocalipsis 3:10). Debe distinguirse del “Día del Señor” (1 Tesalonicenses 1:2-4; 2 Tesalonicenses 2:2) una expresión que se refiere al juicio de los impíos.
El optimismo de Pablo sobre los corintios se basa en la fidelidad de Dios “Fiel es Dios por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor” (v.9). Él sabe que por cuanto Dios ha pagado el precio para hacerlos participantes de su salvación, de su comunión, no los soltara nunca de su mano.
CONCLUSIÓN: Cuando el Señor Jesucristo ascendió a los cielos, como está escrito “Subiendo a lo alto llevo cautiva la cautividad y dio dones a los hombres” (Efesios 4:8). Esos “dones”, regalos, gracia, favor, poder, oficio, misión, son distribuidos por el Espíritu Santo. Todos los creyentes habiendo recibido la unción del Espíritu son receptores de ellos y son capacidades sobrenaturales, herramientas, que Dios ha concedido a la iglesia, para que cada uno los ponga al servicio del cuerpo de Cristo (1 Corintios 12:7, 11) y la extensión del reino. ¿Estamos usando esos dones en la extensión del reino?, ¿están al servicio del cuerpo de Cristo que es su Iglesia?, si es así, hagámoslo para la gloria del Señor.

martes, 7 de agosto de 2018

Advertencia de falsos maestros

Lección: Romanos 16:17-27
Texto: Filipenses 3:18-19
Domingo 05 de agosto 2018
INTRODUCCIÓN: Pablo, consideró necesario insertar en sus saludos de amor, una advertencia en contra de las enseñanzas y practicas dañinas, que menoscaban la verdad del cristianismo, y se constituyen en su mayor amenaza. El amor genuino, siempre está dispuesto a perdonar todo mal, pero, no lo condonara ni lo ignorara, Aquellos que como Pablo aman de verdad a otros creyentes que le son queridos les advertirán acerca de todo pecado y peligro espiritual.
DESARROLLO: “Más os ruego, hermanos, que os fijéis…” (v.17a), la misma frase de 15:30, No manda, pues no entra dentro de su carácter imponerse a otros hermanos, sino que suplica, insta, exhorta a no perder de vista a “los que causan divisiones y tropiezos”, a los que ponen verdaderas trampas para destruir a los ingenuos. “En contra de la doctrina” que los creyentes han aprendido (Gálatas 1:6-9). Pablo dice “que os apartéis de ellos” (v.17b), son los habituales adversarios del apóstol, los judaizantes sembradores de discordias, suscitan disensiones y escándalos.
“Porque tales personas” (v.18a). Estos falsos maestros, se honran a sí mismos con el nombre de “cristianos”, siervos y seguidores de Cristo, “pero no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres”. Motivados por el egoísmo y la gratificación propia, como se hace evidente en su manera de vivir pretenciosa, extravagante e inmoral (Filipenses 3:18- 19; 2 Timoteo 3:7-8; 2 Pedro 2:1-3, 10-19; Judas 12-13). “con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos” (de la gente sin malicia), son incautos no se percatan del acecho.
“Porque vuestra obediencia ha venido a ser notoria” (v.19ª) (ver 1:8). La autenticidad de su salvación y testimonio de la iglesia de Roma, era tan fuerte, que en el año 49 el Emperador Claudio expulso a todos los judíos a causa de la influencia de un tal “Cresto”, una referencia inequívoca de Cristo. Esa fe y “obediencia a la verdad fue notoria a todos”. Pablo dice en 1:8”se divulga por todo el mundo”. Se gozaba del testimonio de sus hermanos, pero, quería que pudiesen discernir y obedecer “el bien” y apartarse del “mal”.
Termina este especie de paréntesis que hace Pablo, en tono optimista, al alentar a los fieles de Roma, con la perspectiva cierta, segura de la victoria definitiva del bien sobre el mal, al decir: “Y el Dios de paz aplastara en breve a Satanás” (v.20a). En esa batalla constante con el poder de las tinieblas que libra la iglesia Unidos a Cristo, los creyentes son vistos quebrantando con él la cabeza de la serpiente (Génesis 3:15). Así como la simiente de la mujer (Cristo) “le herirá en la cabeza”, cosa que ocurrió en la cruz del calvario, (El Diablo esta con la cuenta regresiva, su tiempo se está acabando). Dios actuará por medio de la iglesia (en aquellos que mora el Espíritu de Cristo) para destruir las obras del diablo “bajo vuestros pies” (v.20b). Termina este versículo (20c), con una bendición apostólica “La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros”.
En los versículos 21 al 23 continúan los saludos que mandan algunos hermanos que estaban con el apóstol, como: “Timoteo mi colaborador”, a quien también llama hijo (1 Timoteo 1:2; 2 Timoteo 1:2); Lucio, es con toda probabilidad el de Hechos 13:1; Jasón, uno de los primeros convertidos en Tesalónica (Hechos 17:5-10); Sosipater forma prolongada de Sopater (Hechos 20:4-6) oriundo de Berea (comparar con Hechos 17:10-12), quien se sumó a los demás creyentes que se encontraron con Pablo en Troas, tras su salida definitiva de Éfeso. A estos tres últimos, Pablo les llama “mis parientes”, que podría significar que eran de raza judía, tampoco se descarta que fuesen parientes según la carne.
El v.22 dice “Yo Tercio, que escribí la epístola, os saludo en el Señor”. Su nombre, como el de Cuarto indica a las claras que era un liberto, que había sido esclavo, sin otro nombre que el número que le señalaba por orden de entrada a la familia. Era el secretario (o amanuense) de Pablo que escribió esta carta a medida que Pablo se la dicto, insertó en este punto un saludo personal (Pablo necesitaba que le escribiesen las cartas por su vista defectuosa, ver Gálatas 6: 11).
“Os saluda Gayo, hospedador mío y de toda la iglesia” (v.23a), es decir, era el anfitrión de Pablo y de los hermanos que pasaban por allí. “Erasto tesorero de la ciudad” (de Corinto). Un nombre común era este en tiempos del Nuevo Testamento, no se sabe si es el mismo que aparece en Hechos 19:22 o 2 Timoteo 4:20. Cuarto, solo se menciona como el hermano, pero ya lo aludimos junto a Tercio (o Tercero). Se repite la bendición del versículo 20 aquí en el 24, la única diferencia es que en este último versículo dice, “todos”.
Los versículos 25 al 27 terminan con una “doxología” (griego, “doxo” = alabanza, gloria, y “logos” = palabra. Palabra que exalta la gloria y la majestad de Dios). Es lo que hace Pablo, alaba a Dios “al que puede confirmaros” (v.25 a), es decir, que puede hacer que su pueblo se mantenga firme en conformidad del Evangelio (Pablo dice mi evangelio). “y la predicación de Jesucristo” (v.25b), sinónimo del evangelio, que es el único poder para convertir a un pecador en creyente.
“El misterio que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos” (v.25c). El término “misterio”, identifica alguna realidad oculta en el pasado y revelada en la era del Nuevo Testamento para que quedara consignada en las Escrituras (1 Corintios 4:1; Efesios 5:32; 6:19; Colosenses 1:25-26; 2 Tesalonicenses 2:7-8; 1 Timoteo 3:9, 16). Algo que solo después de La Obra de la Cruz y del descenso del Espíritu Santo ha salido a la luz (Efesios 3:3-9) “Las Escrituras de los profetas”, hoy se pueden entender con mayor claridad, (ver Isaías 42:6; 49:6; 1 Pedro 1:10-11; comparar con Génesis 12: 3; Éxodo 19:6; Isaías 49:22; 53:11; 60:3-5; Jeremías 31:31, 33), por la revelación del evangelio a fin de que la gente pueda obedecer a la fe. En el versículo 27 una vez más exalta Pablo al único Dios dándole la gloria por medio de Jesucristo.
CONCLUSIÓN: En medio de los saludos y la doxología, Pablo hace una advertencia, un llamado de atención a los hermanos de Roma, que se fijen en aquellos malos elementos, que pueden introducirse, dañando la comunión, e introduciendo doctrinas extrañas o ajenas a la verdad revelada. Lo fue ayer, hoy debemos estar muy atentos, “Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces y aun ahora lo digo llorando que son enemigos de la cruz de Cristo; el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es su vergüenza que solo piensan lo terrenal (Filipenses 3:18-19).