miércoles, 17 de octubre de 2018

Título: El cuidado Paternal de Pablo


Lección: 1 Corintios 4:14-21
Texto: Hebreos 12:7
Domingo, 28 de octubre 2018
INTRODUCCIÓN: Eclesiásticamente, un Padre es aquel que nos ha precedido en la fe y, por lo tanto, está capacitado y posee las herramientas y experiencias para instruirnos en ella. Este papel lo desarrolló el apóstol Pablo a cabalidad en su ministerio, en la formación, disciplina y corrección de cada una de las iglesias que estableció, además de ello, en la formación particular de aquellos que tomarían su lugar, una vez que él terminara su carrera, y a quienes el mismo llama sus hijos, como son Timoteo y Tito, lo cual en esta lección, el deja fluir todo su cuidado paternal con la iglesia de Corinto, a los que llama hijos amados.
DESARROLLO: El apóstol, cambia completamente de tono en los versículos de esta lección, para darles a entender que vean en él no al estricto maestro que corrige sus errores, sino al padre que exhorta a sus hijos, pues desea lo mejor para ellos. Este sentimiento paternal que expresa el apóstol, no fue exclusivo en su administración con los corintios, sino por el contrario, era un sentimiento que fluía naturalmente de su corazón de pastor, como lo podemos ratificar en 1 de Tesalonicenses 2:11 “Así como también sabéis de qué modo, como el padre a sus hijos, exhortábamos y consolábamos a cada uno de vosotros”.
En el verso 15, el apóstol de una u otra manera también defiende su ministerio como lo veremos que lo hace más directamente en el capítulo 9. Aquí él les manifiesta, lo siguiente; porque, aunque tengáis diez ayos en Cristo, no tendréis muchos padres; pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio. En la época de Pablo en el primer siglo de la era cristiana, un ayo, que significa guiador de niños, y en la sociedad helenista se refería a un hombre, usualmente un esclavo, cuyo deber era escoltar a un niño de ida y de vuelta de la escuela, y supervisar sus actividades y asociaciones, el niño era puesto al cuidado de su ayo a los seis años de edad, y continuaba bajo su custodia protectora hasta los dieciséis. Pablo a través de estas palabras manifiesta que él tiene por los corintios un afecto mucho más profundo que el que puede tener un esclavo, y apela a esta relación con ellos, pues él fue el que fundo la iglesia y él fue quien les engendró por medio del evangelio, por esta razón los llama a que lo imiten, en su conducta, fe y amor por el evangelio. Esta misma expresión también la manifiesta en el Capítulo 11:1 “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo”, Filipenses 3:17 “Hermanos, sed imitadores de mí y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros”, (ver, además, 2 Tesalonicenses 3:9).
Por este motivo, envía a Timoteo su hijo (espiritual) amado y fiel en el Señor, para que les recuerde su proceder y conducta en Cristo, como el enseña en todas partes e iglesias en que predica la palabra. A continuación, reprende a los que están envanecidos en la iglesia, como si creyesen que nunca hubiese de ir a vosotros, pero iré y conoceré no las palabras sino el poder de los que están en esta condición, pues hay muchas personas, y hoy en día también, que hablan mucho de su fe, pero no van más allá, solo hablan; es decir, conocen las palabras adecuadas, las formas, los sistemas, pero en sus vidas no se ve el poder de Dios. Posteriormente les pregunta ¿Qué queréis? ¿Iré a vosotros con vara, o con amor y espíritu de mansedumbre? Dándoles a entender, que dependerá de la actitud que ellos demuestren en como el Apóstol enfrentará las situaciones que se viven en la iglesia.
CONCLUSIÓN: Hemos observado en este pasaje como Pablo, les manifiesta a los corintios de que es su padre espiritual, y que él los engendró por medio de la predicación del evangelio, lo que debe servirnos de ejemplo a nosotros, para que nunca olvidemos ni dejemos de reconocer la labor de aquellos que Dios ha elegido para sembrarnos la palabra del evangelio. Ellos nos presiden y cuando corresponde nos amonestan, a estos debemos tener en mucha estima y amor a causa de la obra que realizan.

Título: Insensatos por Amor de Cristo


Lección: 1 Corintios 4:6-13
Texto: 2 Corintios 4:15
Domingo 21 de octubre 2018
INTRODUCCIÓN: El apóstol, como legítimo siervo de Dios, enseñó siempre un evangelio completo, no sólo enseñó respecto al gozo y la paz de vivir en el reino de Dios, lo que junto al poder y autoridad que la iglesia recibió con la manifestación del Espíritu Santo le permite al creyente triunfar sobre el mal, sino que también les enseñó que en el reino de Dios se experimentan pruebas, sufrimiento y no siempre se logra una victoria instantánea. Jesucristo mismo, enseñó a sus discípulos a este respecto cuando les dice: “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo” (Juan 16:33).
DESARROLLO: Cuan fácil puede resultar ser atraído por el carisma de un predicador, que es la gracia o don concedido por Dios a sus siervos que ministran la palabra, por eso manifiesta el apóstol que lo tratado en la lección anterior, lo había presentado como ejemplo tanto en su persona como en Apolos por amor a ellos para que a través de esa enseñanza aprendan a no sobrepasar lo que está escrito por inspiración de Dios, estableciendo de esta manera la importancia y prioridad de las escrituras por sobre las opiniones individuales. Todo genuino siervo de Dios, es un administrador de la obra de Dios, y no tiene nada suyo que ofrecer sino lo que de Dios ha recibido por gracia. De la misma manera, enseña a no gloriarse en el hombre todo con el fin de que nadie se envanezca o hinche contra otro al gloriarse en el hombre o al predicador de su gusto.
¿Quién te distingue? Las bases de la humildad cristiana, es llegar a entender que los talentos naturales o los dones espirituales que se posean son de Dios, todo lo que se tiene y todo lo que se llega a ser, es posible sólo gracias a Dios, por lo tanto, no hay lugar para el orgullo, sino sólo para la gratitud a Dios, pues él es quien nos honra y nos distingue. Algunos en Corinto, después de haber alcanzado algún conocimiento, se jactaban de su sabiduría y de sus dones, por lo que se consideraban satisfechos, autosuficientes, y daban a entender que no necesitaban de la administración de Pablo, a quien el Señor utilizó como instrumento para fundar y establecer la iglesia en esa ciudad, ahora bien, en esa superioridad que pretendían tener, reinaban solos, pensando ser espiritualmente maduros sin tener necesidad de los apóstoles.
En los versículos 9-13, Pablo detalla las pruebas que él y los demás apóstoles sufrieron y manifiesta que Dios los ha exhibido a ellos como sentenciados a muerte, tal vez como modelos de lo que deben estar dispuestos a sufrir los siervos de Dios por su Señor, Pablo en su segunda epístola a Timoteo le escribe en 2:1-3 “Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo” (ver además 2 Corintios 11:23-28), con esto, le da a entender que el sufrimiento es parte de este ministerio, llegando a ser de esta manera insensatos (tontos o necios) por amor a Cristo Jesús, llegando a ser la escoria del mundo (la basura del mundo, los desperdicios de la humanidad).
CONCLUSIÓN: A través de toda la escritura, desde los profetas a los apóstoles, llevar la palabra de Dios a los hombres ha sido una tarea que lleva aparejada con ella pruebas, aflicciones y sufrimientos, tenemos el caso del profeta Jeremías, que en su angustia llega a decir “Me sedujiste, oh Jehová, y fui seducido, más fuerte fuiste que yo, y me venciste; cada día he sido escarnecido, cada cual se burla de mí. Porque cuantas veces hablo, doy voces, grito violencia y destrucción; porque la palabra de Jehová me ha sido para afrenta y escarnio cada día y dije: No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre…” (Jeremías 19:7-9), Pablo les manifiesta, confirmando los ánimos de los discípulos y exhortándoles a que permaneciesen firmes en la fe, y diciéndoles: “Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el Reino de Dios”. Por esta razón, es que cada cristiano pese a las pruebas y aflicciones, debe permanecer en la fe, para entrar también en el Reino de Dios, sabiendo que Dios siempre estará a nuestro lado para sostenernos.

martes, 16 de octubre de 2018

Título: El ministerio de los Apóstoles


Lección: 1° Corintios 4:1-5
Texto: Mateo 24:45-46
Domingo 14 de octubre 2018
Introducción: Un administrador, de acuerdo a la etimología de la palabra, proviene del griego “oikonomos”, que significa administrador de una casa, mayordomo, distribuidor de la casa y se deriva de oikos, casa y némo, distribuir, asignar, de donde procede la palabra nómos, ley, por lo tanto, podemos entender que es una tremenda responsabilidad del ministerio de los apóstoles y ministros del evangelios de administrar la casa o templo de Dios, que como hemos visto en las lecciones anteriores no es otra cosa que la iglesia local.
Desarrollo: El apóstol Pablo, comienza este capítulo, con una nueva ilustración en relación con los ministros de Dios, a los cuales los presenta como servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Podemos afirmar con seguridad, que Dios siempre ha confiado en el hombre, desde que lo creó y le entregó el primer oficio, delegándole la administración del Huerto del Edén, para que lo labrara y lo guardase. De la misma manera, él ha confiado en sus siervos como administradores de los misterios de Dios, teniendo como responsabilidad este siervo o administrador, de hacer lo que su Señor le ha encomendado, estos misterios de Dios, que son las verdades que Dios había mantenido en secreto desde antes de la fundación del mundo, pero que ahora, las había revelado o dadas a conocer a los predicadores del evangelio, dice la escritura que: “los profetas inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación , escudriñando que persona y que tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos , el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos. A estos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que han predicado el evangelio, por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles” (1° Pedro 1:10-12).
Asimismo, manifiesta que el primer y mayor requisito que deben cumplir estos administradores es que deben ser hallados fieles, que viene de la palabra griega Fidelis, que significa digno, de plena confianza, honrado, que no defrauda la confianza que se deposita en él, y en el contexto de este versículo, el apóstol da a entender que los administradores de los misterios de Dios tienen el deber de exponer fielmente todo el consejo de Dios, ante esto Pablo dice, que él no está sometido al juicio de nadie de los miembros de la iglesia, y ni aún el mismo se juzga asimismo, aunque su propia conciencia no le acusa de falta de fidelidad, afirmando que el que lo juzga es el Señor. En su despedida de los hermanos de Éfeso Pablo manifiesta “Por tanto, yo os protesto el día de hoy, que estoy limpio de la sangre de todos; porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios, Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os a puesto por Obispos para apacentar la iglesia del Señor, la cual el ganó por su sangre” (Hechos 20:26-28).
En el verso 5, el apóstol Pablo dice que nadie puede juzgar antes de tiempo, pues el único competente para juzgar es el Señor, el que en su venida sacará a la luz las actividades secretas de cada persona y revelará sus verdaderos pensamientos; y nada quedará oculto, entonces ahí cada uno recibirá su alabanza de Dios.
Conclusión: Ante la gran responsabilidad y confianza que Dios a depositado en cada una de las personas que él ha elegido y llamado, especialmente los siervos de Dios, él exige que estos deben servirle con lealtad y responsablemente, el que será dichoso o bienaventurado si lo hace con fidelidad, el siervo que es fiel y prudente y que el dueño puso como administrador de su casa, para que reparta el alimento, no como señor o dueño de casa, sino como siervo, este será bienaventurado cuando su Señor venga y lo halle haciendo la tarea que le confió, a este le honrará poniéndolo sobre todos sus bienes.

sábado, 6 de octubre de 2018

Título: Cuidaos de la sabiduría del mundo


Lección: 1 Corintios 3:18-23
Texto: Proverbios 1:7
Domingo 07 de octubre 2018
INTRODUCCIÓN: Algunas personas afirman que engañarse asimismo es lo mismo que olvidar, por ejemplo, lo que se ha hecho en el pasado o lo que uno realmente es, perdiendo de esa manera completamente la perspectiva de si mismo, producto muchas veces del orgullo personal, del conocimiento humano que se ha alcanzado, no teniendo la capacidad de administrar lo que se aprende o conoce, lo que sin duda alguna hace caer al tal, en la necedad, Pablo dice “Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios se hicieron necios” (Romanos 1:21-22).
DESARROLLO: De ninguna manera el apóstol Pablo, les a da a conocer a los miembros de la iglesia de Corinto, que debían despreciar o negarse en lo que respecta a la búsqueda del conocimiento, sino que al contrario, él les manifiesta que este conocimiento debe ser buscado y alcanzado con humildad, como si no supiera nada, como si fuera ignorante, para de esa manera llegar a ser realmente sabio, dejando de lado el orgullo, que puede llegar a haber en la persona por tener ese conocimiento. Los corintios, como buenos griegos, tenían una inclinación natural por adquirir conocimiento y también en lo relacionado con la oratoria, por lo que estos hermanos, en su evaluación de los predicadores y maestros, empleaban la sabiduría de este mundo, dando más valor a la exposición del mensaje, que a lo más importante, que es el contenido de él. Pablo, les dice por tanto, que la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios, pues él prende a los sabios en su astucia, asimismo en esta misma carta en 1:20, les dice a ellos “¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo?, dando a entender que, hay una gran sima que separa la sabiduría de Dios y la sabiduría del mundo, a través de toda la historia de la humanidad, por lo que Dios ha prendido a los sabios en su astucia, pues sus pensamientos humanos son vanos; Job 5:13-14, confirma esto hablando de Dios; “Que prende a los sabios en la astucia de ellos, y frustra los designios de los perversos. De día tropiezan con tinieblas, y a medio día andan a tientas como de noche”.
Por lo tanto, en su exposición concluye definitivamente que , ninguno se debe gloriar en los hombres, ya que en esta misma iglesia unos decían; yo soy de apolos, otros yo soy de Cefas o del mismo Pablo, los que eran ministros de Dios, porque todo es vuestro les dice, ya que todo Dios lo ha entregado a sus hijos, el presente el futuro, y los cristianos de Cristo y Cristo de Dios, el que lo envió para salvarnos y hacernos hijos de Dios (Juan 1:12).
CONCLUSIÓN: En esta era de la información, a través de los diversos medios de comunicación, la tecnología ha hecho posible que el conocimiento sea abundante, y esté al alcance prácticamente de todo tipo de personas, ricos o pobres, aun en los lugares más alejados o recónditos, el conocimiento llega, pero hay falta de sabiduría, que es muchísimo más que conocimiento, sino que, la base de la sabiduría es el temor de Jehová, Job en el capítulo 28, muestra al hombre en busca de la sabiduría, llegando a la misma conclusión. Por lo tanto, nosotros los hijos de Dios, debemos de buscar con intensidad la sabiduría que viene de lo alto, de los cielos, para llegar a alcanzar verdadera sabiduría.