Lección: 1 Corintios 1:10-17
Texto: Juan 17:23
Domingo 19 de agosto 2018
Texto: Juan 17:23
Domingo 19 de agosto 2018
INTRODUCCIÓN: Se cuenta la historia de un labrador anciano que tenía varios hijos jóvenes, que se llevaban mal entre sí, peleaban constantemente. Un día los congregó a todos y mandó traer unas cuantas varas, las colocó juntas he hizo un manojo atándolas, les pregunto cuál de ellos se atrevería a romperla. Uno tras otro se esforzaron para lograrlo, pero ninguno pudo conseguirlo. Entonces el padre desató el manojo y tomando las varas una a una, les mostro cuan fácilmente se partían, y les dijo: de esta manera, hijos míos, unidos, nadie podrá vencerlos, pero, si estáis divididos y enemistados, podéis ser derrotados. (Moraleja de Esopo)
DESARROLLO: Pablo, se ve en la obligación de exhortar ahora a los corintios a mantener la unidad en la comunidad de creyentes, diciéndoles: “Os ruego, pues, hermanos por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa.” (v.10a), destaca pues la unidad de la doctrina, de la enseñanza, que se basa en el fundamento de los Apóstoles y profetas, tal como después escribiría e los Efesios (2:20), “que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos (El verbo en griego tiene que ver con restaurar algo a su correcta condición, se usa en el sentido de remendar redes (Mateo 4:21)). Unidos, ¿en qué? “en una misma mente y en un mismo parecer” (v.10b); demandando el apóstol unidad interna entre sus mentes individuales y unidad externa en las decisiones que toman como grupo. Unidos en la verdad con sus creencias, y convicciones, y en la conducta con principios morales aplicados a la vida practica (Hechos 4:32; Efesios 4:3).
¿Por qué los llama a la unidad?, pues “he sido informado… por los de Cloe” (v.11) de las contiendas que se producen internamente. Cloe nombre femenino (griego, verdosa, (hierba) verde), posiblemente una creyente destacada de en la iglesia de Corinto que habría escrito o había ido a visitar a Pablo en Éfeso, para contarle acerca de las divisiones en la iglesia.
El grupo de creyentes se sentían atraídos por diferentes predicadores, recordemos que el Nuevo Testamento aún no se había escrito, por lo tanto, los hermanos se sienten identificados con sus enseñadores o predicadores, y en la iglesia Pablo identifica cuatro facciones muy notorias, que son:
a) Los de Pablo, un grupo que sigue al fundador y defensor de las doctrinas de la gracia.
b) Los de Apolos, quien había regado lo que Pablo sembró, (3:6; 4:6), hombre elocuente de Alejandría, quien había tenido un ministerio muy dinámico (Hechos 18:24; 19:1).
c) Cefas, nombre Arameo de Pedro, apóstol de Jesucristo y tal vez percibido como el más apegado a la ley, las tradiciones y ceremonias judías.
d) Los de Cristo, quienes probablemente se gloriaban de ser los únicos seguidores de Cristo y no de los hombres.
La reacción frente a este partidismo dentro de la iglesia es fuerte y emite tres preguntas retoricas. 1.- ¿Acaso está dividido Cristo? 2.- ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? 3.- ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo? (v. 13). La formación de estos partidos en la iglesia era negar la unidad del cuerpo de Cristo. Seguir a líderes humanos era menospreciar a aquél que había sido crucificado por ellos. Adoptar el nombre de un hombre era olvidar que en el bautismo habían recocido su adhesión al Señor Jesucristo.
El grupo de creyentes se sentían atraídos por diferentes predicadores, recordemos que el Nuevo Testamento aún no se había escrito, por lo tanto, los hermanos se sienten identificados con sus enseñadores o predicadores, y en la iglesia Pablo identifica cuatro facciones muy notorias, que son:
a) Los de Pablo, un grupo que sigue al fundador y defensor de las doctrinas de la gracia.
b) Los de Apolos, quien había regado lo que Pablo sembró, (3:6; 4:6), hombre elocuente de Alejandría, quien había tenido un ministerio muy dinámico (Hechos 18:24; 19:1).
c) Cefas, nombre Arameo de Pedro, apóstol de Jesucristo y tal vez percibido como el más apegado a la ley, las tradiciones y ceremonias judías.
d) Los de Cristo, quienes probablemente se gloriaban de ser los únicos seguidores de Cristo y no de los hombres.
La reacción frente a este partidismo dentro de la iglesia es fuerte y emite tres preguntas retoricas. 1.- ¿Acaso está dividido Cristo? 2.- ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? 3.- ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo? (v. 13). La formación de estos partidos en la iglesia era negar la unidad del cuerpo de Cristo. Seguir a líderes humanos era menospreciar a aquél que había sido crucificado por ellos. Adoptar el nombre de un hombre era olvidar que en el bautismo habían recocido su adhesión al Señor Jesucristo.
Pablo, da gracias a Dios por no haber bautizado a algunos (v.14), agrega que solo lo hizo con Crispo (el líder de la sinagoga en Corinto que se convirtió bajo la predicación de Pablo (Hechos 18:8), su conversión condujo a la de muchos otros), Gayo parece ser el anfitrión mencionado en Romanos 16:23, posteriormente recuerda que también bautizó a la familia de Estefanas, (16:15, 17) y esto lo dice para que no pensasen que estaba consiguiendo convertidos para sí mismo (v.15), por ello, que también, agrega que no sabe si ha bautizado a algún otro. Y luego acota, “Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio” (v.17a). Esto no significa que el bautismo no estuviera incluido, pero sí que el bautizar era muy secundario con respecto al predicar. Esto solo bastaría para convencer a algunos que el bautismo de agua no es un medio de salvación sino un precepto u ordenanza que hay obedecer (Mateo 28: 19).
Termina este versículo 17 diciendo “no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo”. Recordemos que los corintios siendo griegos eran grandes amantes de la sabiduría humana. Consideraban a sus filósofos como héroes nacionales. Es muy probable que Pablo hubiese aprendido en Atenas una lección muy importante. Su erudito discurso en el Areópago había sido un fracaso en cuanto a conversión de los oyentes. El mensaje de Cristo crucificado (Y resucitado 15: 4) no necesita del adorno de la retórica humana (2: 1, 4, 13). Más aun el interés en emplear palabras de sabiduría humana solo sirve para que se desvirtué (se haga vana) la cruz de Cristo.
CONCLUSIÓN: Para el triunfo ante cualquier empresa, es muy necesaria la unión de sus integrantes “La unión hace la fuerza”, es una frase célebre utilizada en los escudos nacionales de armas de Bulgaria y Haití, y es el lema nacional de Bélgica, Bolivia y Bulgaria y ocupada también por otras naciones. ¡Qué gran verdad!, una nación o un pueblo unido es difícil de vencer. El deseo de Jesús era que sus discípulos llegasen a ser uno, además oró por la unidad de los creyentes, con él como con el Padre, como está escrito: “Yo en ellos, y tú en mí, para sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado” (Juan 17:23). Mantengamos la unidad y reforcemos aquellas cosas que nos llevan a unirnos y rechacemos aquellas discusiones sobre asuntos que provoquen división.
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