martes, 5 de marzo de 2019

Pablo explica a los corintios respecto a la Cena del Señor

Lección: 1° Corintios 11:23-26
Texto: Lucas 22:14-16
Domingo 03 de Marzo de 2019

Introducción: Sin duda alguna que los cristianos gentiles en tiempo de los apóstoles, ignoraban aún muchas cosas doctrinales, por lo cual, era necesario que fueran instruidos, y es lo que el apóstol Pablo va a entrar a aclarar y a realzar sobre este sacramento instituido por el Señor. Recordemos también nosotros, que al principio de nuestro caminar en el Evangelio, ignorábamos muchas cosas de la Palabra del Señor y a medida que el tiempo ha ido avanzando, el Señor nos ha enseñado aquello que ignorábamos.

Desarrollo: V.23-24 Aquí Pablo le señala a la iglesia, que la instrucción que él les va a entregar con respecto a la cena del Señor, y lo que él anteriormente les había enseñado con respecto a lo mismo, lo había recibido del Señor, ya sea directa o indirectamente, por lo tanto su palabra tenía autoridad y debían obedecerla.
Hoy nosotros tenemos la Biblia que es la Palabra de Dios, y debemos someternos a ella. Ahora Pablo, entra a detallar lo acontecido en la última cena que tiene el Señor con sus discípulos, antes de ser entregado, dice que “tomó pan; y habiendo dado gracias (al padre), lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí.” Aquí hay algunas consideraciones que hacer:
a) Que el Señor dio gracias, a pesar que en algunas horas más iba a ser traicionado, dejándonos ejemplo a nosotros, para que en todo momento, y cualesquiera sean nuestras circunstancias, demos gracias siempre a Dios, porque esto es bueno y agradable a Dios.
b) Cuando Jesús dijo “esto es mi cuerpo” el pan continúa siendo pan, pero representa su cuerpo. Es solo una ilustración, como por ejemplo cuando Él dijo “Yo soy la puerta”, no quiso decir que él era una madera con bisagras.
c) “Que por vosotros es partido”, esto es una referencia al martirio que le iban a infringir y su sacrificio en la cruz. Lo hizo por nosotros y en lugar de nosotros, él era el “cordero de Dios” que pagaría por nuestros pecados.
d) “Haced esto en memoria de mí”, o sea, en recuerdo de su muerte en la cruz y que por cuya muerte nosotros tenemos vida eterna.
V.25 Ahora Pablo relata lo que dijo Jesús cuando tomó la copa: “Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebieres, en memoria de mí”. Veamos también aquí algunas consideraciones que son importantes:
a) Esa copa que contenía vino, era también una representación o ilustración de su sangre, que sería derramada por el pecado del mundo, ya que como dice Hebreos 9:22 “…y sin derramamiento de sangre no se hace remisión”, su sangre fue el precio con que fue pagado nuestro rescate (1 Pedro 1:18-19);
b) El derramamiento de su sangre es el fundamento, es la base del “nuevo pacto”, aunque este nuevo pacto tiene relación con Israel, con el remanente que quedará y como simiente de Abraham que son, tendrán que creer y convertirse a Cristo al final de la gran tribulación, y entonces, este “nuevo pacto” se cumplirá en ellos. Este es el cumplimiento futuro de este “nuevo pacto” (Jeremías 31:31-34; Isaías 59:20-21; Jeremías 32:37-40; Ezequiel 16:60-63; 37:21-28), pero este “nuevo pacto” tiene un segundo aspecto que nos alcanza también a nosotros y es el hecho de que nosotros somos también hijos de Abraham, aunque por cierto simiente espiritual de él, por haber puesto nuestra fe en el Señor, por haber creído como él creyó y por haber sido justificados por la fe como él fue justificado también, en otras palabras, somos hijos de Abraham por la fe en Cristo Jesús, y si “somos de Cristo, ciertamente linaje de Abraham somos, y herederos según la promesa” (Gálatas 3:6-8;29), por lo tanto, también nosotros estamos dentro de este “nuevo pacto” por la fe;
  
c) Al beber la copa, debemos también hacerlo en memoria de él, o sea, en recuerdo de su sacrificio, y que el derramamiento de su preciosísima sangre nos ha salvado.
V.26 Aquí Pablo nos señala, que la cena del Señor es un mensaje en acción, que “anunciamos” la muerte del Señor hasta que él venga”. En otras palabras, mirando hacia atrás, a la vida y muerte de Cristo, y hacia adelante, a su segunda venida. Así como tan cierta fue su vida, muerte y resurrección, así será tan cierta su segunda venida en gloria.

Conclusión: El apóstol Pablo, por medio de estos versículos, nos revela su celo en cuanto a la verdad que él recibió del Señor, respecto a su última cena que tuvo con sus discípulos, para que pueda ser claramente entendida y ejecutada por la iglesia de los Corintios. Ejemplo que nosotros hoy debemos seguir, con el mismo celo que mostró el apóstol. Debemos velar que lo que el Señor nos reveló en su santa Palabra, y sea obedecida como el Señor la ha señalado, e instruir a la iglesia con claridad el significado de los sacramentos que nos dejara el Señor.

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