martes, 19 de marzo de 2019

Lista de nueve dones

Lección: 1 Corintios 12:8-11
Texto: Efesios 4:7-8
Domingo: 24 de Marzo de 2019



Introducción: Luego que el Apóstol Pablo, en la lección pasada nos señalara que los dones deben ser usados para provecho mutuo, ahora nos entrega una lista de nueve dones dados por el poder del Espíritu Santo, para ser usados para bendición de la iglesia, los cuales veremos a continuación con la ayuda de Dios.

Desarrollo: V.8 En este versículo, Pablo señala que a uno, es decir, no a todos es dada palabra de sabiduría y que el dador de este don es el Espíritu Santo y él los da conforme a su voluntad. “Palabra de sabiduría”, en el idioma griego quiere decir “habilidad de hablar con sabiduría”, tiene relación con la penetración profunda en las verdades de la fe, y también, en dar una palabra sabia, revelada por el Espíritu Santo, para resolver una situación intrincada, o a un problema muy puntual, que humanamente no tiene solución, pero que, Dios da la respuesta por medio de un palabra de sabiduría, y la luz aparece. “A otro palabra de ciencia”, esta es la habilidad de hablar con conocimiento, tiene que ver con la capacidad de adquirir información correcta sobre las verdades bíblicas, y de exponerlas con claridad y precisión a los oyentes. También, se puede interpretar como una declaración inspirada por el Espíritu Santo que revela conocimiento de personas, circunstancias o verdades bíblicas (ver 1 Corintios 14:6).
V.9 “A otros fe por el mismo Espíritu”. Esta no es fe salvadora, no es fe que justifica, sino una fe sobrenatural, y especial impartida por el Espíritu Santo, que capacita al creyente para que crea que Dios puede hacer lo extraordinario y lo milagroso. Es la fe que mueve montañas (1 Corintios.13:2), y con frecuencia aparece combinada con otras manifestaciones, tales como; sanidades y milagros (Mateo 17:20). “Y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu” Estos dones se dan a la iglesia, para restaurar la salud física por medios sobrenaturales (Mateo 4:23-25; 10:1; Hechos 3:6-8; 4:30). El plural (dones de sanidades) indica, quizá que no todos poseían el mismo don para las mismas enfermedades.
V.10 “A otro, el hacer milagros por el mismo Espíritu”. Estos son actos de poder sobrenatural que alteran el curso normal de la naturaleza. Incluyen actos divinos, en los que se manifiesta el reino de Dios contra Satanás y los espíritus malos. Estos milagros dan testimonio de Cristo y lo glorifican y llevan a las almas a creer y a aceptar a Cristo como Señor. “A otro profecía”. Este es un don especial, que capacita al creyente para dar un mensaje de revelación directa de Dios, bajo el impulso del Espíritu Santo. Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, la profecía no es primordialmente la predicción del futuro, sino la proclamación de la voluntad de Dios y la exhortación, y el estímulo del pueblo de Dios a la justicia, la fidelidad y la paciencia. Debemos recordar también, que la Palabra de Dios nos manda examinar todo mensaje, a causa de los falsos profetas que también se manifiestan dentro de las iglesias (1 Juan 4:1). No hay nada más seguro y firme que la Palabra de Dios, como lo dice el apóstol Pedro “Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro…”. “A otro, discernimiento de espíritu; “Mediante este don especial, el Espíritu faculta para discernir y juzgar debidamente las profecías y distinguir si un mensaje es o no es del Espíritu Santo (1 Corintios 14:29). Ahora en los postreros días habrá un gran aumento de falsos maestros (Mateo 24:5), y de tergiversación del evangelio bíblico (1 Timoteo 4:1), será sumamente importante ese don para la iglesia. “A otros diversos géneros de lenguas”. Pueden ser lenguas humanas habladas y vivas (Hechos 2:4-6), o lenguas desconocidas en la tierra, como por ejemplo “lenguas… angélicas” (1 Corintios 13:1). Al hablar en lenguas el espíritu humano y el Espíritu de Dios se encuentran de modo que el creyente se comunica directamente con Dios, en la oración, la alabanza, la adoración o la acción de gracias, expresándose con el espíritu y no con la mente (1 Corintios 14:3; 27-28). Puede contener revelación, conocimiento, profecía o enseñanza para la asamblea. Este don, necesita ser regulado, para que sea de bendición para la iglesia (1 Corintios 14:1-25). “Y a otro, interpretación de lenguas”. Mediante este don, el Espíritu faculta para comprender y comunicar el significado de un mensaje en lenguas. Cuando se interpretan para la congregación, las lenguas funcionan como una instrucción para la adoración y la oración, o como profecía. La iglesia puede entonces participar en esas revelaciones inspiradas por el Espíritu. Las lenguas interpretadas, son un medio de edificación a toda la congregación a medida que responde al mensaje. Las lenguas sin interpretación, no es de bendición para la congregación, y si no hubiere intérprete en la iglesia debiera callarse. (1 Corintios 14:28)
V.11 Todos estos dones, son impartidos a la iglesia por el Espíritu Santo, y los entrega “a cada uno en particular como él quiere” para bendición y edificación de la congregación. Aquí no interviene el gusto y el deseo del creyente, sino, la soberanía del Espíritu Santo.


Conclusión: Estos dones, Dios los entregó a la iglesia como herramientas por medio de las cuales la iglesia se edifique, se fortalezca, honre y glorifique a Dios. También, para contar con medios poderosos para librar las batallas espirituales eficazmente contra Satanás, y las fuerzas del mal, y de ninguna manera, deben utilizarse para envanecimiento propio, o para menoscabo de otros.

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