miércoles, 11 de diciembre de 2019

La sinceridad del amor

Lección: 2° Corintios 8:8-15
Texto: Deuteronomio 15:7-8
Domingo 15 de Diciembre

Introducción: El apóstol Pablo, habiendo hablado del ejemplo de los macedonios en las ofrendas para los santos, ahora procura que la iglesia de Corinto también se sume a dicha labor. Para ello, les indica que les habla no como quien les está mandando, sino para poner a prueba la sinceridad del amor de esta iglesia. También les pone el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo, que por amor se hizo pobre, siendo rico, para que ellos con su pobreza fuesen enriquecidos. Para reforzar la idea del “dar” Pablo les da dos consejos, que observaremos a continuación.

Desarrollo: El primer consejo es que lo que ha sido antes un deseo, ha llegado la hora de practicarlo (v.10-11). La vida cristiana está llena de buenos deseos. Algunos se pueden cumplir y otros por diferentes motivos se posponen en el tiempo, y otros definitivamente quedan solo en eso, en buenos deseos. Ayudar a los demás es la esencia del evangelio. Pablo, les indica a los corintios, que ellos tenían un deseo que querían desarrollar de antemano, al menos desde el año pasado, lo bueno que ahora no solo debían quererlo, sino que también, hacerlo.   Que como estuvieron prontos en querer, así también lo estén en cumplir.
El segundo consejo es dar según lo que uno tiene (v.12-14) Mas adelante Pablo va a decir que “Dios ama al dador alegre” (2 Corintios 9:7). Ahora les remarca que una buena ofrenda debe venir primero de una voluntad dispuesta. Será acepta según lo que uno tiene, no según lo que no tiene. También, indica que no dice esto para que haya en otros holgura, tal vez lo que van a recibir las ofrendas, y para los corintios estrechez, ya que se deben desprender de lo que tienen para darlo a otros. Lo que clarifica es que la abundancia de los corintios supla la escasez de los que tienen necesidad en Jerusalén, de esta manera hay igualdad. Los que más tienen deben suplir a los que no tienen.

Conclusión: El apóstol Pablo termina la lección de hoy, haciendo alusión a lo que pasó en el libro de Éxodo, cuando Dios les proveyó maná en el desierto al pueblo de Israel (Éxodo 16:18) Les indica que “El que recogió mucho, no tuvo más, y el que poco, no tuvo menos”. Dios nos ayude a ser generosos con las necesidades de aquellos que tienen menos que nosotros, para que a nadie le falte.

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