Texto: Hebreos 4:11
Introducción: En su carta a los Corintios, el apóstol Pablo ha tocado diversos tópicos; El tema del divisionismo, el de la inmoralidad, el del matrimonio el de la carne sacrificada a los ídolos, y ahora llega a centrarse en amonestaciones varias. Para ello trae a colación la historia del pueblo de Israel, hablando primero de las bendiciones que ellos recibieron y luego dando diversas exhortaciones a no repetir errores del pasado. Analicemos estas dos partes.
Desarrollo: En primer lugar, las bendiciones del pueblo de Israel (v.1-5). Pablo trae a la memoria de los judíos creyentes de Corinto la historia del pueblo de Dios, con la recomendación de que no quiere que ellos ignoren estos hechos; Todos estuvieron bajo la nube, todos pasaron el mar; y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar, y todos comieron el mismo alimento espiritual, y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo. Lo que remarca Pablo es que a pesar de que “todos” habían disfrutado de las diferentes bendiciones de Dios, pero de los más de ellos no se agradó Dios. En consecuencia, solo una minoría, agradó a Dios.
En segundo lugar, diversas exhortaciones a no repetir errores del pasado (v.6-11). Pablo, hace hincapié que la historia de los padres de Israel, ha sucedido como ejemplo para nosotros, para que no hagamos lo mismo que ellos. Las amonestaciones son; a no codiciar cosas malas, como ellos codiciaron. A no ser idolatras, como algunos de ellos. A no fornicar, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil. A no tentar al Señor, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes. A no murmurar, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor. Todas estas cosas, vuelve a decir el apóstol, les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros. La idea es que no repitamos esas conductas y más bien procuremos agradar a Dios en todo lo que hacemos.
Conclusión: Hay un dicho que dice “el pueblo que no conoce su historia, vuelve a repetir los errores del pasado. Para nosotros ahora la amonestación es; No cometer las mismas imprudencias del pueblo de Israel, que habiendo disfrutado de las grandes bendiciones de Dios, de la mayor parte de ellos no se agradó el Señor. La amonestación final del apóstol es “el que piensa estar firme, mire que no caiga”. ¡Nos ayude el Señor!
No hay comentarios:
Publicar un comentario