Texto: Hechos 2:24
Introducción: Pablo en los primeros 11 versículos de este capítulo 15, habla de la resurrección de Cristo, en la cual se basan las buenas nuevas del evangelio que les fue predicado, que recibieron los corintios y perseveraban (v.1), y les recuerda que esto estaba escrito en el Antiguo Testamento, tanto su muerte, sepultura y resurrección (v.3-4), además, hay testigos presenciales (v.5-7), y por último su propia experiencia personal que tuvo camino a Damasco (v.8-9), todos hechos irrefutables que además, predican también otros apóstoles como él. Son los primeros argumentos que presenta para afirmar la resurrección de los creyentes, cosa que algunos estaban negando.
Desarrollo: Los corintios creían en la resurrección de Jesús, pues era el centro de la predicación que ellos habían recibido y aceptado. ¿Porque entonces algunos dudaban de la resurrección de los muertos?, (v.12). Recordemos que los Corintios son griegos, y en su cultura tenían varias corrientes de pensamientos y filosofías, como: Los Epicúreos, los Estoicos (Hechos 17:18), el Gnosticismo, el dualismo Platónico; este último postulaba que el cuerpo humano está ligado a la materia, por lo tanto, es inherentemente malo, y el alma que es inmaterial, divina e inmortal, por lo tanto, es espiritual y buena, concibe al cuerpo como la cárcel del alma, imposible que pueda resucitar una vez que haya fallecida la persona. En cuanto a algunos judíos que componían la iglesia de Corinto, pueden haber sido influenciados por Saduceos, que no creen en la resurrección.
Pablo, muestra como la resurrección de Jesús no solo prueba su resurrección, sino que prueba el principio de resurrección. Y vemos las consecuencias que tendría el mensaje del evangelio, en el hipotético caso que no hubiese resurrección, como algunos pensaban. “Si no hay resurrección de los muertos, Cristo tampoco resucito” (v.13); y he aquí las consecuencias:
1.- “Vana es entonces la predicación de los apóstoles” (v.14a), la predicación de ellos no tendría sustento, carente de toda realidad
2.- “Vana es también vuestra fe” (la de los corintios) (v.14b); no habría valor alguno en confiar en un mensaje que fuese falso o vacío.
3.- “Los apóstoles (y predicadores) serían falsos testigos” (v.15), porque habían testificado que Dios fue el que levanto a Cristo de entre los muertos, si Dios no lo había hecho, entonces los apóstoles habían estado dando falso testimonio de un Dios poderoso (Refutación: Hechos 2:23-24, 32; 4:10; 13:28-31).
4.-“Si los muertos no resucitan” (v.16), (Si esto es imposible), entonces no puede haber excepciones a la misma. En cambio sí ha tenido lugar (como es el caso de Cristo) ya no puede ser considerada como un imposible.
5.-“ Si Cristo no resucito” (v.17), la fe de los creyentes es “vana”, vacía , sin poder, por lo tanto, no tendrían “perdón de pecados”, al rechazar la resurrección, no tendría ningún valor la obra redentora de Cristo, no habría regeneración. (Refutación: Hechos 5:30-32; Romanos 4:25)
6.-“Entonces también los que durmieron (muertos) en Cristo (recordemos que Pablo está hablando hipotéticamente) perecieron” (v.18), se han perdido para siempre. (Compare con Mateo 27:52-53: 1 Tesalonicenses 4:13-18).
7.- Si no hubiera resurrección, los cristianos “somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres” (v.19), ¿de qué les valdría a los apóstoles (y a los verdaderos creyentes) tantos sacrificios y padecimientos teniendo las esperanzas depositada en una falsedad?
Estas serían entre otras, las consecuencias si Cristo no hubiese resucitado. Pero, gracias sean dadas a Dios que la realidad es otra ¡Cristo Vive! porque se levantó de la sepultura.
Conclusión: Los acontecimientos que comenzaron a suceder, una vez que Jesús es crucificado, es el comienzo de algo insospechado para muchos: Las tinieblas que comenzaron al mediodía hasta las 3 de la tarde, además, lo que exclama el Maestro para que se cumpliese lo escrito, entregando su espíritu. Además, el velo del templo que se rasgó en dos de arriba abajo, los sepulcros que se abrieron y muchos de los santos que habían dormido se levantaron (Mateo 27:52), la guardia que custodiaba la tumba, petrificada ante la aparición de un ángel, que provocó un terremoto, removiendo la piedra del sepulcro y trayendo las noticias que Cristo había resucitado (abrió la tumba para viesen que estaba vacía). Las mujeres que llevan las noticias, las apariciones siguientes de Jesús marcan el comienzo de algo nuevo en la historia de la humanidad, se había consumado la deuda por causa de nuestro pecado, y ahora se ha abierto la puerta de entrada a la eternidad, y como él vive, nosotros también viviremos con él, cumpliéndose lo que había dicho “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque este muerto vivirá”.