
Texto: Gálatas 6:9-10
Domingo 29 de Diciembre
Introducción: “Ministrar” es una palabra que significa servir. El servicio a Dios puede ser de diferentes formas; Desempeñando algún ministerio, involucrado en la oración, en la adoración, en la predicación, etc. De la misma forma ministrar a los hermanos puede ser de diferentes formas. En éste nuevo capítulo, Pablo menciona que a través de las ofrendas también se puede servir a los hermanos. El Habla de dos formas de hacer esta ministración. Examinémosla por separado.
Desarrollo: Primera, debe estar preparada de antemano (v.2-4) Las cosas cuando se preparan de antemano deben casi siempre resultar mejor que improvisarlas. El apóstol dice que conoce la buena voluntad de los Corintios, de la cual él se gloria entre los de Macedonia, que Acaya está preparada desde el año pasado y que ese celo ha estimulado a la mayoría. De la misma forma, espera que esta iglesia esté preparada para dar sus aportes, no sea cosa que si vienen algunos hermanos macedonios, los hallen desprevenidos, y de esta forma no solo sería vergüenza de la iglesia, sino que también para el apóstol Pablo. Además, sería dejar en desmedro la confianza de Pablo, ya que al no estar preparados, entonces no se cumpliría las expectativas propuestas por el liderazgo.
Segunda, debe hacerse con generosidad (v.5-6) La Generosidad es una actitud o comportamiento de la persona generosa y se refiere a la inclinación a dar y compartir por sobre el propio interés. Es una virtud que debe ser característica de un corazón agradecido por las tantas bondades recibidas por Dios. Pablo exhorta a los creyentes corintios que preparasen primero su generosidad antes prometida, para que esté lista como de generosidad y no como una exigencia de ellos. Es hermoso ver cuándo por iniciativa propia la gente se mueve a dar “generosamente”, sobre todo, cuando se verifica una necesidad en otros creyentes que no tienen lo suficiente para vivir.
Conclusión: Pablo concluye esta lección, dando un principio que hasta hoy se mantiene vigente: “El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. Dios nos ayude a ser siempre generosos, y mayormente con la ministración de los santos y la obra de Dios.