Lección: 1 Corintios 3:18-23
Texto: Proverbios 1:7
Domingo 07 de octubre 2018
INTRODUCCIÓN: Algunas personas afirman que engañarse asimismo es lo mismo que olvidar, por ejemplo, lo que se ha hecho en el pasado o lo que uno realmente es, perdiendo de esa manera completamente la perspectiva de si mismo, producto muchas veces del orgullo personal, del conocimiento humano que se ha alcanzado, no teniendo la capacidad de administrar lo que se aprende o conoce, lo que sin duda alguna hace caer al tal, en la necedad, Pablo dice “Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios se hicieron necios” (Romanos 1:21-22).
DESARROLLO: De ninguna manera el apóstol Pablo, les a da a conocer a los miembros de la iglesia de Corinto, que debían despreciar o negarse en lo que respecta a la búsqueda del conocimiento, sino que al contrario, él les manifiesta que este conocimiento debe ser buscado y alcanzado con humildad, como si no supiera nada, como si fuera ignorante, para de esa manera llegar a ser realmente sabio, dejando de lado el orgullo, que puede llegar a haber en la persona por tener ese conocimiento. Los corintios, como buenos griegos, tenían una inclinación natural por adquirir conocimiento y también en lo relacionado con la oratoria, por lo que estos hermanos, en su evaluación de los predicadores y maestros, empleaban la sabiduría de este mundo, dando más valor a la exposición del mensaje, que a lo más importante, que es el contenido de él. Pablo, les dice por tanto, que la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios, pues él prende a los sabios en su astucia, asimismo en esta misma carta en 1:20, les dice a ellos “¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo?, dando a entender que, hay una gran sima que separa la sabiduría de Dios y la sabiduría del mundo, a través de toda la historia de la humanidad, por lo que Dios ha prendido a los sabios en su astucia, pues sus pensamientos humanos son vanos; Job 5:13-14, confirma esto hablando de Dios; “Que prende a los sabios en la astucia de ellos, y frustra los designios de los perversos. De día tropiezan con tinieblas, y a medio día andan a tientas como de noche”.
Por lo tanto, en su exposición concluye definitivamente que , ninguno se debe gloriar en los hombres, ya que en esta misma iglesia unos decían; yo soy de apolos, otros yo soy de Cefas o del mismo Pablo, los que eran ministros de Dios, porque todo es vuestro les dice, ya que todo Dios lo ha entregado a sus hijos, el presente el futuro, y los cristianos de Cristo y Cristo de Dios, el que lo envió para salvarnos y hacernos hijos de Dios (Juan 1:12).
CONCLUSIÓN: En esta era de la información, a través de los diversos medios de comunicación, la tecnología ha hecho posible que el conocimiento sea abundante, y esté al alcance prácticamente de todo tipo de personas, ricos o pobres, aun en los lugares más alejados o recónditos, el conocimiento llega, pero hay falta de sabiduría, que es muchísimo más que conocimiento, sino que, la base de la sabiduría es el temor de Jehová, Job en el capítulo 28, muestra al hombre en busca de la sabiduría, llegando a la misma conclusión. Por lo tanto, nosotros los hijos de Dios, debemos de buscar con intensidad la sabiduría que viene de lo alto, de los cielos, para llegar a alcanzar verdadera sabiduría.
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